CARLOS REYES
El Expreso Pocitos está cumpliendo un siglo y lo festejará con una serie de eventos. Hoy tocarán la Memphis Jazz Band y Panchito Nolé, como parte de un ciclo de actividades que incluye charlas y la edición de un libro conmemorativo.
Esta noche la fiesta comienza a las 21 horas con la actuación de la Memphis dentro del boliche, en un show para los más amigos de la casa. Luego se abrirán las puertas para el público en general, para un recital en el que Nolé recorrerá géneros diversos y buena parte de su amplio repertorio. Si el tiempo lo permite, el show será al aire libre, en la explanada junto al bar y restaurante, que hoy desde las 19 horas estará cerrado al público en general.
Las actividades seguirán a lo largo del año, incluyendo recitales de tango y folclore los jueves, dos veces al mes. También habrá foros en los que la gente más veterana del barrio contará anécdotas sobre la historia de toda esa zona de Montevideo.
Esas anécdotas, que apuntan a rescatar la vida cotidiana de los habitantes del lugar, serán publicadas hacia fin de año en un libro, con fotos también aportadas por los vecinos. Uno de los vecinos es el propio Nolé, quien desde hace años es cliente seguro del histórico comercio: tanto que le compuso un tango, La barra del Expreso, que hoy obviamente va a tocar.
Como ya lo ha realizado en otras ocasiones, el show de Nolé alternará música y anécdotas sobre músicos y canciones, pasando por el jazz, el tango y la música latina. El recital evocará los tiempos de las grandes orquestas (pese a que la banda de Nolé hoy será pequeña), y los de los esplendorosos bailes en el Parque Hotel.
No demorará en aparecer el tango: La que nunca tuvo novio, Nada, Los mareados y La casita de mis viejos son algunos de los títulos que no van a faltar. También habrá una especie de homenaje a Pintín Castellanos, otro vecino de la zona que, según reclama Nolé, "hoy está tristemente olvidado".
"El Expreso tiene una magia especial por el ambiente que se forma, un poco como esos boliches de Buenos Aires. Acá son pocos los boliches con tanta historia que quedan en pie: se perdieron algunos importantes, como el Sorocabana, o el Tupí Nambá, o el Ateneo. Y yo en el Expreso tengo desde hace años mi barra de amigos, que a veces somos hasta 20. Es un ambiente muy bueno, porque como yo digo en la letra de ese tango que le compuse, en la barra no hay maldad, no importa si sos bolso o manya", comenta el músico a El País.
Nolé afirma que el repertorio que transitará es a la vez nostálgico y agradable, ideal para los muchos veteranos que se arriman al lugar, buscando recordar y pasarla bien.
Un barco enclavado en el medio de Pocitos
El Expreso Pocitos nació en la vereda de enfrente a donde hoy está (Benito Blanco y Av. Brasil), y en 1934 pasó al edificio El Mástil, un edificio de los arquitectos Gonzalo Vázquez Barriere y Rafael Ruano de grandes valores estéticos. Cuando se inauguró el edificio fue toda una novedad para Pocitos, que todavía no estaba lleno de edificios altos. Ejemplo de arquitectura Art Decó, el edificio presenta un juego de volúmenes que le dan gran dinamismo, especialmente en su remate, que evoca el mástil de un barco. No es ésta la única alusión náutica que tiene el tratamiento ornamental de la obra, que la convierte en una referencia clásica del paisaje montevideano.