El uruguayo Leonardo Ricagni dirigirá una película en Italia

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MATÍAS CASTRO

El director uruguayo Leonardo Ricagni, autor de filmes como "El Chevrolé" y "A dios Momo", ha continuado su carrera en el exterior y ahora está vinculado a la dirección de un film en Italia: "Il cembalo della luna".

Con un presupuesto estimado en 600 mil euros, Il cemballo della luna trata sobre un joven profesor de antropología que vuelve a la comarca de Salento tras seis años de vivir en Nueva York. A su regreso se encuentra con varias sorpresas, entre ellas cierta hostilidad y una recepción ambigua por parte de la gente del lugar. Su encuentro con el lugar, según las reseñas del film, se da cargado de un aire onírico, que tiene que ver con la picadura de un escorpión. Este aire entre sueño y realidad mete al personaje en medio del renacimiento de leyendas y supersticiones locales. Entre otras cosas encuentra allí que un viejo amigo se ha convertido en un pillo que prostituye a su propia hermana.

El guión fue escrito por Fabiana De Bellis sobre una novela de Salvatore Tuma, un hombre que, supuestamente, iba a hacerse cargo de la dirección en etapas previas del proyecto. A comienzos de este año hubo un llamado a casting en Salento para encarnar algunos personajes específicos de la trama. El País intentó contactarse con Ricagni por medio de su sitio web pero no tuvo respuesta.

El hecho de que Ricagni esté vinculado a la dirección de esta película implica también su retorno al largometraje tras varios años. De hecho, es su segundo largometraje dirigido fuera de Uruguay.

En el año 2001 había filmado en Estados Unidos la película 29 Palms (experiencia que él mismo dijo que no fue del todo satisfactoria por el tratamiento que recibió de parte de los productores). También dirigió en Uruguay dos películas, El Chevrolé y A Dios Momo, ambas con Jorge Esmoris como figura destacada, en las que se enfocaba con un tono influido por Kusturica y el cine de Vittorio De Sica en ambientes carnavaleros, aunque siempre con toques como de realismo mágico.

En Estados Unidos dirigió también un documental, llamado Indocumentados, sobre inmigrantes en ese país. Esta producción se había inspirado en lo que el mismo realizador sintió el día de los atentados a las Torres Gemelas, ya que vivía a pocas cuadras de allí. Es que Ricagni vive en Estados Unidos desde hace más de una década, trabajando en buena medida en Los Angeles.

Hizo allí una larga carrera como director de publicidades para Unicef, Pampers y Citigroup. Incluso llegó a filmar en diversos países, cosa que lo llevó a acercarse a otras realidades y ambientes, que lo inspiraron para sus trabajos. Entre sus proyectos, por ejemplo, sostiene hace años el de un film llamado Morish Dreams, sobre una niña de la calle que emprende un viaje desde Tánger hasta Europa. Si bien cuando promocionaba A dios Momo, en el año 2005, ya tenía este proyecto entre manos, todavía sigue pendiente.

En cuanto a Il cembalo della luna, según información encontrada en diversos sitios web, se estrenaría en Italia antes de fin de año, aunque no hay fecha precisa a la vista.

Lo curioso de esta producción es que uno de los productores que está detrás es el estadounidense Daniel McVicar, un actor de 51 años poco conocido fuera de su país, pero popular en el suyo gracias a una larguísima participación hasta ahora en la popular telenovela The bold and the beautiful. Il cembalo della luna es, de hecho, su segunda experiencia como productor.

El trabajo que había realizado antes de este largometraje italiano, fue Feathers to the sky, un cortometraje rodado en Uruguay en el año 2007. Escrito también por él, el corto cuenta la historia de la relación entre una profesora y su alumna, relatada con muy pocos diálogos y gran apoyo en las actuaciones de las protagonistas.

La carrera de Ricagni ha sido un tanto diferente a la de otros realizadores que surgieron de Uruguay. Comenzó destacándose en el país con su trabajo comercial, especialmente cuando dirigió el spot El grito del canilla, y con los años se trasladó a Los Angeles, para hacer una carrera a nivel internacional. A pesar de haber dirigido en la industria del cine en la citada 29 palms, optó por regresar dos veces a su país para hacer sus películas "de autor". El siguiente paso estaría en Italia.