REBAR
Continúan las derivaciones del Mundial de Sudáfrica. La nota publicada el miércoles 21 en nuestro diario, sobre el OVNI que apareció en una foto captada mientras se recibía a los celestes en las escalinatas del Palacio Legislativo, ha sido el comentario de la semana. Quien manejó la cámara para registrar aquel gentío impresionante, dejó para la noche el deleite de bajar a la computadora las imágenes de esa tarde inolvidable: y en eso estaba, cuando se sorprendió al descubrir, en una panorámica en que se veía a una multitud con el fondo del Palacio, un punto negro, extraño, en el cielo.
La Fuerza Aérea se ocuparía poco después de analizar esa mancha para establecer si, efectivamente, puede ser considerada como un OVNI.
Yo, como buen ignorante que soy en la materia (y, no seré modesto, como en tantas otras) hice mi estudio del caso y saqué mis propias conclusiones.
1°) Es lógico que, de tanto hablar de la reciente hazaña celeste, desde el cielo se haya querido emitir un mensaje significativo de adhesión al gran recibimiento de los futbolistas.
2°) ¿Qué mejor momento para hacerlo, que en el retorno de la patriada celeste por Sudáfrica?
3°) Quien lo dispusiere -un poder divino, un grupo de extraterrestres, o de científicos-... ¿habrá querido poner las cosas en su lugar en instantes en que la desbordada euforia por la excelente actuación de nuestros compatriotas aconseja... empezar de nuevo, con la gloria en tiempo presente, archivando las referencias a los Mundiales del 30 y del 50, con la consiguiente exaltación de "el Mariscal" y "el Negro Jefe?...
Ante esta postura absolutamente renovadora, yo estoy con "el loco Mangazo", que iniciaba en plena calle su pedido de apoyo financiero al FBC (Fondo del Bolsillo del Ciudadano) con una de su frases famosas: "siempre me acordaré de su gesto, amigo: recordar, es olvidarse del olvido". (Y además de una moneda, mangaba un cigarrillo).
Este OVNI, lectores míos (si se termina aceptando que lo es) no será un Objeto Volador No Identificado, en su definición académica: tal rareza cambia esa denominación al cruzar el espacio coronando el festejo celeste, con una variante: OVNI, para la ocasión, significa una emoción de evocación eterna: Obdulio Varela Nasazzi Inmortales.
Festejen, uruguayos, festejen... Todo está precioso... pero, a esos dos nunca los olviden.