Sin documentos

Los funcionarios del Registro Civil y un conflicto que se volvió eterno

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Fabián Muro

El miércoles 16 de julio de 2003 El País publicó que "los funcionarios del Registro Civil siguen de paro y evalúan no casar a las parejas que se encuentran anotadas si no se resuelve el conflicto antes del próximo lunes".

Allí se recordaba, también, que "suspender la anotación de las parejas que quieren casarse es una de las medidas de fuerza que el gremio de funcionarios del Registro Civil repite prácticamente todos los años". Lo misma información se ha publicado en las últimas semanas.

De hecho, los conflictos sin solución de los funcionarios del Registro Civil, vienen por lo menos de 2000 cuando reclamaron un aumento de 71%. En lo que va de este siglo, solo hubo dos años sin conflictos: 2006 y 2007.

Y, como desde hace tanto, hoy la Asociación de Funcionarios del Registro Civil (Afureci) está una vez más en plena disputa sindical con el Ministerio de Educación y Cultura, del que dependen.

Por las razones que fueran -que van cambiando año a año- los uruguayos saben de la incertidumbre que conlleva ir a hacer un trámite de inscripción de un nacimiento o defunción o anotarse para un casamiento. Hay posibilidades de que los funcionarios estén de paro y que de ello dependa, por ejemplo, el día de la boda.

Podría tratarse de un sindicato muy combativo pero esa no es la impresión que dan los trabajadores del Registro Civil, donde a juzgar por quienes atienden tras los mostradores y en los pasillos hay un predominio de personal femenino. Andan de aquí para allá con cierta parsimonia, quizás porque el promedio de edad ronda, por lo que se ve, los 50 años. Ganan, según informa el propio gremio, entre 15.000 y 30.000 pesos mensuales en la mano.

Aunque las medidas se hayan endurecido con el correr de los días -primero fue afectada la entrega de partidas para montevideanos y luego también abarcó el interior- la actividad dentro del edificio no parece significativamente menor a una jornada laboral común.

Hay alguna cola y las funcionarias son hasta abordadas cuando se apartan de sus despachos para charlar con Qué Pasa. "¡No puedo! ¡Estoy hablando con la prensa!", dice Cristina Valdez, vicepresidenta del gremio.

Las apariencias podrían engañar: Afureci forma parte de COFE, el gremio que el año pasado generó más de un dolor de cabeza al gobierno y se ganó el recelo de los ciudadanos. Con todo, parece que se trata de reclamos relativamente modestos: 1.800 pesos por la "salarización" de unos bonos de promoción social y el regreso de 12 becarios y un pasante.

Aunque según Valdez las autoridades del MEC les han prometido el aumento en el recibo de sueldo, el punto conflictivo son esos becarios y ese pasante, que significaban un refuerzo importante para un equipo de trabajo algo veterano. "Nos guste o no, el sistema de becarios no es una modalidad para el ingreso a la función pública", declara el director general del MEC, Pablo Álvarez.

El jerarca dice estar algo sorprendido por la escalada sindical. "Estábamos en constante diálogo con los funcionarios durante el conflicto, por eso nos llamó la atención", concluye Álvarez.

Los recursos humanos pasaron, en este caso, a ser tanto o más importantes que el nivel de remuneración. Es que, como explica Valdez, en un momento, hace muchos años -ella lleva 35 años en el Registro Civil- llegaron a ser cerca de 400 funcionarios.

Sucesivas reducciones de personal, jubilaciones y retiros hicieron su parte en ese proceso. Pero hay quienes ven en los recortes la respuesta a una tendencia internacional. Según algunos analistas, como el experto en relaciones laborales estadounidense Daniel Disalvo -cuyo estudio fue citado por El País el 16 de enero- los gremios de los funcionarios públicos le costarían cada vez más al Estado, no solo económicamente. También las condiciones del contrato inciden en este costo, algo que para esta corriente de pensamiento es excesivo y conlleva ineficacia.

Los sucesivos gobiernos uruguayos han ensayado algunas medidas tanto para facilitar el procedimiento, como para alivianar la tarea de los funcionarios, entre ellas las de informatizar el trámite. En www.uruguay.gub.uy/dgrec, se pueden seguir instrucciones para que el documento solicitado llegue al domicilio del usuario, gracias a un convenio con el Correo.

Pero por ahora se sigue dependiendo del recurso humano: hay unos 80 trámites en promedio a través de internet -en tiempos normales- contra unas 1.000 solicitudes de partidas por día solo en la oficina de Uruguay y Rio Branco.

Funciones y tareas

El Registro Civil es una dependencia fundamental de la administración pública, que expide partidas de nacimiento, defunción, casamiento, entre las más importantes. También llevan a cabo el registro de las personas extranjeras que se radican en Uruguay.

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