Gran actor mexicano para suplir a Murphy

Shrek Tercero. Si la importancia del Gato con Botas es indisimulable, también lo es la del Burro. El personaje en español tiene la voz de Eugenio Derbez, un nombre para ir memorizando

Eugenio Derbez es una estrella de la televisión mexicana, aunque su nombre no ha llegado al Sur del continente por una sencilla razón: casi no hace teleteatros. El actor es quien le puso la voz española al Burro.

Su fama se debe sobre todo a la gran capacidad que tiene para transformarse en sus personajes, con los que despliega un humor mordaz, inteligente. Suele ocurrir que él mismo asuma los roles de escritor y productor. Pero cuando encaró el doblaje al español del Burro en Shrek el trabajo no le fue nada fácil. La versión original en inglés tiene a Eddie Murphy, lo cual equivale a tener una ametralladora detrás, que Derbez ha sabido replicar con una naturalidad admirable.

La consecuencia es que Shrek le ha permitido internacionalizarse "aunque sea con la voz y pese a haber hecho otras cosas en Estados Unidos", lo cual es vivido por el actor como un premio.

En contra de lo que puede pensarse, el doblaje es un trabajo complicado porque se tiene que dar con la voz lo que normalmente se da con todo el cuerpo. "Es una de las disciplinas más complejas para mí", dice Derbez, "porque tienes que acoplarte con la voz a una actuación previa y, de repente, te encuentras con que el personaje hace unos ojos que no van con la idea que tenías para la voz y es por eso que debes acoplarte a unos ojos, a un alma, a un tiempo".

Es la gran diferencia entre el trabajo de Derbez y el de Banderas. Mientras el actor español es autor de la versión original en inglés, el mexicano debió correr detrás de Murphy. Aunque ambos coinciden en que se trata de asumir un espíritu festivo en el cual se aportan cosas al personaje. Para Derbez lo esencial de su trabajo consistió en apelar a un espíritu infantil porque el Burro lo es: "un ser tan poco preocupado por el futuro y por la vida, que termina siendo muy poco complicado".

Esa esencia termina generando un personaje feliz bajo cualquier circunstancia, lo cual despierta enseguida la adhesión del público. Por eso el Burro, al igual que el Gato, juega un papel cada vez más relevante y por momentos es más importante que el propio ogro.

La voz de Derbez le da un vuelo marcadamente mexicano a la película, que optó por hacer de los colores locales su regla, dando las espaldas al famoso "español neutro" que ha ganado a los doblajes para el continente sudamericano. De hecho, originalmente se había pensado por el camino tradicional, pero al ver la reacción del público en los testeos quedó definido el camino contrario: los acentos regionales no tienen por qué estar peleados con la historia central.

Pero más allá de esas consideraciones, Derbez se muestra reacio a verse como un actor de fronteras. "Siempre he dicho que el arte tiene que ser universal. Así como las películas viajan sin fronteras, a mí me gustaría hacer humor para todo un continente. Desgraciadamente la comedia tiende a ser local porque siempre haces humor sobre tus gobernantes o sobre los problemas que hay en tu país. El humor suele ser ácido y casi siempre se basa en las tragedias de un país y eso lo vuelve muy local. Pero sin embargo pienso que se puede hacerlo trascender fronteras".

Consecuencia de Shrek o no, lo cierto es que una de las dos películas que Derbez tiene para estrenar ya ha sido adquiri- da para su distribución a nivel continental. Se llama La misma Luna, dirigida por Patricia Rig-gen, y en ella se verá al actor en una fase poco habitual: un papel dramático.

A partir de ella es posible que la imagen del actor recorra el continente. Por lo pronto, a Derbez le es dificultoso andar por las calles mexicanas. Todos lo reconocen, admiran y quieren sacarse fotos con él. Un precio de la fama por ahora soportable pero que al verla reflejada en Antonio Banderas no quiere envidiar. Fue Derbez quien dijo públicamente que Banderas había padecido un casi desmayo, como un elemento más sobre las presiones que ciertas estrellas reciben. Por eso mismo, y con una expresión muy mexicana, Derbez miró a Banderas y se limitó a decir: "es de pensar".

El show en la Casa del Lago de Chapultepec

Ver a Derbez y a Banderas compartiendo una conferencia de prensa es todo un show. Al día siguiente de haber dado algunas entrevistas personales, los dos debieron enfrentar al grueso de la prensa mexicana en el bosque de Chapultepec, que había sido cerrado al público para que el lanzamiento de Shrek pudiera hacerse. En la película, sus personajes siempre andan cruzados: son una fuente de conflictos, casi siempre originados en la lucha por obtener más amistad con el ogro y su esposa Fiona. Pero además, el Burro ha tenido descendencia de su matrimonio con la Dragona: unos burritos que lanzan fuego por la boca.

Por eso cuando alguien le preguntó cuál había sido su aporte al personaje, Derbez contestó seriamente: "creo que le he aportado al Burro a ese niño que llevamos dentro y no hablo de embarazo".

Como en la película además, por un hecho fortuito, el Burro se transforma en Gato y viceversa, los dos actores se dedicaron una serie de burlas, cada uno asumiendo la voz del otro. Empezó Derbez diciendo gatunamente "yo al Burro le tengo ciertas envidias". A lo cual respondió Banderas: "El momento que intercambiamos personajes es el más dramático de mi carrera. No sé como sobreviví al entrar a ese saco de patatas con pesuñas. Lo de prestar el cuerpo, como que no me gusta".

Es fácil percibir que ese clima es parte del legado dejado por la realización de la película. Shrek Tercero está lejos de ser más de lo mismo: es genuinamente divertida porque su historia se abre en decenas de historias, todas asociadas a los cuentos infantiles. Tiene más personajes por lo que Hans Christian Andersen, entre otros, es casi un coautor del guión.

Curiosamente tiene también un par de apuntes más reflexivos que las dos anteriores. Es que Shrek y Fiona se aprontan para encarar otras responsabilidades. El espíritu del ogro trata de huir de toda la estructura de poder existente en el reino de Muy Muy Lejos, por lo que deberá encontrar a la nueva majestad (Arturo, faltaba más), para que asuma el trono y él pueda regresar al bosque para revolcarse libremente en el barro. Después de todo no es más que un ogro, pese al Burro invasor y al pequeño canalla del Gato con Botas.

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