"Sex and the city 2" sacude Nueva York

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NUEVA YORK | MARILIA MARTINS

O GLOBO

La filmación de "Sex and the city 2" merece un programa de vigilancia especial de la policía de Nueva York. Kristin Davis y sus amigas, Sarah Jessica Parker, Kim Catrall y Cynthia Nixon, son responsables por los tumultos en puntos famosos de la ciudad.

Entre ellos el centenario Plaza Hotel, las boutiques de Madison Avenue y también el Central Park. Por donde ellas pasan, la policía construye barricadas para contener a los fanáticos y una seguridad pesada impide que las actrices sean abordadas en los intervalos del rodaje.

"¡Mis pies me matan después de un día de filmación! Los saltos son muy altos y tenemos que andar deprisa por Madison, porque todo el mundo en Nueva York tiene un paso apurado. Pero es impresionante porque cuando el equipo pide silencio y pide para que nadie saque fotos con flash para no perturbar la luz de la película, todo el mundo colabora. Nos damos cuenta que los fanáticos están hinchando para ver una buena película", dice Kristin, en entrevista en un hotel de Nueva York sobre otro film que acaba de estrenarse, la comedia romántica Couples retreat.

Kristin firmó un contrato que exige silencio sobre lo que sucede en la secuela de Sex and the city, pero deja escapar algunas puntas hacia la prensa durante el lanzamiento de Couples retreat: la continuación del film basado en la famosa serie regresa en el tiempo para mostrar a las tres amigas en los años `80, cuando ellas circulaban por Nueva York con jeans lavados y cabellos enrulados.

PASADOS. "El film vuelve hacia atrás y va a mostrar las cuatro amigas con ropas de los años 80, pero hay una buena historia para contar que justifica esa vuelta al pasado. No es una onda retro. Es una diversión para que todas nos imaginemos cómo sería despertar en los años 80 y vestir algo para salir cuando no había las marcas que las muchachas usan hoy, como Prada", dice Kristin.

Hay rumores que ella no confirma ("no puedo hablar, sino soy procesada") de que Miley Cyrus va a hacer el papel de Carrie Bradshaw, cuando joven, de que habrá separación de parejas en el segundo film y de que la trama gira en torno a la tentativa de embarazarse a los 40. También comenta que Liza Minelli habría sido invitada para hacer el papel de sí misma y de que Chris Noth, Mister Big, estaría despidiéndose de la historia. Pero Kristin sostiene que Sex and the city 2 va a ser más fiel al ritmo de la serie de televisión que el primer film, con más vueltas y más escenas de sexo.

"Yo tengo una familia muy conservadora, de Carolina del Sur. Mi abuela, por ejemplo, nunca vio la serie en televisión y ni puede imaginar que su nieta está en la televisión o en el cine, en una trama que envuelve a mujeres en busca de sexo", dice riéndose.

Kristin Davis está ahora de regreso a las pantallas en una comedia que va a decepcionar a los fans de Sex and the city. Couples retreat trata de la historia de cuatro personas que van a parar a la paradisíaca isla de Bora Bora, en el Pacífico, para `encender la llama` de sus casamientos. Su personaje en esta comedia es bien diferente de la Charlotte York, de Sex and the city: está casada y no se siente nada feliz. Kristin contra escena con Jon Favreau, más conocido por sus apariciones en Friends o como el director de Ironman.

"El viaje hasta Bora Bora fue un vuelo larguísimo, y después tomamos un barco, pero la isla es espectacular, increíble de verdad. Y mi personaje está más para Samantha que para Charlotte: ella quiere sexo, quiere aventura, y no está nada feliz con el casamiento. Y como es una comedia, muchas escenas fueron jugarretas improvisadas, en ese escenario maravilloso. Un clima bien diferente de Sex and the city, donde no hay espacio para la improvisación y todo tiene que ser seguido a rigor, como está en el guión. En el film al lado de actores como Jon Favreau y Vince Vaughn uno nunca sabe lo que va a suceder", comenta.

Ella se dice personalmente "bastante más parecida con Samantha y Lucy" (su personaje en Couples retreat) que con Charlotte. "Me gusta más los personajes como Lucy y Samantha, mujeres que van a la lucha. Entonces, para mí, la comedia ha sido un medio para conseguir papeles femeninos mejores. En Hollywood, todo lo que cuesta es la boletería. Está claro que existen mujeres fantásticas como Julia Roberts y Reese Witherspoon, pero si se compara cine y televisión se percibe que las mujeres son mejor tratadas en la televisión".

DECIDIDA. La actriz dice que Charlotte le cambió su vida. "Mira bien. Yo era una muchacha de Carolina del Sur y me volví una mujer de clase alta de Nueva York, Upper East Side, interesada en arte. En el comienzo de la serie, fui invitada para hacer casting para Samantha, pero lo rechacé porque era demasiado diferente a mí. Entonces me dieron Charlotte, que es más romántica y menos rebelde. Hoy, creo que después de tanto tiempo de televisión y de varios film, el público ya me ve con ojos diferentes. Tuve que aprender a vestirme con ropas de marca. Y tuve que convivir con tantos paparazzi que hasta a la hora de salir de casa, a eso de las cinco de la mañana, tenía que salir con ropa Prada, para que si alguien sacara una foto yo luciría bien".

A los 44 años, está muy enamorada del fotógrafo australiano Russell James. Y niega rumores de que tenga fecha de casamiento marcada. "Yo no soy del tipo que se casa. El casamiento no está en nuestros planes. Todo está yendo bien entre nosotros y cada uno tiene sus prioridades en el trabajo. Quiero vivir cada día. Nadie podía imaginar, cuando iniciamos Sex and the city, el éxito mundial que la serie conseguiría. Los productores quedaron felices con el primer film, están invirtiendo en el segundo y tal vez haya un tercero. Yo también estoy loca por terminar el rodaje y ver otro Sex and the city, en 2010. Hasta entonces, estoy disfrutando mucho esa Nueva York animada, en suspenso a causa de los sueños de mujeres poderosas, en sus 40 años. Todo eso es muy bueno, ¿no?", dice Kristin despidiéndose con una sonrisa.

Fue el inesperado "boom" del fin de semana en la taquilla norteamericana. La comedia Couples retreat, protagonizada por Vince Vaughn y Kristin Davis, recaudó unos imprevistos 34 millones de dólares en sus primeros tres días de exhibición, diez más de los que esperaban los más optimistas, y diez más también por encima de los 24 millones que lleva recaudados en dos semanas Zombieland, comedia terrorífica dirigida por Ruben Fleischer, que ocupa el segundo lugar.

La existencia de una secuela de Sex and the city demuestra que la producción cinematográfica no es una ciencia exacta. Cuando se rodó la primera traslación a la gran pantalla de la famosa serie televisiva, todo el mundo se comportó con considerable cautela. De hecho, se tomaron solamente un riesgo: convertir en una historia de casi dos horas y media de duración un material cuya eficacia televisiva dependía, en buena medida, de sus compactos veintiséis minutos.

Pero la producción fue encarada como un film de costo medio (al menos para los Estados Unidos): sesenta y cinco millones de dólares. Sus responsables se conformaban con una recaudación "razonable" de doscientos millones, y descubrieron con sorpresa que la cifra real superaba ampliamente sus expectativas. Las aventuras cinematográficas de Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda obtuvieron en las salas alrededor del mundo una cifra superior a los cuatrocientos millones. Esa es, probablemente, la razón de la existencia de una Sex and the city 2, y de la casi segura prolongación en una secuela de la secuela.