Era un poderoso agente divulgador del jazz, tarea que cumplió como nadie desde que se estableció en Montevideo hace 54 años. Porque Francisco (Paco) Mañosa, nacido en Barcelona en 1929 y que falleció hace pocos días, enriqueció a los uruguayos quedándose a vivir por aquí, peleando por difundir las vertientes modernas del jazz, lanzando una revista sobre el tema y gestionando ciclos, audiciones y charlas en la materia, pero además fundando el mítico Hot Club y peleando por mantenerlo con vida durante más de un cuarto de siglo. Gente como él, de desempeño múltiple (director, compositor, pianista y arreglador, periodista especializado), no abunda. Los aficionados al jazz sabrán lamentar ahora su muerte y todo el medio cultural debe acompañar ese dolor.