Redacción El País
Un yacaré (Caiman latirostris) fue avistado en el área protegida del Valle del Lunarejo en el departamento de Rivera. Es el primer registro del animal en esa zona, si bien es una especie nativa de nuestro país.
Alvarito Armúa, director del área protegida del Valle del Lunarejo, dijo a Telenoche (Canal 4) que el animal "se aloja en nichos donde hay abundancia de comida" y "según expertos está de paso por ese lugar".
Armúa explicó que esta especie "busca lugares tranquilos, alimento y agua". "Hay muchos cuentos de productores de que han visto esta especie en zonas de humedales", acotó.
El ejemplar apareció en una zona de avistamiento de aves. "Busca lugares donde se pueda mimetizar en el ambiente para poder cazar a sus presas", explicó el director del área protegida. "Está en una laguna aparte de donde se destina a baño para turistas. La recomendación es no acercarse ni molestarlo", señaló Armúa.
Es común observarlos también en los departamentos de Rocha, Treinta y Tres, Paysandú, Salto, Artigas y Tacuarembó.
Recomendaciones de Alternatus Uruguay ante avistamiento de esta especie
No acercarse ni tocarlo: Aunque los yacarés generalmente son animales tímidos y no agresivos, es fundamental mantener una distancia segura. El contacto humano puede estresar los animales y provocar reacciones impredecibles en cualquier especie.
Observar desde lejos: Disfrutar de la observación de un yacaré adulto en estado silvestre desde una distancia prudente permite apreciar su belleza y comportamiento sin poner en riesgo la seguridad propia ni la del animal.
Evitar hacerle daño: El respeto por la vida silvestre es nuestra responsabilidad. La especie se encuentra protegida por la ley 9.481 y su caza en Uruguay se encuentre prohibida según decreto 164/996.
Mantener mascotas bajo control: Evitar que las mascotas se acerquen evitará riesgos tanto a las mascotas como al propio animal. Mantenerlas con correa y bajo supervisión es clave.
Respetar su hábitat: Recordemos que estamos compartiendo el espacio con la fauna local. No debemos erradicarla ni invadir su espacio vital o contaminar más su hábitat natural.