SEBASTIÁN ELCANO
Sebastián, su hijo y hasta su nieta María Belén aman visitar La Lupita, en busca del auténtico sabor mexicano y la hospitalidad que el lugar ofrece. Iberia y Huáscar saben ser amigos de su fiel clientela y las camareras Claudia y Carmen, como soldaderas de Zapata, contribuyen a la dicha de los comensales. Dicho está: Sebastián acude allí más que a comer a ser feliz. Al mismo tiempo, obviamente, riega con cerveza mexicana rubia o negra Modelo, los sabrosos bocados. Desde los totopos, trozos de tortilla de maíz adictivos, bendecidos por la salsa picante roja o por el guacamole verde y suave. Resulta evidente el auténtico tono popular del local, con sus riendas de papel picado multicolores de un lado a otro del cielo raso y los mantelitos individuales con las estampas de Guadalupe Posadas y sus típicas calaveras. Sebastián disfrutó de la tortilla de nopalitos, porque encuentra irresistibles los trozos de tuna que son realmente deliciosos. Robó alguna tortilla al plato de su hijo y, por último, el excelente Chayote relleno coronó la cena. Continuó la sobremesa conversada y regada con Mescal, que, como bien se sabe: "para todo mal, Mescal, para todo bien, también y como remedio, litro y medio". El banquete compromete a no tardar tanto tiempo en regresar a los dominios de Iberia y Huáscar, porque al margen de las calorías de más que implica, cada visita refresca el alma. Desde las mesas colmadas, jóvenes uruguayos que esquivan las hamburguesas, vigilados por los rostros de Benito Juárez, Pancho Villa y otros próceres mexicanos en las paredes.
La Lupita, Luis de la Torre 565, Tel. 712 19 66. Precio de $ 380, muy favorable al comensal.
Salón del Vino. Desde el 10 al 28 de junio se está desarrollando en Geant la nueva edición del Salón del Vino. Una muy amplia selección de caldos de todo tipo, de variada procedencia, se ofrece a precios ventajosos, con la posibilidad de catarlos previamente en los stands que las diferentes bodegas han instalado a esos efectos. Se trata de una excepcional ocasión para los aficionados a la más noble de las bebidas.
Jamón Fontana. Los jamones italianos, desde tiempo inmemorial compiten ventajosamente con los más calificados de España, Francia o Alemania. La marca del productor Ermes Fontana es famosa dentro y fuera de Italia. El consumo familiar que no siempre justifica la compra de un jamón entero, puede ahora satisfacer esa apetencia gracias a la presentación trancio, es decir, un trozo que ronda el kilo de peso. Luego, con un cuchillo bien afilado y hoja flexible, el dueño de casa puede retomar el antiguo papel de pater familias y asaltar con lonchas muy finas al divino porcello. Recordemos que según la preceptiva italiana, el Parma o el San Daniele tienen que ser cortados tan delgados que deben permitir leer el periódico si las tajadas se apoyan sobre las noticias del día. Altama, calle Yi 1219, teléfonos 900 08 67 y 900 84 76.