COMO URUGUAY NO HAY
Chris Roe, de 38 años, tramita la residencia; llegó el 15 de marzo y lanzó su empresa desde Punta del Este
Cuando el actor Chris Roe cerró la puerta de su apartamento en Nueva York el pasado 28 de diciembre, nunca hubiera imaginado que sería la última vez que lo vería y que un viaje alrededor del mundo terminaría en una pequeña nación sudamericana con nueva carrera internacional y nuevos amigos.
Chris, de 38 años, llegó a Punta del Este el 1º de marzo después de viajar por México, Indonesia, Tailandia, Singapur, Australia y Rio de Janeiro para el carnaval. Uruguay estaba en su itinerario de viaje como un “país abierto, acogedor y liberal” que lo había intrigado durante años. Su plan era quedarse unas semanas y luego ir a visitar a un amigo en Buenos Aires y otro en Perú. Pero la decisión de continuar le fue quitada de las manos. El 15 de marzo lo llamaron para informarle que no iba a ir a ninguna parte: las fronteras se habían cerrado.
A pesar de no conocer ni una sola alma en Uruguay, Chris se sintió tranquilo. Habla español y se mantenía al tanto de las noticias leyendo el diario El País. Desde el principio quedó impresionado por la forma en que gobierno y ciudadanos respondieron a la situación por la COVID-19, especialmente cuando la comparó con la respuesta en Estados Unidos. Lo que sí sintió extraño fue la interrupción abrupta de un estilo de vida de viajes constantes por el mundo. “Pasé de simplemente recoger mi mochila y mudarme de país a, de repente, ¡boom! No puedes irte”, comentó Chris.
Sintiéndose afortunado por tener un lugar donde refugiarse, seguro médico y un ingreso por su trabajo en línea, decidió dejar que el destino se hiciera cargo.
Pero en Estados Unidos, sus padres, que viven en Indiana, estaban muy preocupados. Al compartir sus inquietudes con sus vecinos ocurrió una feliz coincidencia: uno tenía un amigo que vivía en Montevideo. Este amable hombre, un completo extraño, se puso en contacto con Chris a través de WhatsApp y se convirtió en su familia sustituta durante el primer mes de confinamiento. Chris y Luis hablaban por teléfono durante horas, especialmente por las noches, y Luis le daba consejos.
Como Uruguay no hay
Karen A. Higgs es autora y referente internacional sobre Uruguay a través de su plataforma, Guru’Guay. Por ocho semanas compartirá el ciclo Como Uruguay no hay sobre extranjeros que se encontraron varados por la pandemia y cómo descubrieron que una situación, a priori, angustiante, les otorgó un refugio. Aquí la historia de Chris Roe, actor de 38 años, quien había comenzado un viaje por el mundo y ahora quiere la residencia.
En abril, Luis le pasó a Chris un artículo en Medium.com: There's no place I'd rather be in a pandemic than in Uruguay (Para estar en una pandemia, no hay como Uruguay). Era un artículo que me había sentido obligada a escribir frente a la nula cobertura en los medios internacionales de habla inglesa sobre el manejo ejemplar de la pandemia en Uruguay en ese momento. Chris, quien estaba totalmente solo aparte de este nuevo amigo al otro lado del teléfono, también sintió la misma gratitud y aprecio. “Todo lo que escribiste en el artículo era lo que estaba sintiendo”, me dijo.
Al final del artículo había un enlace a Guru'Guay (www.guruguay.com). Chris devoró el contenido. Aunque la mayoría del tiempo permanecía en su apartamento, decidió aventurarse por las calles desiertas. Así se fascinó con la arquitectura y la belleza de la ciudad. Se maravilló con la idea de que, si estaba disfrutando de Montevideo bajo llave, qué increíble sería comenzara a abrirse.
A través de las redes sociales de Guru'Guay, Chris encontró una comunidad. Conoció a una inglesa que lo invitó a una fiesta de cumpleaños donde se acercó a “un hermoso grupo de personas en una chacra en Sauce”, entre ellos uruguayos, un mexicano, un estadounidense y una ucraniana. Se incorporó a un equipo de fútbol formado por otros extranjeros y halló un compañero uruguayo para jugar al tenis. “Gracias a Guru'Guay, mi red social siguió expandiéndose. Ahora, literalmente, no puedo seguir el ritmo”, se rió.
Mientras tanto, las semanas que había planeado pasar en Uruguay se habían extendido a casi medio año. Chris estaba alquilando un apartamento extremadamente caro en Nueva York. Su subarrendataria le escribió para informarle que debía mudarse.
Después de descubrir que el sistema de inmigración en Uruguay es mucho más acogedor que en Estados Unidos, Chris tomó la decisión de quedarse, al menos por ahora. Así que necesitaba mudarse de ese apartamento.
Contrató a una profesional y, mediante audio y video de WhatsApp, se mudó con su ayuda. “Afortunadamente, me había deshecho de muchas cosas para hacer espacio para la inquilina; así que durante dos días revisamos todos los elementos de mi casa, yo sentado desde aquí. Vendimos, donamos y regalamos todo”.
Y se rió: “Cuando cerré la puerta de mi apartamento el 28 de diciembre, definitivamente no pensé que esa fuera la última vez que iba a ver mis pertenencias o mi casa. Así que ahora no tengo un hogar permanente”.
Chris es exactamente el tipo de inmigrante que Uruguay haría bien en atraer. Su experiencia está en el teatro. Es actor (con reseñas en el Wall Street Journal y Time Out), director, dirige su propia productora y está certificado para enseñar inglés. Ahora enseña a emprendedores a preparar sus pitches en inglés. El año pasado, los organizadores de una conferencia de Alemania lo contrataron para preparar su discurso de apertura. Iban a presentar al orador principal, Barack Obama, en inglés, a una audiencia de 8.000 personas. “Es como dirigir actores o trabajar con ellos en un monólogo”, señaló Chris. También ayuda a mejorar los acentos.
Su negocio fue creado en el último trimestre de 2019 y lanzado oficialmente en marzo desde Punta del Este. Desde que está en Uruguay, ha formado emprendedores en España y Alemania. Potencialmente, traerá inversores y ayudará a los empresarios locales a lanzar y obtener inversiones en el extranjero.
Si hay algo que a Chris no le gusta es la basura en Montevideo. Su unipersonal, Whales & Souls, es una advertencia sobre los efectos del cambio climático y la contaminación. Contó que sus amigos uruguayos le han dicho que la basura solía ser mucho peor, pero lamenta tener que esquivar las heces de perro.
Le pregunté a Chris qué espera del futuro. Respondió que, asumiendo que obtenga la residencia en Uruguay, no le sorprenderá pasar la Navidad aquí. No tiene planes de volver a Estados Unidos en el corto plazo. “Cada día que abro mis ventanas reflexiono sobre lo afortunado que soy por haber terminado en Uruguay y haber encontrado tu sitio web”, me dijo. “No tendría la vida que tengo aquí ahora si no fuera por todas las conexiones que hice a través de Guru’Guay”.
Él agregó: “He estado aquí durante medio año y todo este tiempo nunca me sentí como un extraño. Me sentí seguro. Me sentí muy bienvenido”.
*Karen A. Higgs es autora y referente internacional sobre Uruguay a través de la plataforma Guru’Guay. Invita a visitar guruguay.com/elpais.