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"Gran Hermano": el ingreso de Del Moro, la sanción para el uruguayo Bautista y la competencia por el auto

El conductor del reality, Santiago del Moro, se reunió con los participantes y les llevó varias novedades. Además, el líder de la semana perdió sus beneficios.

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Santiago del Moro rumbo a la casa de "Gran Hermano".
Santiago del Moro rumbo a la casa de "Gran Hermano".
Foto: Captura.

La Nación/GDA
Este jueves, Santiago del Moro ingresó a la casa de Gran Hermano que en Uruguay se emite por Canal 10 a través de un “Congelados”.

Con asombro, los participantes vieron cómo pasó la puerta y se fue directo al SUM, pero lo que no sabían es que se les esperaba una gran cena y muchas emociones.

La gala comenzó con la sanción al líder de la semana, el uruguayo Bautista Mascia, por infringir la regla al hablar deliberadamente sobre a quién iba a salvar de la placa para el domingo.

El jugador perdió su premio, la posibilidad de modificar la placa y además dejó de ser el líder de la semana. Minutos más tarde, el conductor del certamen ingresó con los lentes de sol puestos y sorprendió a los participantes.

“No tenemos tanto tiempo. Hace mucho no nos veíamos”, introdujo antes de preguntarles cómo estaban los concursantes. “El programa de hoy tiene que ver con conocerlos un poco más. Entonces, les pedimos a los familiares de ustedes que manden dos fotos”, manifestó.

Mientras cada uno de los jugadores disfrutaba de unas hamburguesas de una conocida casa de comida rápida, recibieron un sobre con dos fotos personales y tuvieron un momento para explayarse sobre ellas. Los primeros que hablaron fueron Emmanuel, que recordó su casamiento y su infancia, y Mauro, que se refirió a la relación con sus padres.

Darío, por su parte, mostró la fotografía del casamiento de su hija y tuvo que tomarse unos minutos antes de hablar al respecto, sobre todo, cuando vio la imagen de su nieto. Federico también se emocionó hasta las lágrimas cuando recordó el fallecimiento de su abuelo, su abuela y su padre.

Sin dudas, el momento más emotivo fue cuando Juliana habló sobre el diagnóstico que recibió hace unas semanas. “Hoy no me quiero morir, estoy viviendo el mejor momento de mi vida. Mi vida fue una locura, fue un bumerán, yo sabía que algo se me venía. Yo no tengo ningún estrés acá adentro, tragarse el dolor, te ensucia por dentro”, manifestó con relación a la leucemia nivel 1 que le diagnosticaron.

La noche transcurrió con risas, anécdotas y recuerdos de los familiares, que, en su mayoría, ingresaron a través del “Congelados” hace algunos meses. No obstante, el objetivo principal de Santiago del Moro fue anunciarles una noticia inesperada: los jugadores competirán por un automóvil 0 km.

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