TALLERES

Dayana y Lucas no tienen más de 15 años pero son señalados como los expertos en jugar Mahjong del departamento de Maldonado (aunque quizás también lo sean en el país). Ellos no solo enseñan el juego a sus compañeros del Centro Educativo Comunitario de Maldonado Nuevo (UTU) sino que también dan clases a profesores y alumnos del Centro Universitario Regional del Este (CURE). La iniciativa que surgió en la pandemia ha concitado tanto interés que se prevé que se expanda en talleres en dependencias de los municipios de Maldonado y Punta del Este.

“Es jugar a la conga con alguna regla más”, resumió Daniel Cajarville, uno de los responsables de los talleres de iniciación en Mahjong en el CURE y quien aprendió con Dayana y Lucas.

El Mahjong es un juego tradicional chino con un origen incierto: unos dicen que su historia se remonta a 2.500 años (o más) y otros que fue inventado en el siglo XIX cuando aparecieron los primeros registros escritos.

Es unjuego de mesa compuesto por 114 fichas con símbolos y caracteres chinos que enseñan parte de su cultura y los que hay que conocer para ordenarlos de forma correcta y ganar puntos.

“Hay que armar pares con números, figuras o flores. Armás escaleras como en la conga. La complejidad está en que cuando aparecen ciertas figura se cambia la dirección (del juego entre los cuatro participantes)”, explicó Cajarville. La dirección está marcada por los puntos cardinales.

Parte de las lecciones de Dayana y Lucas es enseñar los términos en chino: desde los números del 1 al 9 hasta qué es un pung (trío), un chow (escalera) o un kong (cuarteto) o que la victoria está asegurado si se consigue un tempai (mano lista). Y en una partida intervienen habilidades de estrategia y cálculo. “El Mahjong implica ciertas reglas que ayuda a acercarse a varias disciplinas”, apuntó el profesor.

Inclusive, aprender Mahjong es también aprender sobre la historia del país, su literatura, su filosofía y forma de vida. Por ejemplo, las fichas correspondientes a los tres dragones, Rojo, Verde y Blanco, representan las virtudes confucianas de benevolencia, sinceridad y piedad filial.

La única dificultad para jugar Mahjong en Uruguay es que no se vende el tablero en plaza. Este debe ser comprado en el exterior y tiene un costo de entre $ 4 mil y $ 5 mil. Si bien Cajarville consideró que no es un precio desorbitado, no es suficientemente barato para que todos los interesados tengan un tablero en su casa.

En el Centro Educativo Comunitario de Maldonado Nuevo tienen uno propio y uno prestado y la Universidad de la República va a proveer de otros dos.

El objetivo para 2022 es que los talleres de Mahjong que brindan los estudiantes de la UTU se expandan a más universitarios, profesores y funcionarios y a otros puntos del departamento.

Además, los profesores del Departamento de Matemática y Aplicaciones del CURE prevén enseñar otro juego chino: el Go. Este consta de un tablero y fichas blancas y negras para dos jugadores y el objetivo es dominar una porción más grande del tablero que el adversario.

A pesar de la aparente simplicidad de las reglas, el Go es uno de los juegos más complejos y estratégicos que existen en el mundo y Google creó una inteligencia artificial para ganarle a los humanos.