La uruguaya Edda Fabbri obtuvo el Premio Casa de las Américas 2007 en la categoría literatura testimonial por su obra "Oblivion", una crónica de una presa política durante la dictadura militar.
La obra ha sido ponderada como "una historia de gran valor testimonial y literario que muestra no sólo un eficiente uso de las técnicas narrativas sino, además, una sensibilidad enriquecedora".
En tanto el lauro mayor se lo llevó la narradora y periodista argentina Susana Silvestre por su novela "Mil y una".
Silvestre triunfó, por unanimidad, sobre 114 concursantes, a raíz de la "estructura inteligente, compleja y lúdica" de su novela, definida por el jurado como un desafío "frente a las tendencias que muestran hoy los grandes consorcios editoriales". Su compatriota Rafael Spregelburd fue distinguido en teatro.
A su vez el premio en la categoría de ensayo artístico-literario recayó en tanto en el cubano Alberto Abreu y en literatura brasileña Ana María Goncalves, según se anunció ayer por la noche en la sede de la institución cultural en La Habana.
Paralelamente, el poeta colombiano Juan Roca, el escritor argentino Abelardo Castillo y la ensayista costarricense María Lourdes Cortés obtuvieron los premios especiales que desde 2000 concede el certamen en poesía, narrativa y ensayo, respectivamente.
En la edición 48va. del premio literario Casa de las Américas, fundado en 1959, uno de los más antiguos y de mayor prestigio en lengua hispana, concursaron 493 obras de 18 países.
Inaugurado el 15 de enero, el Premio Casa 2007 tuvo un jurado integrado por 18 personas del mundo de las letras en América Latina, entre ellas la mexicana Cristina Riera Garza y los chilenos Poli Délano y Manuel Cabieses.
En base a ANSA