—Repetís con la maternidad luego de 15 años. ¿Cómo fue ese proceso?
—Fue súper lindo porque veníamos buscando desde hacía tiempo con Martín (Beracochea) mi pareja y no llegaba, no llegaba. Decidimos casarnos en agosto e irnos de luna de miel. Cuando uno se desenchufa y de algún modo libera un poco la presión de ser madre, sucede. Así que podemos decir que fue concebido en República Dominicana.
—Vas por la semana 22 y será una niña. ¿Cómo se va a llamar?
—Federica. Ya teníamos decidido nombres de varón y de nena desde antes de quedar embarazada. Viene todo muy deseado y planificado.
—Ambos ya son padres de matrimonios anteriores. ¿Cómo crees que van a congeniar la familia?
—Federica es una niña muy deseada por todos. Yo tengo a Francesco, de 14 años y él tiene a Juan Ignacio, de 9. Federica será la niña que viene como broche de oro a completar la familia. Más allá de que cuando uno busca uno no elige el sexo, cuando nos dijeron que era nena, la felicidad fue enorme.
—¿Cómo estás llevando el embarazo hasta ahora?
—Muy bien. Al principio me diagnosticaron diabetes gestacional, lo que me costó pero también ayuda en la organización de las comidas y en la comida saludable. No he aumentado de peso prácticamente y me siento muy bien.
—Se viene la zafra carnavalera. El 19 empiezan con Pasión de Carnaval (VTV).
—Sí, volvemos con el mismo equipo, con el Colo Gianarelli en la conducción, para la transmisión del desfile. Será mi segundo carnaval con panza, aunque con Francesco estaba en etapa inicial y me acuerdo que hasta di la noticia al aire mostrando el test.
—¿Cambia mucho tu rutina en Carnaval?
—Cambia porque yo trabajo en Canal 10, en La mañana en casa como productora y movilera, y me levanto muy temprano, así que las horas de sueño se reducen. Ahora pienso dormir un poco de siesta en la tarde para llegar hasta la madrugada. Eso está en el ideal, esperemos que se dé.
—¿Qué crees que va a marcar este Carnaval?
—Será el primer Carnaval sin los protocolos de la pandemia. No vamos a usar a tapabocas como el año pasado. En cuanto al contenido, creo que la agenda noticiosa del año da para un montón de cosas. Ya vimos algo en la prueba de admisión y me parece que va a ser un carnaval súper disfrutable.
—¿Qué referencias o qué personajes van a copar los espectáculos?
—Me parece que el caso Astesiano va a estar mencionado en todos los rubros, por todos los conjuntos.
—¿Cuál es tu posición sobre aquellos que señalan que en Carnaval hay un flechamiento político?
—El Carnaval siempre se fue crítico con el presidente de turno y con la intendencia de turno. El tema es que en algunos casos, quienes suben al escenario, además de criticar, defienden también una convicción y la militan, en ese caso puede hablarse de flechamiento. Pero en realidad esa no es la esencia del Carnaval ni lo que pasa con más frecuencia. Lo que se vio y se verá son críticas a lo que ha pasado durante el año desde una mirada popular e irónica. Lo que decía sobre el caso Astesiano, que va a estar muy presente, sucedió con Sendic. En aquel momento los conjuntos fueron muy críticos.
—Martín es murguista y este año sale en Nos obligan a salir. ¿Se conocieron en Carnaval?
—Nos conocíamos de hace mucho tiempo. Él tiene bastante más Carnaval que yo porque sale desde los 14 años. Yo también trabajo hace muchos años en el ambiente y nos habíamos cruzado. Cuando los dos estábamos separados, empezamos a coincidir más y surgió el amor. Llevamos cinco años juntos.
—¿Te pone nerviosa verlo actuar?
—No, nervios no. Lo que me emociona es la retirada y la bajada. Porque es el momento culminante del espectáculo y sé con la pasión que lo vive. Estoy muy cerca de él en todo el proceso y a veces lo acompaño a los ensayos.
—¿Crees que hubo un antes y un después de lo sucedido con las denuncias de Varones Carnaval en su momento?
—Cambió mucho la cabeza en varios aspectos: desde la formación de los planteles a lo que se dice sobre el escenario. Hay un llamado de atención permanente sobre las cuestiones de género en todos los conjuntos y en las personas que integran el Carnaval, lo me parece un avance sumamente importante. Lo llamativo es que no haya pasado más nada. Porque después de las denuncias no hubo una continuidad, ni una acción muy clara para juzgar los hechos en los ámbitos que correspondan. A lo mejor, como en algunos casos pasó mucho tiempo, se vuelven incomprobables. Pero bueno, no hay que olvidar que hubo menores de edad involucradas denunciando cosas muy serias.
—Llevás 20 años vinculada al Carnaval como periodista. ¿Te sentiste acosada o limitada en algún momento por ser mujer?
—No, nunca me pasó. Quizás por mi postura personal, que siempre fue de distancia y de marcar la cancha sobre los roles de cada uno, no tuvo que vivir ningún episodio desagradable. No quiero decir que las personas a las que le sucedió no hayan puesto los límites. Digo que a mí no me pasó y que puede tener que ver con esa postura con la que siempre he trabajado. Cuando empecé a trabajar en Carnaval, mi madre tenía ese miedo vinculado a lo “pesado” del ambiente, que es (o era) algo muy instalado en el imaginario de la gente. Pero nunca nadie intentó o insinuó nada raro conmigo.
—Últimamente, el Carnaval también estuvo marcado por el luto con la pérdida de varias figuras. ¿Cómo te impactó, por ejemplo, el fallecimiento de Panchito Araújo?
—Fue muy triste. Seguimos muy de cerca con Aldo (Martínez) todo el proceso de Panchito y si bien en un momento pensamos que podía superar su problema de salud, lamentablemente se nos fue muy joven. Realmente muy triste todo. Porque a Panchito se lo asoció siempre con la risa. Cada una de sus apariciones buscaba la risa. Se va a extrañar mucho su presencia en el escenario.
—Con Pinocho Sosa viviste un momento complicado en vivo, cuando él criticó en un móvil a Marcelo Fernández en 2012. ¿Pudieron hablarlo, aclararlo en algún momento antes de su fallecimiento?
—Nunca lo hablamos con Ariel. Nos cruzamos un montón de veces pero nunca se dio la oportunidad de que conversemos. No hubo iniciativa de su parte y yo en su momento entendí que no se había portado bien conmigo. De todas maneras, más allá de esa diferencia que tuvimos, su pérdida es muy dolorosa y no dejo de reconocer que era un grande del Carnaval y que su legado va a perdurar por muchos años más. Tuve la oportunidad de hablar con Gastón, su hijo, y me parece buenísimo que continúe con el conjunto.