La actriz francesa Catherine Deneuve es la protagonista de un film de Benoît Jacquot en el que personifica a Marie Bonaparte, la descendiente de Napoleón que fue primero paciente y después alumna de Sigmund Freud. Casada con un un hijo del rey de Grecia, Georges, homosexual y morbosamente apegado a un tío suyo de la casa reinante sueca, Marie tuvo una vida profundamente infeliz hasta que encontró a Freud, que la ayudó a superar la grave depresión que había condicionado su existencia. La película, que se llamará Princesse Marie, está casi terminada de rodar y fue filmada en diferentes lugares de Austria y Francia y en los lagos del Norte de Italia, los escenarios naturales de la vida de Marie Bonaparte. Freud está encarnado por Heinz Bennent, el inolvidable intérprete —junto con Deneuve— del film El último metro, mientras que su hija Anne Bennent interpretará a Ana Freud, la hija del psicoanalista. Christian Vadim, el hijo de Catherine Deneuve y de Roger Vadim personificará en cambio a Antoine Leandri, que fue el primer amante de Marie Bonaparte. Escrito por Louis Gardel y François Olivier Rousseau, el film tiene como tema central la deuda recíproca entre Marie Bonaparte y Freud, a quien la princesa salvó la vida en 1938, ayudándolo a escapar de Viena y a refugiarse en Inglaterra. Todas las hermanas de Freud murieron en los campos de exterminio nazi y él mismo fue salvado al último momento por la influyente Bonaparte, cuando ya había sido arrestado por la Gestapo.