"La actuación no es mi profesión, es mi vocación"

24/11/2009, 22:27

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"La actuación no es mi profesión, es mi vocación"

Rápida para moverse y hablar, pero tranquila. Una posible introducción a Adriana Da Silva. Actriz y conductora, madre de dos niñas de uno y seis años, del otro lado también se deduce la eficaz administración del tiempo como norma presente en su día a día.

Hace casi doce años que la gente la reconoce por estar al frente de Buen Día Uruguay (Canal 4) junto a Leonardo Lorenzo y Sara Perrone, pero su "profesión primera" -como la nombra ella- es la actuación, carrera para la que se formó en la Escuela Municipal de Arte Dramático. "Hace exactamente once años y medio que me saqué esa foto y fue cuando arranqué en el programa. Buen Día Uruguay empezó un 16 de junio y esa foto la habrán sacado un mes después, en julio de ese año", recuerda.

Pero Buen Día Uruguay no fue su primera aparición en televisión. Ese año también estuvo en Queremos la tarde, programa emitido por Canal 5. Llevaba cinco meses en la conducción a la que cambió por los móbiles: "Necesitaban una notera, hicieron un casting, yo fui la última porque estaba estudiando en Buenos Aires en ese momento. Me llamaron para que viniera a hacer la prueba y ahí quedé".

-Trabajar en televisión no te hizo dejar el teatro.

-No, eso nunca. En realidad (la actuación) no fue la profesión de mi vida, es mi vocación porque me encanta. Hice la Escuela de Arte Dramático, inmediatamente que terminé hice el secretariado bilingüe para conseguir trabajo y en realidad como secretaria trabajé un mes, después nunca dejé de trabajar ni en televisión ni en teatro.

-¿La televisión es más profesión que vocación?

-Se dio naturalmente. Se puede decir que es vocacional porque me siento cómoda desde que empecé.

-¿Cuál fue la actuación más importante que realizaste hasta ahora?

-Me parece que Victor Victoria. Trabajos buenos he tenido muchísimos, pero en los musicales, Víctor Victoria.

Entre esos otros "buenos trabajos" podrían destacarse Cine, radio, actualidad y Cabaret, musicales también dirigidos por Nacho Cardozo. O La sangre, espectáculo de Sergi Belbel: "Fue hace seis años aproximadamente. Lo tuve que dejar porque enseguida quedé embarazada y no me sentía bien como para actuar. Fue una actuación fuerte, con gente bárbara, César Troncoso, Geny Galván, Gustaf, Roxana Blanco, Gabriela Iribarren, era un equipo precioso, una obra muy fuerte", dice.

-¿Cuántas obras estrenaste hasta ahora?

-No llevo la cuenta, pero todos los años hago alguna. Con excepción de los años en los que estuve embarazada que paré un año y medio, sí, todos los años he hecho algo.

-¿Todas fueron experiencias gratificantes?

-Las obras se hacen a duras penas, a veces, cuando no tiene éxito, cuando no va gente, cuando tenés que bajarla de apuro o cuando hay un problema de elenco. Pero por suerte no he tenido esos problemas. Me parece que las obras duran lo que tienen que durar y sí me di cuenta que en determinado punto de mi carrera elegí sólo lo que tenía ganas de hacer porque al principio no discriminaba nada porque quería que me vieran y que me siguieran llamando para hacer teatro. Pero en determinado momento ya no me importó más e hice sólo lo que quería.

-¿Hoy cuál es el teatro en el que te interesa trabajar?

-Hasta ahora me he sacado las ganas de hacer mucha comedia musical y me encanta. Y ahora tengo un proyecto por ahí que no quiero contar mucho, con otro actor, hay escritor haciendo el guión, que después te contaré.

-Tus últimos trabajos fueron musicales. La sangre fue una obra fuerte. ¿A qué teatro le decís que no, hoy?

-Al teatro que de repente me lleva ensayos de seis meses donde tengo que investigar demasiado, un teatro más experimental o un teatro de creación colectiva, o sea, me gusta que me acerquen un texto, me gusta el teatro de texto, tener el guión, verlo, aprendérmelo, trabajar sobre eso. No me gusta trabajar mucho sobre algo que tengo que crearlo del vamos, no estoy en un momento como para… No tengo tanto tiempo porque requiere de muchas horas, mucho entrenamiento, y hoy no es mi momento para eso.

-¿El público te ve como una actriz que está en televisión o como una conductora de televisión que hace teatro?

-Como conductora que hace teatro, me parece, porque la gente no va mucho al teatro, entonces está sí más acostumbrado a prender la tele y verte, que a ir a sacar la entrada. En realidad, ahora después de 20 años que estoy trabajado en teatro recién se dan cuenta de que lo hago, no pensaban que yo hacía eso.

-¿Visualizás un final para la etapa de Buen Día Uruguay?

-Es una gran incógnita qué va a pasar con BDU. Nosotros no podemos creer que en esta época en que la mayoría de las producciones duran doce salidas al aire u ocho, que son ciclos cortos, que este programa ya esté por llegar a los doce años, y además en forma ininterrumpida porque seguimos en verano. Podríamos parar como programa todo enero y arrancar en febrero y no, nunca se paró. Es increíble, no sabría qué decirte, es como un gran signo de interrogación.