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Crónica del triunfo de tres mentes brillantes

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Janelle Monáe se luce en "Talentos ocultos" y "Luz de luna". Foto: Difusión

Talentos ocultos [***]Estados Unidos, 2016. Título original: Hidden Figures. Dirección: Theodore Melfi. Guión: Allison Schroeder y T. Melfi. Elenco: Taraji P. Henson, Octavia Spencer, Janelle Monáe, Kevin Costner, Kirsten Dunst, Jim Parsons, Mahershala Ali. Fotografía: Mandy Walker. Montaje: Peter Teschner. Música: Benjamin Wallfisch, Pharrell Williams, Hans Zimmer. Género: Drama. Duración: 127 minutos. Estreno: Jueves 9 de febrero.

En 1960, en Virginia (Estados Unidos), tres mujeres negras rompieron barreras de género y raza en la Nasa. Sus nombres son Katherine Johnson, Dorothy Vaughn y Mary Jackson.

La historia las recuerda como unas heroínas de perfil bajo que gracias a su talento para la matemática, la geometría y la astrofísica fueron piezas fundamentales en las primeras misiones tripuladas que Estados Unidos envió al espacio durante la Guerra Fría.

Según el relato dirigido pobremente por Theodore Melfi (también director de la simpática comedia St. Vincent), hubo sobre todo una cuestión de patriotismo que las fortaleció a actuar entre blancos y contra los rusos.

En la carrera hacia los Oscar Talentos ocultos sueña con ganar el premio a Mejor Película, Mejor Actriz Secundaria para Octavia Spencer y Mejor Guión Adaptado. La primera cumple la cuota de película políticamente correcta, agradable y de temática candente (en este caso el resurgir del racismo y la fuerza que ha ganado el feminismo desde la emergencia de Donald Trump como figura política) que incluye cada edición. La segunda la hubiera merecido Taraji P. Henson, y la tercera es una de esas exageraciones que le quita prestigio al criterio de los votantes.

Talentos ocultos es la Historias cruzadas (The help) del 2016: un drama clásico, sin riesgos, con buenas actrices desperdiciadas en un guión funcional para transformar una historia extraordinaria en un relato sencillo, predecible, preocupado por no herir la sensibilidad del gran público.

Si no puede ver el video haga click aquí.

Casi todas las escenas de segregación racial y sexual son leves (comparadas a la crueldad de la época), tienen un tono simplón y un remate humorístico, un efecto que suena demasiado amable para la gravedad de un pasado que no parece estar cicatrizado aún.

En el camino al galardón dorado, este título tiene dos claras competidoras: Fences (dirigida por Denzel Washington) y Luz de luna (Barry Jenkins), todas obras que ponen el foco en el racismo y la desigualdad de derechos y oportunidades de los negros en la idealizada sociedad estadounidense.

La principal diferencia narrativa de las tres, es que Talentos ocultos es la única que no se preocupa por construir escenas para generar de esa manera información para el espectador. En cambio, filma directamente los hechos que le interesa mostrar y que recaen una y otra vez en momentos de lucimiento de las protagonistas, idealizadas completamente, como las princesas de los cuentos de hadas.

El resultado es un film fácil y agradable, pero superficial: todo lo opuesto a la odisea y al carácter de las tremendas mujeres que lo inspiraron.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Janelle Monáe se luce en "Talentos ocultos" y "Luz de luna". Foto: Difusión

VIDEOMARIÁNGEL SOLOMITA

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