Joven y atrevido

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A Manuel Facal el mote de cineasta no lo convence, "soy un sueco que filma", dice. Tiene 29 años y hace 10 que hace películas de género, con amigos, sin dinero ni técnicos ni actores. Sin embargo la charla que sigue se realizó en un Liceo Miranda con camiones en su entrada, cables, trípodes y una clase transformada en set. Hay focos, paneles, cámaras y división de roles. Facal es el hombre a cargo y tiene 10 minutos para responder las preguntas; faltan tres días para terminar el rodaje de Relocos y repasados.

MARIÁNGEL SOLOMITA

Fotos: Maximiliano Contenti

El salón está vacío y atiborrado de pupitres. Manuel Facal se sienta a mitad de fila y pega su espalda a la pared. "La primera película que filmé se llamó Yo fui un profanador de tumbas adolescente. La hicimos con unos amigos en Maldonado, la idea era filmarla en tres meses y cuando se cumplió ese tiempo teníamos cuatro escenas filmadas. Es que grabábamos sin un peso, nos trasladábamos en el auto de un amigo de un lugar a otro. Esta fue también la primera película que abandoné. Después hubo otra, Fulano`s world, pero en este caso fue porque estuve cuatro años rodándola y editándola, hasta que no tuve más tiempo.

Mientras hacía esta película me desmotivé y necesitaba algo para estimularme, para terminarla, entonces empecé a escribir el guión de Relocos y repasados, pensando en algún día conseguir a un productor o algún enganche para hacerla con plata."

Podría ser el protagonista de su película. Lleva puesta una remera, short, championes y lentes. Tiene un aire adolescente y de lector de historietas. "Cuando yo empecé a filmar tenía como 14 años y empecé escribiendo y filmando, me daba mucho más maña con la escritura que con la tecnología porque era la época del VHS, tenía que editar con dos videos que era la forma más rústica y menos práctica existente. Años después llegó la era digital y fue más fácil, se volvió más manipulable filmar y editar. Sigo sintiendo que escribir es mi terreno. Dirigir me apasiona por igual pero tengo menos práctica, no tuve muchas oportunidades para filmar...en la Escuela de Cine (ECU) no me dejaban filmar mis cortos", dice y se ríe.

Con los amigos. Los títulos que integran la filmografía de Manuel como actor y/o director (Heavy metal, Artsifartsi, Romeo contra la muzzarella lisérgica asesina, El pegajoso ataque de la mosca humanoide, Achuras, entre otros) forman parte de un catálogo casi invisible del cine nacional. Con mucha sangre y poca plata, una docena de directores amateurs vienen realizando cortos, medios y largometrajes con historias fantásticas, que ven la luz en contadas ocasiones. Sus pantallas suelen ser internet o las exhibiciones en los festivales de cine fantástico; en Uruguay los encuentros Montevideo Cómics y Montevideo Fantástico.

Muñeco viviente, realizado por Maximiliano Contenti fue la cinta que más cerca estuvo de ser estrenada en salas. No ocurrió, formó parte de la programación de Piriápolis de Película en 2009 y de Efecto Cine en 2010.

Contenti es amigo de Facal. Ambos fueron miembros del colectivo especializado en cine de género Área 4 Films (hoy desintegrado), junto a Pablo Praino y Guillermo Kloetzer. Además es uno de los directores publicitarios de Salado Media y fue quien le acercó el guión de Relocos (...) a Mariana Secco, productora ejecutiva de esta empresa.

"El cambio fue pasar de trabajar con cuatro amigos y una camarita handy a un método completamente distinto. En realidad me siento mucho más cómodo de lo pensaba que iba a estar, siento que puedo descargar mucho más en un equipo. Por ahí antes tenía que estar muy pendiente, porque eran amigos que estaban ayudando, por ahí a alguno no le importaba tanto. Trato de mantener mi lenguaje y mi forma de contar adaptada a este método, pero creo que son dos cosas que pueden convivir. No creo que filmar con más presupuesto signifique necesariamente una puesta en escena más rígida y de planos fijos.

Es medio un juego todo esto, estoy jugando con una película profesional. Yo siempre me vi haciendo películas, yo sé que voy a hacer películas de una forma u otra, con o sin plata. Es como una especie de a ver qué pasa", explica el director.

Por los amigos. Suena extraño cuando Manuel, hablando rápido, nombra a Super cool (2007, Judd Apatow), Smiley face (2007, Gregg Araki) o Harold & Kumar (2004 y 2008, Jon Hurwitz, Hayden Schlossberg y Danny Leiner), y dice que la suya es este tipo de película, "la historia surgió un poco de qué pasaría si mis amigos estuvieran en una película de drogones...aunque no es necesariamente una línea de película que quiera hacer. Me gustan, y las mezclé con mis amigos."

En un Montevideo "relativamente realista pero con una inyección de energía y locura" un grupo de amigos encuentra un estuche con sustancias ilegales. Deciden hacer un experimento en el que cada uno consume una de estas drogas, "y ver qué pasa y surgen problemas y tienen que irse de la casa en la que están. Son jóvenes de 20 y pocos años, dos de ellos son adolescentes, es un estilo de reconstrucción de sus memorias de lo que sucedió durante ese día.

Las drogas no son el tema central, son el disparador del argumento, hay una temática en la película que no son las drogas y que se podría decir que tiene que ver más con crecer, con el paso de la adolescencia a la adultez. Eso es lo que yo veo más como el tema. Pero tampoco hay que agarrarla por el lado de que es una película seria y reflexiva, va más por debajo esto. Se llama Relocos y repasados, eso es lo que vas a ver."

Para armar al elenco se realizó un llamado de "auto-casting" on line. Por ese medio se seleccionó a Alejandra Machó. Los otros protagonistas están interpretados por Nicolás Furtado (Polvo nuestro que estás en los cielos), Santiago Quintans, Luciano Demarco, Micaela Psinisnuc y Joaquín Tomé.

"Estamos trabajando con actores no profesionales en algunos casos, la búsqueda fue por la actitud y no por quién actuaba bien. Estamos descubriendo durante el rodaje que algunos de los actores se parecen mucho a los personajes, estamos en un punto en que casi se auto-dirigen. A veces me atajo de darles indicaciones de entrada para ver qué hacen primero; dejo ese espacio."

Además, el director de fotografía Pedro Luque, el de arte Federico Capra, la productora ejecutiva Mariana Secco y el propio director tendrán una participación especial en la cinta.

Y los superhéroes. Era de suponer que el cómic sea algo así como una condición más de este director. Es dibujante de historietas, y más cerca del cine, ha realizado storyboards para otras cintas. "No dudo mucho en qué filmar, dibujo todo. Esta vez me pasó que, por ejemplo, el director de foto tiene su aporte, entonces tengo que escucharlo para llegar a un punto en común."

Se inclina y hace un gesto: arma un porro en el aire usando el índice y el pulgar de cada mano y cuando está pronto le pasa la lengua a lo largo. "Al cómic lo tengo en los gestos. El humor de esta película sale del diálogo pero muchas veces de gestos concretos. Acabo de rodar una escena que termina así, con ese gesto del personaje. Son cosas como de síntesis del cómic, es contar con imágenes pero con imágenes concretas."

Afuera del salón las voces cada vez son menos. La gente dejó de moverse a toda velocidad y esa quietud es señal de que el set está preparado para rodar la siguiente escena. No tiene más tiempo, y un poco tímido, Manuel se levanta del pupitre para correr hasta el hall del liceo, iluminado, con los técnicos y los actores de pie, esperando a recibir las indicaciones del director.

Pedro Luque está a cargo de la dirección de fotografía y Federico Capra de la dirección de arte.

Manuel Facal es uruguayo, pero desde los 5 hasta los 18 años vivió en Suecia. De regreso en el país se formó como cineasta en la Escuela de Cine del Uruguay. Este es el primer film que realiza con presupuesto: 200 mil dólares.

El proyecto fue anunciado hace unos meses por la revista Variety y según dijo su productora, programadores de importante festivales están atentos a su desarrollo.

Ya hay una pre-venta para un importante canal de TV cable y se prevé sumar a internet.

La película es una co-producción entre la productora uruguaya Salado Media y la brasileña Querosene.