El reconocido artista uruguayo abrirá oficialmente este jueves su taller en la localidad bonaerense de Tigre, rodeada por el río. Junto a amigos celebrará además los 70 años de su desembarco en Argentina.
La Casapueblo del Delta está ubicada a dos cuadras del río y es llamada Bengala en la intimidad por Páez Vilaró. Su historia se remonta a principios de los `80, cuando se sintió atraído por una antiquísima casa de madera de estilo irlandés en ruinas. Si bien conserva parte de la estructura original, sobre ella empleó la "arqui-textura" de la Casapueblo de Punta Ballena y es hoy su lugar de trabajo privilegiado. Si bien el público ya podía visitarla como museo y adquirir obras del artista uruguayo, su inauguración implica la aceptación de una obra terminada, la celebración de los 70 años en Argentina y el intento de que adquiera la fuerza de la Casapueblo uruguaya como polo cultural en Argentina.
"A 70 años de mi llegada a Buenos Aires, intentando reencontrarme con los tantos amigos que estimularon mi vida de artista, me dará alegría abrir por una noche mi taller del Tigre para brindar junto a la obra realizada. Los espero! Carlos Páez Vilaró". Así reza la invitación acompañada de un dibujo del famoso Puerto de frutos de esa localidad bonaerense fechado en el año 2011.
Carlos Páez Vilaró cumplió este año 89 noviembres y hasta él se sorprende de su jovialidad: "¡Tengo 89 años, podés creerlo!", exclama. ¿Su secreto? "Es una especulación pero yo creo que en la medida que tenés proyectos los años no corren, así que te mantenés en un punto y además me gusta rodearme de la juventud porque te da más coraje, la juventud es más atrevida, más valiente, se la juega", dijo a El País.
La Casapueblo argentina no es nueva, hace 30 años que el artista uruguayo tiene una casa-taller en Tigre, pero el aniversario de la primera vez que "cruzó el charco" a poco de comenzada la década del 40, guarda en su memoria un agradecimiento tal que es digno de festejo. "Yo me inicié en la Argentina, mi primer empleo fue en la Argentina, tengo tres hijos argentinos que se unen a los tres hijos uruguayos. Tengo realmente una vinculación muy grande que se fue estableciendo y madurando a través del tiempo a tal punto de que desde hace 30 años estoy residiendo en el Tigre y como no me puedo quedar quieto ya se transformó en una Casapueblo más real y la vamos a inaugurar en homenaje a los argentinos que me ayudaron toda una vida, voy a homenajear a todos los amigos que de alguna manera me dieron partículas, fragmentos de vida para que yo creciera. En la década del 40 trabajaba en Argentina como linotipista y ganaba 30 centavos la hora, 2.40 pesos por día y 60 pesos por mes y ahí empecé a subir escalones ayudado por la generosidad argentina", recuerda y adelanta que por eso hoy tendrá lugar "una exposición totalmente atípica que va a durar tres horas y a la que sólo vendrán los amigos de toda una vida".
CONSTRUCCIÓN. "Hoy hay crisis de agradecimiento y yo no quiero olvidarme de nadie, de ninguno de los que me ayudó en Tigre, de aquel que me regaló una ventana, me cambió una canilla, puso el piso… Al igual que Casapueblo de Punta Ballena, la de Tigre ha sido una construcción colectiva: hice la casa gracias a la ayuda de mis amigos", comenta Páez y asegura que tiene tantos amigos porque sabe "agradecer en todos los idiomas". Añade que uno de los homenajeados especiales, debido a su aporte, será el intendente del partido de Tigre, Sergio Massa.
A su vez anticipa como primicia que durante la inauguración tendrá lugar una de sus mayores pasiones: el candombe. Será el uruguayo radicado en Argentina, Artigas Acosta (conocido como El Artigas), que fuera estrella de las Llamadas uruguayas cuando era miembro de Morenada, quien le prestará a Páez Vilaró una cuerda de 60 tambores para que la vibración se apodere e inaugure esta nueva Casapueblo.
RINCONCITO. "Casapueblo Tigre será un rinconcito uruguayo en Argentina con todo el fervor cultural, porque si Casapueblo en Uruguay creció, cómo no va a crecer en la Argentina", señala Páez Vilaró sobre su nuevo emprendimiento. Comenta que la cultura y el arte uruguayos gusta a los argentinos porque es una expresión "honesta, realmente humilde y con toda la fuerza del talento". "Todo lo que hacen los uruguayos a nivel artístico se hace con una limpieza y una calidad extraordinaria" dice. "Por más que en Argentina se trata de alcanzar algo parecido nunca logrará la intelectualidad de la murga uruguaya, porque esa murga es el diario más importante del país, es el verdadero diario del pueblo, el que canta la verdad".
"El candombe significa mi propia vida, porque yo me siento como un hijo suyo, soy un producto del carnaval y lo digo con orgullo. Atrás de una comparsa sin darme cuenta fui pintando cuadros y cuadros y terminé haciendo una comparsa también de obras mías", dice al mismo tiempo que confiesa la emoción que le despierta el hecho de tocar su tambor (un piano) porque fue hecho por Juan Velorio, uno de los grandes constructores. No sabe si esta noche tocará pero asegura que sí va a estar para las próximas Llamadas como integrante de Cuareim 1080.