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Los especialistas miran con preocupación los números de fumadores en Uruguay

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Cigarrillo apagado. Foto: Shutterstock

LUCHA CONTRA EL TABAQUISMO

Cada 31 de mayo se profundiza el mensaje sobre los riesgos que acarrea el fumar. Este año se focaliza la campaña en las enfermedades respiratorias.

Hoy es el Día Mundial Sin Tabaco. Como cada 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud lanza una campaña para concienciar sobre los efectos nocivos y letales que provoca el acto de fumar.

SEn este 2019 la campaña de la OMS se centra en el u201ctabaco y la salud pulmonaru201d, haciendo énfasis en las diferentes enfermedades asociadas al tabaquismo y la necesidad de cuidar a los pulmones del humo.

u201cEn otras ocasiones la campaña se enfocó más en enfermedades cardiovasculares o en cáncer, este año el énfasis se pone en las enfermedades respiratorias porque son muy prevalentesu201d, explicó a El País, el profesor titular de la cátedra de Neumología de la Facultad de Medicina, el doctor Pablo Curbelo.

El especialista agregó que u201cde las enfermedades no transmisibles, son la tercera causa de muerte en el mundo. En primer lugar están las cardiovasculares, en segundo el cáncer y finalmente las enfermedades respiratorias crónicasu201d.

Las enfermedades respiratorias son u201csumamente prevalentesu201d y el objetivo es prevenir los factores de riesgo.

Mujer fumando un cigarrillo. Foto: Shutterstock
Mujer fumando un cigarrillo. Foto: Shutterstock

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u201cEl objetivo es de forma paralela apuntar a un diagnóstico mucho más precoz y combatir el subdiagnóstico del EPOC. Una enfermedad muy prevalente, que afecta al 14% de los uruguayos y que no está diagnosticada en el 80% de los casosu201d, agregó.

Tabaquismo y salud.

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Inhalar humo de tabaco implica también introducir en el organismo sustancias que son muy nocivas para su funcionamiento y la OMS estima que el 70% de las muertes que pueden ser prevenidas están vinculadas a la adicción.

Entre las enfermedades más asociadas al tabaquismo aparece en primer lugar el cáncer de pulmón.

Fumar es la principal causa de esta enfermedad y es el responsable de dos tercios de las muertes por ella. Incluso la exposición al humo de tabaco ajeno en el hogar o en el lugar de trabajo aumenta el riesgo de cáncer de pulmón. Dejar de fumar puede reducir el riesgo de cáncer de pulmón: después de 10 años de dejar de fumar, el riesgo de cáncer de pulmón se reduce a aproximadamente la mitad.

Quienes fuman también son más propensos a desarrollar enfermedades respiratorias crónicas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una afección en que la acumulación de mucosidad con pus en los pulmones provoca una tos dolorosa y dificultades respiratorias severas. Cuanto más temprano en la vida se adquirió el hábito, hay más probabilidades de desarrollar Epoc. Además, el tabaco aumenta el asma significativamente.

Desde el vientre los bebés expuestos a las toxinas del humo de tabaco, tanto por consumo de la madre como ajeno experimentan con frecuencia una disminución del crecimiento de los pulmones y de la función pulmonar.

Por otro lado, los niños pequeños expuestos al humo de tabaco corren más riesgos cuando sufren de asma, neumonía y bronquitis, así como infecciones frecuentes de las vías respiratorias.

En todo el mundo, unos 165.000 niños mueren antes de cumplir 5 años por infecciones de las vías respiratorias inferiores causadas por el humo de tabaco. Mientras que los que llegan a la edad adulta tienen consecuencias de la exposición al humo de tabaco ajeno ya que los riesgos de sufrir Epoc de adultos aumentan.

Joven rompiendo un cigarrillo. Foto: Shutterstock
Después de 10 años de dejar de fumar, el riesgo de cáncer de pulmón se reduce a aproximadamente la mitad. Foto: Shutterstock

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Quienes sufren de tuberculosis se ven más afectados cuando están expuestos al humo de tabaco ya que daña los pulmones y reducen su función. Además, los químicos del humo de cigarrillo desencadenan otras infecciones que acarrea la enfermedad.

El humo de tabaco contribuye a la contaminación del aire: contiene más de 7.000 sustancias químicas, 69 de las cuales se sabe que causan cáncer.

Las sustancias pueden permanecer en el aire hasta cinco horas, poniendo a las personas expuestas en riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, enfermedades respiratorias crónicas y reducción de la función pulmonar.

20% de los fumadores no saben del cáncer

Uno de cada cinco fumadores en el mundo no sabe que fumar puede causar cáncer de pulmón, un hecho que ha llegado este año a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Hasta 3,3 de los 8 millones de fallecidos anualmente en relación con el tabaquismo mueren por afecciones ligadas al sistema pulmonar, recordó en una rueda de prensa el doctor Vinayak Prasad, director del Departamento de Prevención de Enfermedades No Infecciosas.

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u201cUruguay es un país de fumadoresu201d

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Según datos del Fondo Nacional de Recursos, el 25% de los uruguayos mayores de 14 años fuma, ya sea en forma diaria (20.4%) u ocasional (4.6%). Los hombres son quienes lo hacen más habitualmente que las mujeres, con un 30,7% y 19,8% respectivamente. La media de consumo está en unos 15 cigarrillos al día. La misma organización estima que alrededor de 4.800 uruguayos mueren como consecuencia del tabaco y la exposición al humo de tabaco, contabilizando unas 14 muertes al día. u201cAntes estábamos en un 33-34% de fumadores en el paísu201d, sostuvo el doctor Pablo Curbelo, catedrático de neumología. Y advirtió que aunque las cifras han bajado, la cantidad de fumadores sigue siendo alta respecto a otros lugares en donde se lograron u201cbuenas campañasu201d.

Dejar de fumar
No al cigarrillo

El 70% de los fumadores desean dejar de fumar, pero únicamente un número bajo logra hacerlo realmente cada año, explica el Fondo Nacional de Recursos.

u201cExisten distintos métodos de dejar de fumar y entre ellos los fundamentales son: los métodos de apoyo psicoterápico; los tratamientos de sustitución nicotínica y los tratamientos farmacológicos para evitar lo que es la abstinencia a la nicotina", señaló Curbelo. u201cSe debe insistir en los tres polos: el apoyo psicológico, el apoyo de la sustitución de la nicotina con parches o con chicles y el apoyo farmacológico con medicación que lo que hace es que el paciente tenga al abstinencia y ayude en el periodo de abstinencia, en los primeros meses que deja de fumar. Esas tres cosas hay que hacerlas en forma paralela y conjuntau201d, subrayó.

El especialista afirmó que actualmente muchos piensan que pueden dejar de fumar utilizando cigarrillos electrónicos, sin embargo existe confusión en torno a este tipo de productos: u201cEn muchos lugares la misma industria promueve el cigarrillo electrónico como un elemento para dejar de fumar y lo que queremos jerarquizar es que no se debe usar. Mantiene la adicción a la nicotina. El paciente la usa en menores dosis, pero sigue manteniendo la adicción. Además, el cigarrillo electrónico tiene otros efectos tóxicos iguales o quizás en algunos casos mayores que el propio cigarrillou201d, subrayó. u201cLos jóvenes están muy pendientes del cigarrillo electrónico. En Estados Unidos el 30% de los jóvenes empiezan a fumar a través del cigarrillo electrónico y esto los lleva después a fumar tabaco o lo que seau201d, advirtió el neumólogo.

Respecto al acceso a los tratamientos para dejar de fumar, Curbelo destacó que el acceso a los tratamientos está u201cmuy fortalecidou201d. u201cHay una buena red de policlínicas y consultorios que se dedican al tratamiento del tabaquismo. Si bien hay que reforzar para mejorar, se hace de forma adecuadau201d, aseguró.

u201cMuchas policlínicas y hospitales tienen la clínica gratuita. También la mayoría de los servicios privado cuentan con este servicio. Habría que fortalecerlo, jerarquizarlo o promocionarlo más para que el paciente pueda acceder a esas policlínicas. En realidad debe estar y forma parte de las prestaciones obligatorias que tiene que brindar los prestadores de saludu201d, sostuvo.

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