"En Uruguay tenemos más talento"

Walter Nessi, Andrés Tulipano y Raúl Medina son los tres principales productores de "Casting, el desafío", programa de Teledoce que está próximo a estrenar su segunda temporada con varias novedades.

—¿Cómo es el nivel de cantantes en comparación con el año pasado?

—Creo que es superior. Por la cantidad de gente que vimos no tengo la visión de "monstruos" porque no dio el tiempo para notar eso. Pero el nivel, en general, es más alto.

Lo bueno de los casting que hicimos es que los filmamos para volverlos a ver después, es todo muy transparente. La gente a veces comenta mal porque piensa que es algo que viene medio de arreglo, pero nunca hubo nada de eso sino yo no hubiera estado.

—Los participantes están teniendo además más tiempo para formarse que en 2002.

—Sí, van a llegar al programa con un mes prácticamente de trabajo previo. La formación incluye charlas con artistas, se les pasa DVD de shows, hay clínicas explicativas... Son todas cosas inéditas en Uruguay porque no hay un instituto para esa formación profesional. Es para que en el programa arranquen todos con más fuerza, algo que fue muy difícil el año pasado porque se hizo todo sobre el límite de tiempo.

—Habrá tres emisiones semanales.

—Sí, se suma un programa martes y jueves, "Casting por dentro", que va a ser como un detrás de cámaras. Lo que la gente pedía el año pasado era ver un poco más de los entretelones y del aprendizaje. En este programa de una hora se va a mostrar el entorno de los participantes y la formación.

—Este año van a tener que competir con los argentinos "Operación triunfo" y "Escalera a la fama" que, si bien no son lo mismo, tienen muchas similitudes con "Casting". ¿Qué diferencia al programa uruguayo de estos competidores?

—Creo que en Uruguay tenemos más talento, es más en serio. Noto que "Operación triunfo" argentina está muy bien hecha, pero no se busca realmente innovar, ni la creatividad, ni el desarrollo de lo que cada participante puede tener como un plus, sino que se busca llevarlos a un molde o cosa preestablecida que supuestamente tiene que ser así. Puede ser así para un sello de grabación, pero no es así para el arte, sino totalmente al revés. Para el arte la clave es que haya talento, creatividad y no copiar. "Escalera a la fama" me gusta más, es más descontracturado, más ellos mismos.

En Uruguay además tenemos una ubicación geográfica privilegiada, con la influencia brasilera que tiene que ver con todo lo negro, que da una idiosincrasia en el arte muy distinta a la argentina. Tenemos una mezcla de culturas muy interesante, los uruguayos tienen mucho más swing.

—Y en cuanto a la preparación que se les da en esos programas, ¿qué opina?

—Veo que los chicos opinan pero les dicen "no lo hagas", cortándoles cosas que estaban buenísimas. Me llama mucho la atención. Nosotros tenemos un equipo de profesores que está muy bueno y que es todo nuevo. Es más grande que el del año pasado y va a incluir profesores de inglés. Yo no creo que no haya que cantar en inglés porque la música en inglés tiene un fraseo y posibilidades rítmicas muy diferentes, por eso hay cosas que hay que cantarlas en ese idioma. La gente a veces es nacionalista y no entiende, yo creo que la música es universal.

—¿Habrá artistas invitados como el año pasado?

—Sí, van a venir artistas extranjeros. El año pasado estuvieron porque coincidía que estaban en Uruguay; este año, con mayor esfuerzo de producción, vamos a traerlos especialmente para el programa. Estamos agendando todo.

—¿Se va a volver a sacar un disco?

—Saldría un disco por mes que creo que vamos a grabar en vivo. Va a ser como un documento mensual, fiel reflejo de cada mes. La idea nuestra es que empiece con versiones de temas ya existentes hasta llegar a que los participantes tengan su repertorio inédito.

—¿Los temas son elegidos por los participantes o digitados por ustedes?

—Ese fue uno de los errores del año pasado por inexperiencia. Le dimos mucha importancia a la opinión del cantante, lo más que hicimos fue sugerirles o abrirles la mente. Este año eso va a cambiar porque es técnicamente imposible lograr sacar los temas en una semana. En este mes previo estamos hablando mucho para llegar a un acuerdo y lograr tener casi todo el repertorio armado. Queremos sacar artistas de verdad y no a "Cheyennes" y "Thalías".

—En los casting ustedes tuvieron la posibilidad de ver a mucha gente que bien podría servir como una muestra de lo que pasa en el país con la música, ¿cuáles son las preferencias de los uruguayos en esa materia?

—Al ser tanta gente pudimos hacer un estudio interesante y pasar los datos a la computadora. Lo que más me llamó la atención y más me preocupa es que el porcentaje de temas de artistas uruguayos elegido fue mínimo. El año pasado nos criticaban que en el programa no se cantaban temas uruguayos —este año no va a pasar—, pero es que la gente no los canta. Los temas de compositores uruguayos eran un dos o tres por ciento en los casting, con suerte.

La tendencia fue hacia los latinos. Las grandes corrientes incluyeron a By Four, con el tema "A puro dolor"; Roxana; "El día que me quieras", que podríamos considerarlo uruguayo, y Luis Miguel, Christian Castro. Después hubo alrededor de un veinticinco por ciento de temas en inglés, con cosas fuera de lo común como Alanis Morisette y Robbie Williams. La cumbia no llegó al uno por ciento.

—¿Considera que estas tendencias vienen determinadas por los medios de comunicación?

—Lo que pasa es que acá no hay una política musical o cultural. Además hay un agujero en el mercado porque Rada, Jaime Roos y "El Sabalero" son gente con una carrera hecha, faltan ídolos para los que tienen entre 20 y 30 años.

—Volviendo al ciclo 2002, ¿quedó conforme con los cantantes elegidos por el público como ganadores?

—Más allá del carisma, la gente le embocó. Se logró unas cosa muy buena que fue que los cuatro muchachos son muy buenos y absolutamente distintos. Además se demuestra que acá no hay ningún estereotipo porque ganó un muchacho que canta básicamente lírico, Julio; Valeria, que era cantante de tangos; un baladista como Marcelo, y Natalia, que es una cantante de extracción más americana, "negra". También es un poco como marcar un camino de canto nuevo porque en el Uruguay está todo muy limitado; fuera de los "monstruos" y de los grupos de rock, no surgen cantantes solistas.

—¿Considera que tienen futuro como artistas o quedarán como un simple producto televisivo?

—Esa es la clave del objetivo de este programa. Yo no participaría si esto fuera sólo una cosa que usemos para tener rating porque como artista estaría traicionando el espíritu del arte. Reconozco que acá hay un problema de mercado, quizás por la lamentable influencia de los grupos de cumbias que han ido contra las posibilidades de actuar decorosamente. Aclaro que no tengo nada contra ellos.

Con "Casting" creo que hicimos algo muy bueno, ahora tenemos que buscar los mecanismos para que sigan adelante. Yo voy a hacer todo lo posible porque me hice muy amigo de ellos y conozco todos sus sueños. Es un desafío personal, además del de la producción del programa que hizo esfuerzos para ir al exterior. Tenemos que preparar gente que además de triunfar acá, pueda salir al exterior y para eso no hay mecanismos. Estoy convencido de que acá hay mucho talento, pero hay que matarse para llegar. El talento en bruto no sirve.

En principio, el ciclo 2003 de "Casting" contará con catorce cantantes y diez bailarines que competirán por ser los mejores durante veintidós programas. Se eliminó la categoría de humoristas porque no dio resultado pero, como en las preselecciones aparecieron exponentes que vale la pena rescatar, estarán en el programa como invitados.

Raúl Medina contó que en las recorridas por el Interior se encontraron con disciplinas fuera de lo común que entrarán en esa categoría de "invitados", aunque hubo más sorpresas el año pasado cuando la gente no sabía qué era "Casting". Llegó a presentarse un campeón en competencia de gestualidad, toda una rareza. Este año lo más sorprendente fue la presencia en las selecciones de algunas personas de 70 años.

Analía Filosi