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Un viaje inédito hacia el planeta más pequeño

Foto: AFP

Tecnología

Por primera vez en la historia, Europa envió una nave hacia Mercurio. El viaje durará 7 años y dos meses; los trabajos comenzarán en 2026.

Europa emprendió por primera vez rumbo a Mercurio con la misión BepiColombo, lanzada conjuntamente con la agencia espacial japonesa, JAXA, para entender el origen y evolución de ese planeta, el más pequeño y cercano al Sol del Sistema Solar.

El módulo de transferencia y los dos orbitadores científicos, uno europeo y otro japonés, cumplieron con el horario previsto y partieron el sábado del centro espacial de Kurú, en la Guayana Francesa (entre Surinam y Brasil), a las 22:45 horas del viernes. El despegue a bordo de un cohete Ariane 5 concluyó la fase de lanzamiento 26 minutos y 47 segundos después, entre aplausos y expresiones de alivio por parte de los equipos.

“Esto no es más que el principio del viaje, pero ya es un gran día para la Agencia Espacial Europea (ESA), y no solo para ella”, afirmó su director general, el alemán Jan Woerner.

El cohete había sido trasladado a la plataforma de lanzamiento 30 horas antes. 120 técnicos “pilotaron” posteriormente la operación a distancia, en un búnker situado a 2,3 kilómetros, y totalmente protegido de eventuales accidentes.

Tras el lanzamiento de cuatro satélites Galileo en julio y del Aeolus en agosto, desarrollado para medir el viento en las capas de la atmósfera y contribuir a afinar las predicciones meteorológicas, BepiColombo es la tercera misión del año para la ESA.

En esta ocasión viaja hacia uno de los grandes enigmas del Sistema Solar. Solo dos naves, ambas estadounidenses, lo han visitado: Mariner 10 lo sobrevoló y ofreció sus primeras fotografías de cerca entre 1974 y 1975, y Messenger lo sobrevoló en 2008 y 2009 y fue la primera en orbitarlo, entre 2011 y 2015.

Foto: EFE
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Desafío.

La construcción de la nave ha costado 1.735 millones de euros de los que la ESA aportó 1.383.
El trabajo combinado de los dos orbitadores intentará confirmar la existencia de hielo y su procedencia, responder a por qué su campo magnético está a 400 kilómetros del centro del planeta, o determinar cómo se contrajo su interior, hasta provocar una reducción de 7 kilómetros de su radio.

Las condiciones que afrontarán no serán fáciles. Las temperaturas oscilan en Mercurio entre los 180 y los 430 grados bajo cero, y los vientos solares alcanzan los 400 kilómetros por segundo, lo que ha obligado a diseñar específicamente el 85 % de la tecnología utilizada. La misión trabajará con el legado dejado por sus antecesoras estadounidenses, y buscará descifrar el origen y evolución de un planeta tan cercano a su estrella progenitora que se confía que sirva para tener un mejor conocimiento de la evolución del Sistema Solar.

BepiColombo toma el nombre del matemático e ingeniero italiano Giuseppe (Bepi) Colombo (1920-1984), que propuso a la NASA las trayectorias interplanetarias que permitirían a Mariner 10 sobrevolar Mercurio por primera vez.

“Una aventura”.

Colocarse en la velocidad adecuada en su órbita sin ser engullido por la enorme fuerza de gravedad del Sol requiere un viaje indirecto de 9.000 millones de kilómetros, recorridos a lo largo de 7 años y dos meses, en el que sobrevolará una vez la Tierra, dos veces Venus y seis el propio Mercurio.

“Más que una misión, es una aventura. No hemos hecho esto nunca, pero hemos trabajado muy duro para hacerlo posible”, dijo a EFE el director de Ciencia de la ESA, Günther Hasinger.

Las operaciones científicas comenzarán en marzo de 2026 y se extenderán por un año, prorrogable otro. Luego está previsto que los dos orbitadores se estrellando contra su superficie.

En un futuro, el siguiente paso lógico de ese planeta sería aterrizar en él. Pero “no sé si es una buena idea debido a las temperaturas”, señaló a EFE Woerner. “La nave tiene que girar todo el rato para deshacerse del calor, pero si no puede hacerlo al estar en la superficie... Tal vez algún físico encuentre una solución”, añadió.

Cronología de las dos misiones anteriores

La misión europea es la tercera en la historia al planeta más desconocido del Sistema Solar, tras la Mariner-10 y la Messenger, ambas de la NASA. En 1974 la sonda espacial estadounidense Mariner-10, orbitó por primera vez Mercurio. Luego lo iba a hacer dos veces más entre ese año y 1975. Durante las investigaciones transmitió mapas de más de la mitad del planeta y detectó una ligera atmósfera y un débil campo magnético.

En agosto de 2004 partió la segunda misión. En su trayectoria, -y antes de orbitar Mercurio de forma permanente en 2011- la sonda Messenger incluyó 15 giros en torno al Sol, una aproximación a la Tierra, dos a Venus y tres a Mercurio. En dos de esas tres aproximaciones la sonda transmitió unas 1.200 fotografías. Entre sus históricos descubrimientos antes de estrellarse de forma programada en 2015, determinó la composición de la superficie de Mercurio, reveló su historia geológica, descubrió que su campo magnético interno está desviado del centro del planeta y certificó que sus depósitos polares son, sobre todo, agua helada.

En 2007, la Agencia Espacial Europea aprobó la misión “BepiColombo” para explorar Mercurio y partió hacia ese planeta 11 años después. Deberá fotografiar y analizar de cerca la magnetosfera, su estructura interna así como los fenómenos químicos de la superficie.

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