El filme brasileño menos visto del 2006

El octavo color del arco iris, la película brasileña menos vista el año pasado, atrajo a 133 espectadores durante las dos semanas que estuvo en cartelera. El largometraje dirigido por Amauri Tangará costó casi 280.000 dólares, por lo que de mantenerse la misma afluencia de espectadores, serían necesarios veinticinco años hasta que alcanzara el público suficiente como para compensar la inversión, añade en su informe divulgado hoy la empresa Filme B, especializada en las cifras del mercado del cine.

En las dos semanas que se proyectó en sendas salas de Rio de Janeiro y Sao Paulo, recaudó 481,3 dólares. La película había recibido una subvención de 64 mil dólares de las autoridades del Estado de Mato Grosso, donde se rodó.

Hecho en "condiciones precarias", según el director, el filme narra la historia de un niño de 11 años que sale de su casa para vender una cabrita y comprar remedios para su abuela enferma. La noble intención del niño le llevará a una angustiante aventura en la que ladrones y vecinos sin escrúpulos se cruzan en su camino.

Al tratar de explicar las razones del fracaso, el crítico Érico Borgo fue concreto: "Es el peor filme brasileño del año", dijo al portal de noticias de Globo G1. "Fue hecho para ser bueno, pero acaba siendo chistoso de tan malo que es. La mejor actuación es la de la cabrita", puntualizó.