Publicidad

ENTREVISTA

Miguel Muto: hizo carrera en los canales 10 y 7, enfrentó el cáncer y se retira de la TV para volver a la política

El periodista dejó la actividad en Canal 7 y regresó a la militancia en el Partido Nacional. Pudo haber sido el conductor de "Subrayado" y opina sobre los cuestionamientos a su excompañera.

Compartir esta noticia
miguelMuto1.jpg
Miguel Muto es columnista de Milenium FM en Punta del Este.

Luego de más de 40 años de carrera, fundamentalmente en los canales 10 y 7 de Punta del Este, el periodista Miguel Muto resolvió su retiro, más allá de que al “vicio” de la comunicación lo sigue alimentando con una columna en Milenium FM 88.7 de Maldonado, donde vive. A los 64 años ha vuelto a la militancia política: blanco por convicción y tradición familiar, respalda a nivel departamental la candidatura de Rodrigo Blas en Maldonado.

La salud también ha incidido en sus últimas noticias. En 2019 fue diagnosticado con cáncer y gracias a la intervención quirúrgica del Dr. Rodrigo Melogno, logró salvar su vida a pesar de un pronóstico muy difícil. Ya rehabilitado, procesó su salida de Canal 7, donde era el informativista central, además de conductor del magazine matinal.

“La enfermedad me ayudó a cambiar mi visión de la vida y del trabajo. El periodismo es una profesión donde está tan involucrada la pasión que muchas veces no vemos más allá. En el fragor del día a día de la información, te vas descuidando, a vos mismo y a tu entorno. Porque de repente es el cumpleaños de tu hijo y vos estás cubriendo una conferencia de prensa o un incendio o conduciendo el informativo. Y al final, pasás raya, y nadie se hace millonario ni salva a su familia con esto. Yo no conozco a ningún periodista que se haya hecho rico; alguno podrá tener una casa linda y un auto más o menos y listo. Es decir, esto no es por plata. Y si no es por plata, ¿por qué es? ¿Vale la pena dejar la vida o relegar a la familia?”, se pregunta el comunicador.

Hijo del reconocido sastre Gabriel Muto y hermano de sus herederos en la sastrería, Luis y Pablo, la vocación por los medios se despertó temprano. Fue Antonio Mercader, periodista, abogado y exministro blanco, quien le dio la primera oportunidad en La Mañana y El Diario y como periodista deportivo a finales de los '70. Más tarde, su otro mentor, Omar Defeo, lo convocó para Subrayado, noticiero al que ingresó en 1982.

A partir de allí la carrera de Miguel Muto comenzó a crecer exponencialmente. Además de cronista del informativo, era una de las “jóvenes promesas” del periodismo televisivo en Saeta. Junto a otra periodista emergente, de nombre Blanca Rodríguez, condujo el programa Reporte, en 1988. Cuando el canal procesaba una renovación en Subrayado, estaba en los planes de las autoridades para ser el conductor del informativo junto a Rodríguez, pero Muto recibió un llamado que cambiaría, al menos momentáneamente, su rumbo.

MiguelMuto3.jpg
Miguel Muto en los '80.

El gobierno entrante en 1990, a cargo de Luis Alberto Lacalle Herrera, lo convocó para la secretaría de prensa en Presidencia. “Fue un orgullo que un presidente de la república pensara en mí“, rememora. Para ese entonces ya se había recibido de abogado, profesión que nunca ejerció.

El segundo quiebre en su carrera se produjo en 1993. Abandonó la gestión pública y regresó al periodismo como conductor y jefe de prensa del naciente Canal 7 de Punta del Este. Con su antena en el Cerro Pan de Azúcar, el alcance de la señal alcanzaba varios departamentos además de Maldonado. Pero allí hizo base, formó familia y allí, en su chalet simple pintado de amarillo en la playa mansa, recibió a Sábado Show.

—En 1990 dejaste temporalmente el periodismo para asumir la gestión pública. Visto en perspectiva, ¿crees que fue la decisión correcta?

—Sí, por supuesto. Que te convoque un presidente de la república es un orgullo y en mi caso sentí mi respuesta afirmativa como una obligación ciudadana y moral. Además, aprendí mucho en esos tres años en la función pública; conocí el otro lado, el de la gestión, el de los gobernantes, lo que me enriqueció mucho como comunicador.

—¿Cuánto lo pensaste porque es una decisión pesada para un comunicador?

—Relativamente pesada. En aquellos años y ahora también se debate mucho sobre el concepto de “periodista militante”. Yo creo que el periodista es, o debería ser, un militante por la comunidad porque pertenece a ella y no puede estar ajeno. Cada uno puede tener y de hecho tiene su ideología o su inclinación política. El problema se presenta cuando bajás línea en el ejercicio del periodismo o, estando en la función pública, entrás en la práctica del lleva y trae, y en virtud de que conocés la interna de los medios, buscás manejar un poco los hilos de la agenda a tu conveniencia. En mi caso, nunca hice ninguna de las dos cosas

—En aquel momento además, Subrayado estaba en una etapa de cambios y de hecho, luego de tu salida, se produce el ingreso al noticiero de Jorge Traverso para ser dupla con Blanca Rodríguez. Eventualmente ese lugar podría haber sido el tuyo...

—¿Y? No es algo que me cuestione. Es cierto que podría haber seguido mi carrera, con eventuales nuevos proyectos en Canal 10, pero también es verdad que la vida no es lineal y ocurren cosas, se toman decisiones. Y no pasa todos los días que te llame un presidente de la república, que más allá del color que sea, es el presidente de todos. No me preguntó si lo había votado, aunque sí lo había hecho. Con Lacalle Herrera y con toda esa familia tengo una gran relación y un afecto muy especial.

—¿Cómo recordás aquellos años de Reporte, con Blanca Rodríguez?

—Éramos muy jóvenes. Estábamos haciendo nuestro primer programa en televisión, con una idea muy interesante. Recorríamos los principales polos de desarrollo del país en aquel tiempo. Me acuerdo de informes en Colonia Valdense o en Artigas. Guardo un recuerdo muy grato de Blanca y de todos los compañeros de aquel momento. Con ella en particular nos hemos visto poco en los últimos tiempos pero tenemos una gran relación.

—A menudo a ella se la cuestiona por una supuesta simpatía política hacia la izquierda. De hecho, en la última entrevista que le hizo a Luis Lacalle Pou, el senador Jorge Gandini dijo que era “un debate”. ¿Te parecen justos esos cuestionamientos?

—Supongamos que es cierto, que Blanca es votante o simpatizante de la izquierda, la pregunta debería ser si eso pesa o no en su trabajo. Y para mí no pesa. La entrevista al presidente la vi y me parece que ella actuó con absoluta honestidad intelectual. Más allá de que en alguna pregunta el presidente corrigió la información de la fecha de los famosos audios de (la fiscal) Fossati, ella actuó siempre con transparencia. Yo creo que se puede criticar a Blanca si mañana alguien presenta pruebas de que dio una información falsa o hizo un comentario con mala intención, mala fe, con el objetivo de perjudicar a alguien o beneficiar a otro porque tiene tal o cual afinidad política. Me parece que hasta que eso no pase, nadie puede cuestionar su trabajo. Todo lo demás es ruido de ese mundo tan irresponsable de las redes sociales.

muto99.jpg

—Llegaste a Punta del Este hace 30 años, ¿imaginabas el crecimiento que tuvo en este tiempo?

—Me sorprendió y me sigue sorprendiendo la velocidad del crecimiento. Cuando queremos acordar, ya hay un nuevo edificio, un nuevo shopping. Punta del Este crece, es verdad, gracias al aporte de las inversiones extranjeras pero también a la apuesta de muchos uruguayos que apostaron lo más valioso: su tiempo y su familia para radicarse a trabajar acá. Ha sido mi caso y estoy muy feliz con sentirme parte de la comunidad de Maldonado. Cuando me vine, me decían amigos montevideanos: te vas a morir de frío y de aburrimiento en invierno. Y la verdad que nunca tuve un día aburrimiento. De frío sí, algunos, porque en invierno sopla lindo el viento.

—¿Cómo definirías esta nueva etapa en tu vida?

—Estoy muy tranquilo, disfrutando del tiempo en familia, que es el verdadero tiempo de calidad. En cuanto a la comunicación, despunto el vicio con una columna en Milenuim FM junto a otros veteranos comunicadores como Tomás Friedmann, Roberto Bennet, Alfredo Etchegaray, entre otros. Me siento feliz de volver a la militancia política, en este caso a nivel departamental. En los últimos años en Maldonado han gobernado de diferentes sectores políticos pero todos siguieron la línea de crecimiento, lo que yo no veo, por ejemplo, en Montevideo. Me parece que en la capital se ha puesto por delante el mensaje ideológico al desarrollo en los últimos 25 o 30 años. Es llamativo que a la intendenta le pregunten más de asuntos de la realidad nacional o su opinión sobre el caso Astesiano que su gestión en la Intendencia y qué planes tiene de crecimiento para Montevideo.

—-También ejercés la docencia...

—Sí, me apasiona enseñar, aunque no lo hago formalmente sino a través de conversaciones o talleres con ellos. Me parece fundamental en este momento rescatar manuales básicos de ética periodística, como el de Tomás Linn u Omar Defeo en tiempos en que las redes sociales están distorsionando mucho el trabajo.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad