Falleció el historiador y docente José Pedro Barrán

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CARLOS REYES

Ayer murió el historiador y profesor José Pedro Barrán, una de las grandes personalidades de la generación del `45, que sin embargo continuó con en actividad hasta sus últimos días. Sus restos será velados hoy desde las 9 horas en la Universidad.

Barrán fue un caso singular en la historia de las humanidades en el Uruguay. Perteneciente a la llamada segunda promoción de la generación del `45 (aquella que empezó a afirmarse en los difíciles años `60), su labor como historiador atraviesa diversas etapas, yendo desde la historia económica hasta la historia de las mentalidades.

Profesor de Historia, egresado del Instituto de Profesores Artigas, desde joven destacó como un docente e historiador metódico, hecho que le permitió realizar tempranamente aportes fundamentales para la historia uruguaya. Junto al investigador Benjamín Nahum, Barrán publicó durante los años `60 y `70 trabajos ineludibles para comprender la formación del Uruguay moderno. Entre ellos, quizá el más significativo sea el enjundioso Historia rural del Uruguay moderno, que en siete volúmenes aparecidos entre 1967 y 1979 ahondó en el complejo proceso que recorrió este país hasta convertirse en una nación moderna.

Para eso, ambos historiadores realizaron un estudio pormenorizado que abarcaba mucha historia cuantitativa, ofreciendo como resultado trabajos totalmente profesionales. En ese sentido, Barrán representó un punto de madurez de la historiografía uruguaya. En la misma dirección se ubica otro trabajo titánico, Batlle, los estancieros y el Imperio Británico, cuyos ocho volúmenes fueron publicados entre 1979 y 1987.

Paralelamente a su labor como historiador, desarrolló una carrera como docente, en la que brilló tanto por sus conocimientos como por su facilidad de expresión oral y su trato afable. Siempre dispuesto a contemplar la perspectiva del alumno, su actividad marcó a varias generaciones de historiadores, principalmente desde su cargo de director del Departamento de Historia, de la Facultad de Humanidades. A ese cargo accedió en 1985, siendo él una de las figuras clave a la hora de planificar la actividad académica de la Facultad en tiempos de la apertura política.

También por esos tiempos, su rumbo como historiador comenzó a tomar otra dirección, aunque conservando siempre su rigor y meticulosidad. Influido por las corrientes historiográficas francesas, publicó una serie de trabajos que revisaron la historia uruguaya desde la llamada historia de las mentalidades. Los dos tomitos de Historia de la sensibilidad en el Uruguay fueron, además de una obra de referencia, un libro muy vendido y comentado, incluso fuera del ámbito académico.

En esa línea de investigación también publicó una serie de trabajos sobre la historia de la medicina en Uruguay, haciendo énfasis en el poder médico como ideología. Luego, en los últimos años, su obra se adentró entre los vínculos entre la historia y el psicoanálisis. Su falta absoluta de soberbia lo llevó a confesar públicamente que en alguna ocasión se había bandeado al seguir el análisis foucaultiano, asunto que buscó reparar en trabajos posteriores.

Amante de la ópera (su otra gran pasión), Barrán recibió todo tipo de reconocimientos públicos, aunque desde el punto de vista económico su labor no obtuvo el rédito que merecía, algo propio de estas latitudes.

Hoy sus restos serán velados en la Universidad, desde las 9 horas hasta las 11 horas, y luego serán llevados al Cementerio del Norte.