Seis madrileños que conquistan con ska y proclamas varias

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SEBASTIÁN AUYANET

Son los únicos artistas del año que tuvieron que cambiar del Teatro de Verano al Velódromo porque se agotaron las 5.000 primeras entradas para verlos. Ska-P llega a Montevideo esta noche para una fiesta de proporciones (y pogos) enormes.

Seis españoles saltarines a ritmo de ska que son capaces de armar "pogos" de 15.000 personas. Fiesta y revolución. Crestas, zapatillas Adidas y más fiesta. Apenas algunas de las cosas que caracterizan a esta banda nacida en el barrio madrileño de Vallecas, la primera de ese país que fue capaz de llevar la doctrina de rock, humor y revolución de muchas bandas de allí -Kortatu, Platero y tú y La Polla Records son apenas tres ejemplos-, a dimensiones gigantes, por lo menos en Sudamérica.

Regularmente, el móvil de las canciones de Ska-P también responde a esa actitud. "Combativos como siempre" se presenta la banda de Pulpul, Joxemi, Julitros, Kogote, Luis Mi y Pipi, segunda voz y "showman" sobre el escenario. Para las proclamas, que en los estadios se cantan a viva voz y con empuje adolescente, hay de todo como en botica: anti imperialista (Tío Sam), pro Palestina (Intifada), anti pena de muerte (Welcome to hell) o pro marihuana como Cannabis, el gran éxito del grupo que pide la legalización de la marihuana y que es un fijo en varias discotecas en buena parte de hispanoamérica.

Hace cuatro años avisaron que pararían por un tiempo, y se despidieron con una gira que había alcanzado su punto más alto en Argentina, cuando tocaron en el Pepsi Music de ese año. "No nos vamos, paramos un ratito", había avisado Pulpul, el cantante. Para entonces, ya habían pasado once años desde el primer disco de la banda, ese que ya combinaba personajes del mundo árabe (Alí el Magrebí) como cánticos futboleros: en ese disco está la canción Como un Rayo, dedicada al equipo de fútbol de su área, el Rayo Vallecano.

Entre 1995 y 1996 se cimenta el éxito de Ska-P con la entrada de Pipi, que antes de esa época daba una mano como plomo de la banda, cargando equipos. el vals del obrero -disco que contiene el tema Cannabis- catapultó al grupo a la fama en su región. No pasaría mucho tiempo antes de que el grupo se diera el lujo de llenar estadios como el de La Cubierta, en Leganés.

Lo que siguió fue una espiral creciente de popularidad. "Algo ha de tener el grupo, creo que simplemente es que somos buenos", dice Joxemi. Eurosis, en 1997, fue el tercer disco que editó la banda, pero no fue sino hasta Planeta eskoria (2000) que alcanzaron repercusión intercontinental y la "fiesta y revolución" corrió como una fiebre en Argentina. La moda no demoraría mucho tiempo en pasarse a Uruguay.

Que corra la voz e Incontrolable fueron los últimos trabajos del grupo antes de llamar al "parón indefinido", como ellos así lo señalaron. "Tenemos familia y amigos que nos esperaban y nos estaban esperando. Pero no hubo un día en el que no hayamos recibido un mail para volver". En ese interín Pipi profundizó la relación de Ska-P con Uruguay gracias a The Locos, su proyecto paralelo con el que tocó en el Pilsen Rock de 2006 como una de las pocas excepciones internacionales que ha tenido el festival en su historia.

"Es la primera vez que hemos tenido tres años para hacer un disco y eso se nota. Nos hemos reunido en 2008 para ver si seguía existiendo química y resultó que terminamos con ganas de hacer un disco", dice Pulpul sobre Lágrimas y gozos, un disco "Más ácido porque las cosas están peor", según dice Joxemi en varias entrevistas colgadas en internet.

Pese a editar con multinacionales y trabajar con marcas poderosas como Pepsi, Ska-P aún intenta conservar esa condición anti sistema que caracteriza a buena parte del punk español. "Trabajamos dentro del sistema para destruirlo", es la respuesta general. Y existe una cantidad bien grande de seguidores que llegan dispuestos a unirse a la fiesta convencidos de que es así. Así es que esta noche en el Velódromo seguramente no habrá revolución, aunque sí mucha fiesta.

La venida de Ska-P se comenzó a promocionar en el mes de septiembre. "El 22 de octubre, un mes después, habían volado las entradas y decidimos hacer un Velódromo porque no podían hacer dos fechas por temas de agenda", explicó Leticia Pérez, de la productora C.P.

Quienes tienen entradas de campo deben ingresar por Av. Ricaldoni, mientras que aquellos que tienen entradas de platea deben hacerlo a los costados de la tribuna. Aún quedan entradas de campo (sale $ 400) y platea ($ 320). Once Tiros ambientará la previa antes de los españoles.