Jai Courtney tenía solo dos años cuando "Duro de matar" (1988) causó una explosiva conmoción en los cines y lanzó a Bruce Willis al estrellato con su legendario papel del implacable agente de policía John McClane.
Avanzamos rápidamente 24 años y ahora tenemos al actor australiano interpretando al hijo de McClane en Duro de matar: un buen día para morir, la quinta entrega de la serie.
"Creo que Duro de matar 3 (1995) es la primera que vi", evoca Courtney, "pero no recuerdo haber tenido ninguna reacción en especial, fuera de que era una divertida película de acción. No tenía la menor idea de que iba a llegar hasta aquí. Para mí, en ese tiempo, era simple entretenimiento".
"Obviamente es una serie muy reconocida", continúa. "Es Duro de matar, diablos. Todos vimos estas películas de jóvenes. Yo no era un fan particularmente devoto pero ciertamente disfrutaba verlas. Pero una vez que surgió la posibilidad de participar en esta película tuve que familiarizarme mucho con ellas``.
ANTECEDENTES.
Para el público estadounidense, Courtney puede ser conocido por dos de sus trabajos anteriores. Interpreta a Varro en la serie de televisión Spartacus (2010) y encarna también a Charlie, quien enfrenta a Jack Reacher (Tom Cruise) en la película de ese mismo nombre.
Courtney explica que había terminado con Jack Reacher cuando lo llamó su agente. Tenía solo un día más en Los Ángeles antes de volver a Australia, y su agente le propuso hacer la prueba para el papel de Jack McClane, el hijo del personaje de Willis.
"Mi agente me dijo que los productores no habían encontrado al actor adecuado y que, ya que yo estaba en la ciudad, les daría gusto verme", recuerda Courtney. "Le dije que sí y fui, pero la verdad ya había leído para el papel meses atrás. Pero como sucede con muchas pruebas, no pasó de ahí. Rompí las escenas, me olvidé de eso y seguí con mi vida. Así que fue bastante curioso ver que esto volviera".
"Así que fui, la prueba salió bastante bien y luego me trasladé al aeropuerto", continúa. "Estaba por abordar el avión, para regresar a Australia, cuando mi representante me llamó y me dijo: `Tienes que bajarte del avión. Quieren hacer una prueba contigo y Bruce`".
"Yo estaba un poco desanimado", admite Courtney, "porque estaba muy ansioso de volver a casa y ver a mi familia, mis amigos y mi novia. Pero se me pasó pronto, cuando me di cuenta de lo que me esperaba y de lo emocionante que podría ser la oportunidad. Así que tuve que pedir que bajaran mi equipaje del avión, lo que probablemente retrasó el vuelo``.
Unos días después, Courtney se encontró en un estudio con Willis y el director John Moore. Pasaron una hora y media conociéndose, hablando y haciendo algunas pruebas con los diálogos entre padre e hijo del libreto. Fue muy discreto, recuerda el joven actor.
"Solo recuerdo que la sesión fue muy divertida", dice Courtney. "Bromeamos y jugamos con las escenas, más o menos como lo haríamos en el estudio. John dirigía y Bruce y yo jugueteábamos e improvisábamos un poco. Recuerdo que me fui pensando que, pasara lo que pasara, había sido una experiencia sensacional, algo muy positivo trabajar esas cosas con Bruce. ¡Y fui aún más afortunado porque finalmente resultó!``
En esta nueva película vemos a McClane viajar a Moscú para rescatar a su hijo Jack, de quien está distanciado. Jack fue arrestado y el padre pronto descubre que ha estado trabajando como agente encubierto para proteger a una persona que había revelado ciertos importantes secretos. Naturalmente, dado que es una película de Duro de matar, pronto los dos McClane deben hacer a un lado sus diferencias personales y empiezan a correr, saltar, dispararles a los malos y causar tremendas explosiones.
Willis cumplirá 58 años en marzo y, aunque se ve muy bien, no podrá continuar para siempre como John McClane. ¿Están preparando a Courtney para que tome el relevo de Duro de matar?
Es una pregunta que le hacen con frecuencia y que el actor maneja con cautela.
"Yo mantengo mi respuesta, pues claro que es algo que definitivamente me interesa", afirma Courtney. "Pero no me imagino hacer alguna de estas películas sin Bruce. Él es el corazón de la serie. Así que ya veremos cómo cruzar ese puente cuando lleguemos a él".
EXPECTATIVAS.
Por ahora, con Jack Reacher en cartelera y Duro de matar: un buen día para morir por llegar, Courtney parece preparado para hacerse un buen lugar en Hollywood. Aunque regresó a Australia para hacer la película de horror I, Frankenstein y un policial llamada Felony, el joven actor ahora vive en Los Angeles y está leyendo libretos, ansioso por encontrar el proyecto más adecuado.
En cuanto a las realidades de la celebridad, Courtney admite que no sabe cómo debería de prepararse para enfrentarlas.
"No tengo idea de si estoy preparado para eso", admite. "No sé cómo prepararme ni qué esperar. Me lo preguntan periodistas y amigos, pero no sé qué responder. Simplemente tendré que ver cómo lo manejo si llego a enfrentar el reto".
"Mi instinto me dice que tengo que confiar en mis valores y tratar de mantener mi integridad a lo largo de todo esto", agrega el actor. Y para terminar concluye: "Ya veremos. Pero, me espera un año muy interesante, eso es seguro".
Superproducción con rodaje en Hungría
El elenco y el equipo técnico pasaron cinco meses rodando en Hungría, donde Budapest hizo las veces de Moscú. Esta fue la primera experiencia de Jai Courtney en una gran superproducción hollywoodense, y se deleitó en la emoción, la novedad y el caos de rodar una producción de esta escala, con helicópteros militares, épicas persecuciones de autos y explosiones en edificios.
"Simplemente la pasamos de maravilla, caramba", asegura. "También hubo mucho trabajo, pero ahí estuve. Estuve a la altura del reto y pude trabajar con gente sensacional. Así que yo solamente aproveché la oportunidad de todo corazón, traté de pasarla lo mejor posible, de trabajar tan duro como pudiera hacerlo todo el tiem-po, y esperé que el esfuerzo rindiera buenos resultados".
Y cree que esos resultados se lograron, agrega Courtney. "El otro día vi la película y estoy muy contento con ella. Definitivamente encaja en el mundo de Duro de matar. Es divertida, es ingeniosa, está llena de acción y también tiene su lado sentimental, en este caso el de la exploración de la relación entre Jack y John``.
Courtney dice que no le interesa la idea de la celebridad en sí. "Para mí nunca ha sido el objetivo, pero es parte del éxito en este negocio", sostiene. "No se puede tener el uno sin la otra".
Indestructible serie policial que tiene ya veinticinco años
Bruce Willis tenía una fama previa en la televisión (con la espléndida serie Luz de luna, comedia policial con Cybill Shepherd) pero su real salto al estrellato se produjo claramente en 1988, cuando John McTiernan lo convocó para protagonizar la primera Duro de matar. La película se benefició sin duda de su carisma, pero también de los méritos de un libreto ingenioso que hacía crecer sin pausa y entremezclaba hábilmente dos líneas narrativas y sabía usar funcionalmente a cada personaje secundario.
Esas virtudes disminuyeron en Duro de matar 2 (dirigida por Renny Harlin) y reaparecieron en Duro de matar 3 (en la que volvió McTiernan y dio una mano Jeremy Irons). Demoraron bastante en hacer la cuarta con un McClane veterano que, bien puede tener el hijo que le han inventado ahora.