Pablo Giuliano, ANSA
El aluvión de pilotos, mecánicos, empresarios, simpatizantes y turistas que llegaron a San Pablo para el Gran Premio de Brasil de Fórmula Uno de mañana causó una rápida oferta de prostitución de alto nivel, con grandes carteles de publicidad en las principales calles de la ciudad.
El prostíbulo Romanza, ubicado en el exclusivo barrio Jardim Europa, se lanzó a la búsqueda de los clientes de la F-1 al colocar grandes carteles con una imagen que sugiere que una mujer hace sexo oral a un piloto. El alcalde de San Pablo, José Serra, muy enojado, ordenó retirarlos y clausurar temporariamente el local.
Ligia Lima, relacionista pública de Romanza, sostiene que los mecánicos son los que más consumen sexo a cambio de dinero, de acuerdo a los antecedentes históricos del Gran Premio de Brasil.
No sólo ese palacio del sexo de San Pablo está llevando ofertas al mundo de la F-1. También el cabaret Bahamas está promocionando una oferta especial por "cerrar el local". Cuesta unos 15.000 dólares estar con una decena de chicas en Bahamas, con bebida y comida incluida, en la "semana de la F-1".
En el night club Baco’s, la oferta por sexo es de 60 dólares. "Tenemos precios más baratos que el resto pero la atención es del más alto nivel, hablamos todos los idiomas", prometió el relacionista público del lugar.