Por: Ignacio Quartino
Salió de la casa de Gran Hermano tras 120 días de encierro y su cara fue otra. Volvió a sonreír. Ella lo admite: "Estaba medio bajón". Así que a olvidarse de los últimos días de Florencia Alba González en el reality porque la que atendió el miércoles a Sábado Show es otra.
Esta Florencia no padece más las peleas ocasionales con Ezequiel o Tomasito -que le gritó asesina aunque él lo negó- ni las que tenía a diario con su novio, Juan Cruz, al que espera ansiosa en "el afuera" para continuar la historia de amor que empezaron ante miles de rioplatenses como testigos y que promete un final feliz
Esta Florencia quiere adaptarse al mundo exterior, reencontrarse con su familia (seguramente lo haga por estas horas) con su casa en Belvedere y empezar su nueva vida que, por cierto, no estaría alejada de las cámaras y de los medios porque quiere ser periodista deportiva.
Esta Florencia no está preparada para hablar de lo que todos esperan que hable: el accidente que protagonizó en 2008 y que le costó la vida a un motociclista. Pero ¿a quién le gustaría recordar una fatalidad como la que le tocó vivir?
Lo que sigue es el resumen de una charla que Sábado Show mantuvo con la hermanita uruguaya que más tiempo permaneció en la casa de los cuatro que entraron en ella. Con ustedes, la ganadora del Gran Hermano criollo.
-Lo primero que comenta la gente de vos es "cómo cambió la cara de esta chica", ¿sentís que es así?
-Cuando me vi por primera vez no podía creer la cara de culo que tenía. Estaba medio bajón y ahora estoy bien, esperando reencontrarme con toda mi familia y adaptándome al mundo exterior.
-¿Cómo imaginás tu nueva vida?
-Creo que todo pasa y, si me quedo quieta, a la espera de que alguien me reconozca por haber sido la de Gran Hermano estoy en el mal camino. El tiempo dirá si esto cambió mi vida para siempre, pero a simple vista viví cosas muy fuertes. Conocí a Juan Cruz…
-¿El padre de tus hijos?
-¿Por qué no? Claro que sí. Está todo bien con él. Mi familia me dijo que puede ser el padre. Yo ya conocí a su familia y hasta a su ahijadito, que Juan aún no conoció porque nació en pleno Gran Hermano.
-¿Te lo traés para Uruguay?
-Sí, ya quedamos que me llevo al muñecote (se ríe). Vamos a ver si mantiene su palabra.
-¿Cómo es enamorarse en la casa de Gran Hermano?
-A Juan Cruz no lo registré hasta el noveno día. Ahí empezó la historia y bueno…No te puedo decir si es mejor o peor que en otras circunstancias. Se dio así y me pone muy contenta haber coincidido con él en la casa, aunque te confieso que no es fácil estar las 24 horas del día con tu novio.
-¿Y cómo imaginás tu futuro laboral? ¿De nuevo en las pasarelas?
-Trabajo hace tres años como modelo. Si bien no tenía exposición en televisión trabajé en desfiles e hice campañas gráficas. Puedo seguir con esto, pero además me gusta el periodismo deportivo. Iba a hacer el curso en el Ipep, pero no me dieron los plazos para inscribirme.
-¿De qué equipo sos hincha?
-De Liverpool.
-Sos como el 99% de los periodistas deportivos que dicen ser de un cuadro chico.
-Soy del Belvedere y siempre estuve identificada con el barrio. Por eso soy de Liverpool. Pero no sólo me gusta el fútbol también sigo mucho lo que pasa en el basquetbol.
-¿Querés ser una nueva Ana Inés Martínez?
-Sí, me gusta su estilo. Además, me imagino haciendo periodismo deportivo en TV.
-Clarisa (Abreu) es amiga de Ana Inés, así que le podés pedir consejos.
-Sí, con Clarisa quedamos en vernos. La verdad que nos llevamos muy bien y todavía no entiendo por qué empezaron a decir que estaba celosa de ella. Nada que ver: ¡si nunca lo nominé!
-¿Cómo fue ver que se sumaban uruguayos, si se tiene en cuenta que fuiste la primera en entrar?
-Estuvo bueno. Además, me llevaba bien con todos y estaba bueno compartir la experiencia con gente de tu país. De todas maneras, durante la convivencia nadie se pone a pensar si la persona es buena porque sea argentina o uruguaya.
-¿Cómo fue el reencuentro con Tomasito Süller después de la pelea que tuvieron?
-No tengo interés en pelear con ninguno. Por eso, ni bien lo vi afuera, lo primero que hice fue saludarlo. Gran Hermano es una competencia y por eso se producen este tipo de peleas. Me pasó lo mismo con Ezequiel. Después de ver la pelea por televisión nos miramos y dijimos que éramos dos boludos por habernos peleado de esa manera.
-Después de cuatro meses de encierro, ¿podés de decir que hay gente que sabe jugar a Gran Hermano?
-Creo que no hay jugadores de Gran Hermano. O al menos yo no aprendí a jugar. Yo me sumé a un grupo (conocido en la jerga del GH como los Montonegros) en el que me sentía más a gusto que en el otro y evitábamos votarnos entre nosotros. Nada más.