"Hombres de honor": cuando la lógica mafiosa se convirtió en historia de telenovela

Redacción El País.
Hombres de honor (2005) es una telenovela argentina de Pol-Ka que se emitió por El Trece, ambientada en el Buenos Aires de los años cuarenta y centrada en el choque de dos familias mafiosas: los Onoratto y los Patter Nostra. En Uruguay se emitió por Canal 12 en el segundo horario central de su programación.

La serie, con tono épico y melodramático, intentó trasladar a la pantalla chica la épica de las sagas familiares italianas, mezclando romance prohibido, venganza y códigos de lealtad que gobiernan la vida de sus personajes.

La trama arranca con la figura de Luca Onoratto (Gabriel Corrado), recién salido de prisión y empujado por la obligación familiar a tomar un rol que él mismo ya no desea. Frente a él está Carlo Andrea Patter Nostra (Gerardo Romano), cabeza del otro clan, y la tensión entre ambos núcleos es el motor que hace girar intrigas, alianzas y traiciones. En el centro del conflicto late el amor imposible entre Luca y María Grazia Patter Nostra (Laura Novoa), un vínculo que atraviesa honor, orgullo y tragedia. Completan el triángulo y las subtramas personajes como Rocco Onoratto (Juan Gil Navarro), Ángela Capello/Patter Nostra (Agustina Cherri) y Alberta Natale de Onoratto (Leonor Benedetto), cuyas historias cruzadas enriquecen la narración.

La serie apuesta por una puesta en escena cuidada: vestuario, peinados y escenarios construyen con éxito la atmósfera de época -iglesias, prostíbulos, calles porteñas- y sostienen el clima oscuro que exige una historia de mafias y venganzas.

Actoralmente la tira tiene momentos altos: Gabriel Corrado encarna a Luca con un dejo entre la furia contenida y la posibilidad de redención; Laura Novoa da vida a María Grazia con firmeza y matices; Gerardo Romano impone su presencia como antagonista con registros que van de lo cruel a lo manipulador. Su personaje de Carlo Patter Nostra tiene algo de lo que más tarde haría como Antín, jefe de las prisiones de El Marginal.

Aunque Hombres de honor no logró cifras masivas de audiencia constantes, dejó una impronta por su ambición narrativa y por proponer una telenovela de corte más adulto y sombrío. Su interés reside en cómo explora la idea del honor: ¿es un lazo que protege o una cadena que aplasta? La serie responde con personajes que pagan precios altos por sus decisiones, y con escenas donde el afecto y la violencia conviven en una misma respiración.

Para quien busca una telenovela con olor a tragedia, códigos de familia y un tono cinematográfico, Hombres de honor sigue siendo una propuesta memorable del drama argentino de mediados de los 2000. Está disponible en el canal Volver.