Un uruguayo que pinta el mundo

Aunque desconocido en su país, el uruguayo Alvaro Castagnet es una celebridad en el mundo de la acuarela. Este artista de destacada trayectoria en Australia, Inglaterra y Estados Unidos acaba de ser galardonado con una medalla de oro en la American Watercolor Society (Sociedad Americana de Acuarelistas), una competencia en la que participaron más de un millar de acuarelistas del mundo, convirtiéndose así en el primer uruguayo en ser premiado en tan exigente y prestigioso concurso.

Castagnet, de 46 años, residió durante 20 años en Melburne, Australia. Allí desarrolló su vocación artística que se expresa fundamentalmente a través del género de la acuarela, aunque también cultiva el óleo. "La acuarela tiene una larga tradición en los países anglosajones, en los que se pinta mucho en acuarela y se gusta y se busca mucho la acuarela. Eso es así sobre todo en Inglaterra y en Estados Unidos, y en Australia, donde se hereda esa tradición anglosajona. Pero en la Europa continental o en América del Sur, casi no se pinta en acuarela y tampoco tiene mucho prestigio", explica este uruguayo. Pese a que hace cerca de un año que Castagnet regresó a Uruguay, se pasa cerca de 10 semanas del año exponiendo y dando clases magistrales en el exterior. "Si bien yo vivo de la venta de mi obra, los premios que he obtenido me han llevado a dar muchos talleres que se llaman ‘workshops’ y que son demostraciones de técnica para otros acuarelistas", señala Castagnet.

De niño, Castagnet se formó con el acuarelista Esteban Garino, y ya mayor ingresó a Bellas Artes, donde estudió con Miguel Angel Pareja. "Cuando yo llego a Australia me doy cuenta que la acuarela allí ocupa un lugar preponderante en el arte australiano y que los acuarelistas de allá tienen un nivel superlativo. Yo, entonces, me dediqué mucho a perfeccionar la técnica. Por suerte, más adelante, gané todos los principales premios en los concursos de acuarelas de Australia, incluso de manera consecutiva, lo que ellos llaman back to back", cuenta Castagnet.

Aunque Castagnet ya tenía un amplio aval en su país de residencia, cuando se presentó al concurso de la American Watercolor Society, no tenía ninguna expectativa de ganarlo. "Mandé una foto, una diapositiva en 35 mm., de uno de mis trabajos, pero como para ver qué pasaba. Es una acuarela que yo pinté de una vista de Nápoles y la pinté en la calle. Es de unos 56 X 85 cms., y se puede decir que es en cierta forma una acuarela tradicional, figurativa. Pero quedó entre las 100 finalistas, logro que en sí mismo constituye un gran éxito. Y luego de esa instancia se manda la obra original. Por suerte fui una de las medallas de oro y ahora esa obra está de gira por diversos museos de Estados Unidos. Lo curioso en mi caso es que provengo de un país que no tiene tradición en acuarela: cuando doy los talleres en países que tienen muchos grandes acuarelistas, les llama mucho la atención eso", señala el artista.

CAMBIO. Castagnet acaba de publicar Watercolor Paiting With Passion, un libro catálogo en el que realiza una suerte de retrospectiva sobre algunos de sus mejores trabajos realizados en los últimos diez años, incluyendo la acuarela de la calle de Nápoles que le valió el premio de la W.A.S.. "Actualmente mi mi obra tiende a ser diferente. Hay cosas incluso que no me gusta ni verlas. Actualmente busco a otro tipo de figuración, menos obvia y más arriesgada", comenta el artista. Según él mismo tiene "una paleta vibrante" y lo que más le interesa transmitir en sus acuarelas es el clima, el ambiente, la atmósfera de los paisajes que retrata. Castagnet suele pintar paisajes del mundo como vistas de Sydney, Madrid o Montevideo.

En Uruguay, la Galería Manzione de Punta del Este y de La Barra posee algunas acuarelas de Castagnet. El propio artista confiesa que no les ha puesto precio a estas obras ya que los parámetros uruguayos no se ajustan a los de los países en los cuales él vende sus acuarelas. "Mis obras están en varias galerías del mundo, pero son vendidas a precios que están muy lejos de los que se manejan en Uruguay. En Nueva York, si uno expone en la calle, vende una obra a mil dólares como nada", asegura Castagnet.