El explorador

| Empezó de oso en Cacho Bochinche. Fue un conductor tinellezco en Dale con todo. Ahora hace camino al andar con Algo contigo. | Luis Alberto Carballo

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Luis Alberto Carballo fue primero un oso. Los comienzos en la pantalla lo metieron dentro de un muñeco en Cacho bochinche. La cara se le vio en 1992, cuando en Canal 5 estrenó Charoná.

Buscándolo o no, Carballo es especialista en ser "primero". Carnavalero, actor, humorista y conductor fue el primero -y el único- que se puso en el papel de Charoná; fue el primero con Dale con todo, de Canal 10, en conducir un programa de estilo tinellesco, de conductor único, parado, presentando números y actuaciones de un equipo coral. Fue el conductor de las primeras emisiones de Pasión de Carnaval, cuando Tenfield transmitía las actuaciones desde el Teatro de Verano. Y es hoy, el primero en llevar las riendas de un ciclo de chimentos: Algo contigo.

"Cada vez se engancha más la farándula. Y eso me encanta. Estuvo el otro día Andrea Menache, por ejemplo, diciendo que le encanta el programa. Es impensado", asegura.

-¿Tus comienzos en TV fueron con Charoná?

-Que me vieran la cara, sí, antes estuve disfrazado de muñeco con Cacho. Había varios, pero el que usaba más era uno de osito. Estaba atrás de la escenografía esperando horas y mi momento era ese. Yo entraba cuando hablaba de Fanta y cantaba "Fanta y yo somos amigos..."

-Antes habías hecho Carnaval.

-Sí, Carnaval y teatro para niños, que fue lo primero que hice en teatro. Y ahí también empecé adentro de un oso y en la misma obra me ascendieron y salí del oso. Empecé en Carnaval con 17 y en el oso de Cacho tendría 19 o 20.

-Charoná, ¿qué recordás?

-Del primer programa no me acuerdo nada. En Canal 5 tenés anécdotas impresionantes. Una vez hicimos el programa sin camarógrafo y era en vivo. Clavamos las cámaras y en vez de que el camarógrafo nos buscara a nosotros, nosotros buscábamos a la cámara. Charoná duró con mi conducción tres años y medio. Después yo me fui y nunca me sucedió nadie. Apareció un muñeco. Una anécdota que siempre cuento es que, claro, yo sabía poco de televisión. Y a la semana, ponele, me dice un camarógrafo: vos cuándo mirás a la cámara, ¿a dónde mirás? Y yo le digo: miro ahí, a la luz roja. Y me dice: no, loco tenés que mirar al lente. Y claro, mi mirada se iba para arriba, yo estaba convencido de que había que mirar a la luz roja. La primera semana salí mirando para arriba.

-Después de Charoná hubo un parate en la televisión...

-Sí, paré, no hice televisión durante un tiempo. Hice un programa de cable que iba solo para el interior, con una marioneta. Hice mucho casting, trabajé mucho con Raúl Medina, en la radio Metrópolis FM. No me olvidé de la televisión, pero me distraje bastante. Y Ricardo Artola, productor de Canal 10, siempre me llamaba para hacer castings. Me paraba en cámaras, decía tres pavadas y nada más. Yo le pregunté para qué era y me decía "para tener". Y un día, en el `99 o 2000, me llamaron para otro casting y a los pocos días me dijo que fuera, que había un programa: Record Guinness. Con Charoná todo bien, pero lo recuerdo más como un aprendizaje, pero Record Guinness me encantaba, me mataba de risa y andaba muy bien. El problema del programa fue ponerle Record Guinness, porque al terminarse los récords no podías pasar otra cosa, por reglamento. Si le hubiéramos puesto otro nombre, lo podíamos hacer con cualquier cosa. Y podía hacerse hasta ahora. Al otro año, me convocaron para Dale con todo.

-Con Dale con todo pasaste al horario central, con una apuesta. ¿Cómo lo viviste?

-Yo creo que Dale con todo es más o menos como ahora Algo contigo. Era probar un formato y que la gente lo aceptara. Anduvo bárbaro, marcábamos muy bien.

-Y fue muy fermental para mucha gente...

-Si hacés una lista, Rafa Villanueva, Paola Bianco, Emilia Díaz, Claudia Fernández, Mónica Farro, Bananita González, Luis Orpi, el Piñe, era un vagón de gente que estaba en ese equipo.

-¿Cuándo hiciste el clic de decir me voy a dedicar a esto? Capaz que en los comienzos no ganabas tan bien...

-En Charoná ganaba muy bien, mucho mejor que en otros programas. Pero eran otras épocas. Yo siempre quise dedicarme a esto, así fuera Carnaval, teatro, lo que sea. Pero el clic de la tele lo hice en Récord Guinnes, ahí fue donde dije: de acá no me puedo ir más. Si me voy de acá soy un banana.

-Después te desvinculaste del 10 y reapareciste en Argentina...

-Anduve por ahí, hice un programa olvidable, fue la única vez que hice televisión por hacer. Después me fui a Buenos Aires en 2006, hice las cámaras que no salieron porque Tinelli decidió ese año que el programa fuera todo de Bailando. Salieron algunas cuando arrancaba Este es el show, creo. Y el verano, además, fui el primer conductor de Pasión de Carnaval cuando empezó Tenfield con las transmisiones.

-¿Sos nostálgico con el pasado?

-Soy de darle mucho para delante, pero hay cosas que recuerdo y las disfruto. Es nostalgia de la buena, no de la tristeza. Yo estoy en casa, abro un vino y pongo música de la que escuchaba antes.

-¿Qué te queda pendiente?

-A mí me gusta lo que hago, me gusta muchísimo. Y hoy por hoy, hay cosas que no las hago. A mí me gustaría seguir haciendo televisión, seguir teniendo suerte, acertar con la gente que me quiere ver y en un futuro estar tranquilo económicamente, lograr la tranquilidad para mí y para mi familia.

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