CURIOSIDADES
Grabó su álbum debut con 18 años. Es autor de decenas de hits, ganador de premios Grammys y Billboard. Sus canciones ocuparon la cima de los rankings, vendió millones de discos y grabó con Nicky Jam, Pitbull, Juan Luis Guerra y Gente de Zona.
1 - CANTÓ EN BODA POR MILLONES.
Rechazó la oferta muchas veces y lo tentó una alta cifra.
Participó de dos fiestas privadas, y aunque no quiso detallar cuánto cobró, dijo que pidió una cifra desorbitante y se la pagaron. "Es tanta la burrada que te ofrecen que te sientes tonto si no vas. Pero es como si te vendieras, y no me gusta la idea". Lo quisieron contratar para la boda de un ruso y dijo que no, lo tentaron con un mejor cachet y volvió a negarse, pero la oferta no paraba de subir, hasta que "te cansas y pides una cantidad tan demencial que, si dicen que sí, accedes. Y eso pasó. Fue muy fuerte porque en mi carrera nunca había hecho algo solo por dinero". Llegó a la fiesta y se encontró con Whitney Houston y Cristina Aguilera. Cada artista tenía media hora para hacer su show ante 100 personas: "El escenario parecía el Live Aid", contó.
2 - TUVO UN PADRE AUSENTE.
Julio y Enrique Iglesias llegaron a estar diez años sin verse.
Enrique Iglesias es hijo de Isabel Preysler y del reconocido cantante español Julio Iglesias. La profesión de su padre lo llevó a ser nómade y criarse muy independiente. Desde que nació lo cuidó Elvira Olivares, a quien él llama cariñosamente "la Seño", y fue gracias a ella que recibió la disciplina que necesitaba e hizo que no fuera un "caprichoso". Enrique dijo querer a sus padres más que a nada en el mundo pero se crió viéndolos poco y nada. A los 18 años grabó su primer disco sin contarle nada a su padre y se fue de su casa. Enrique confesó que jamás podría tener a Julio como supervisor porque "acabaríamos a los puñetazos limpios en el estudio. Su estilo y su forma de grabar no es la mía". Padre e hijo llegaron a pasar diez años sin verse, pero aunque no estén en contacto "hay una especie de unión". No compite con él pero la "rabia" porque nunca lo ayudó lo motivó a superarse. Julio ha dicho que Enrique es un rebelde sin causa que no admite sugerencias. "Siempre hablamos de cosas superficiales que no valen nada".
3 - NI FANFARRÓN, NI CREÍDO.
Considera que es "ridículo" que lo llamen sex simbol.
La revista People lo eligió más de una vez como el hombre más sexy del mundo, pero no considera que su éxito se deba a ser guapo. "Vendí diez millones de discos en el mundo. Si no me fuera bien como cantante no me hubieran elegido. Estoy seguro de que esos chicos (Di Caprio y Matt Damon, que también figuraban en la lista de People) ligan más que yo", contestó. A Enrique Iglesias le molestan que le adjudiquen la fama de mujeriego de su padre. Hace más de una década que está en pareja con la tenista Anna Kournikova, con quien tuvo a los mellizos Nicholas y Lucy en diciembre pasado, pero mientras fue soltero no le gustaba alardear con quién salía. "Las mujeres me encantan y me inspiran pero me parece ridículo contar que estuviste con tres mil. Me crié viendo eso y soy lo opuesto". Es más, cuando estaba soltero y en la cima del éxito repetía que lo que le faltaba para ser feliz era una novia.
4 - A FAVOR DE LEGALIZAR LA MARIHUANA.
Fumó alguna vez pero le daba ansiedad.
Si bien confesó que en una etapa intentó fumar porro, nunca le cayó bien porque le generaba mucha ansiedad. Prefiere "tomarse algunas copas". Pero consultado acerca de la legalización de la marihuana en Uruguay y en algunas partes de Estados Unidos, manifestó estar de acuerdo. "Hay cosas mucho más peligrosas que la marihuana. Es contradictorio que puedas ir a un bar y beberte una botella de vodka y no puedas fumarte un porro. Mis amigos que fuman son más pacíficos que los que toman alcohol, esos siempre se pelean". La ley no es lo único que Enrique Iglesias conoce de Uruguay. También es fanático de Mario Benedetti: "Me encanta ¿Es muy conocido en España? No sabía".
5 - EL INSOMNIO LO HA PERSEGUIDO.
Consultó a tres médicos distintos para curarse.
Le cuesta muchísimo dormir porque piensa mucho y no se desconecta jamás. Fue a tres médicos distintos para que lo ayudaran a combatir el insomnio y todos le dieron la misma respuesta: "Sos cabeza dura". Se desvelaba hasta las cinco de la mañana, y en esas horas aprovechaba para componer. A los 20 años podía pasar tres días sin pegar un ojo mientras escribía canciones. "Lo que más me quita el sueño es el trabajo. Respeto mucho lo que hago. Le doy vueltas a qué pasaría si me empezaran a ir mal las cosas. No es un tema de pasta porque he ganado mucho dinero, sino de hacer algo que me llene".