La dulce industria

| No tienen la prensa del vino ni de la carne, pero Uruguay es líder continental en fabricación de alfajores.

César Bianchi

La fábrica de alfajores más grande de América del Sur está en Uruguay. Al menos eso aseguran los responsables de Portezuelo (Durulte S.A.), una empresa que produjo 20 millones de alfajores en 2005 y 25 millones en 2004.

Además, en los últimos ocho años Portezuelo vendió alfajores a varios países por cerca de 30 millones de dólares. El ritmo exportador cayó algo en los últimos dos años, pero de todos modos en 2004 y 2005 la fábrica vendió fuera del país mercadería por tres millones de dólares.

"A fines de los 90 exportamos más que el vino, que tiene mucho más prensa", dijo Gerardo Paciel, gerente de marketing de Portezuelo.

Según información que proporcionó el Banco Central, las exportaciones de vino en 1997 fueron de 2.444.000 dólares, en 1998 de 2.750.600 dólares y en 1999 de 5.600.000 dólares, aproximadamente. En los tres años sumaron casi 11 millones de dólares, mientras que en el mismo lapso Portezuelo exportó alfajores por 18 millones.

Durante ese auge exportador Portezuelo realizó una proeza: exportó más dulce de leche en sus alfajores que Conaprole.

Arcor, Cadbury y Kraft en Argentina y Pepsico y Quacker en Brasil son algunas de los clientes para los que trabaja Portezuelo, fabricando productos a pedido. En Paraguay, República Dominicana, Estados Unidos y España, Portezuelo vende productos con su propia marca. También exporta alfajores a Bolivia, Ecuador, Colombia y México.

Paciel dijo que el destino de la producción de Portezuelo "llegó a ser mitad y mitad con la exportación, pero hoy el mercado interno es mucho más importante que el externo". Según sus datos, la empresa cuenta con el 70% del mercado local, en un país donde se consumen más de 12 millones de alfajores por mes.

Las maquinarias de origen holandés, italiano y estadounidense, tienen capacidad para producir dos millones de alfajores por día, un índice que rara vez se cumple. En general, las plantas produce entre 150.000 y 200.000 alfajores diarios. "Tenemos amplia capacidad ociosa, o sea que podemos crecer mucho más. Estamos lejos de los dos millones que podríamos elaborar diariamente porque el mercado local no absorbe esa cantidad, y tampoco lo hace si le sumamos la exportación", dijo Paciel.

Esos dos millones diarios que la empresa podría producir equivaldrían a 18.000 toneladas por año de un producto terminado, con materia prima uruguaya (el dulce de leche es Parmalat, Granja Piñerolo de Colonia y en menor medida Plucky de Ricard).

La zafra se da de marzo a noviembre, y no es casualidad que coincida con el período escolar, ya que los niños son los principales consumidores de la golosina.

La cultura del alfajor

Sólo en Portezuelo, la industria del alfajor ocupa a 200 empleados entre operarios, ingenieros en alimentación, inspectores de calidad y funcionarios de expedición y depósito. Ciento cincuenta de ellos se dedican a la producción e inspección de calidad de los alfajores.

Portezuelo no es la única empresa uruguaya que exporta alfajores. En menor medida, Punta Ballena también lo hace. Pablo Flangini, gerente de marketing y encargado de comercio exterior de la compañía, prefirió no brindar cifras de las ventas al extranjero. Sostuvo que la política empresarial asumida hace un año y medio es la de instalarse en Argentina.

Desde entonces, Punta Ballena tiene una planta de producción de alfajores en Buenos Aires. "El nacionalismo en Argentina es grande. Entendimos que la mejor manera de vender en ese país era estando ahí", sostuvo Flangini.

Además, la empresa ha exportado alfajores a Paraguay, Guatemala y España.

También Cedrés Hermanos, firma que elabora el alfajor De las Sierras de Minas, estudia la posibilidad de cruzar fronteras, siempre y cuando no traicione los principios de la marca. "Somos el primer alfajor uruguayo, desde hace más de 50 años, y contamos con una receta sin aditivos y conservantes. Para exportar se precisa que el alfajor dure de 60 a 90 días, y el nuestro así perdería frescura al mes", dijo José Cedrés, copropietario de la empresa.

Los hermanos Juan y José Cedrés han recibido ofertas de Brasil, Chile, Venezuela y Estados Unidos. Por ahora, siguen convencidos de no agregarle químicos a sus alfajores. La producción local de alfajores De las Sierras de Minas es de 30.000 diarios. Los Cedrés se conforman con el consumidor uruguayo: "no hay con qué darle, es muy buen cliente".

Pero afuera también se hacen muy buenos negocios.

El gerente de Importaciones y Exportaciones de Portezuelo, Daniel Devoto, señaló que a Brasil han exportado 200 millones de alfajores desde 1997.

Hay lugares donde es sencillo vender alfajores y otros no tanto. "En algunos lugares de Brasil no hay una cultura del alfajor, hay que abrir ese mercado, mientras que en Argentina no hay que explicar qué es el alfajor", agregó.

En Argentina se venden 120 millones de unidades por mes, y se estima que el 60% del chocolate consumido por los argentinos proviene de los alfajores.

Dónde sí debieron esforzarse por "vender" el producto fue en países no acostumbrados a consumirlo, como Ecuador o Colombia. "En esos países ni siquiera se llama alfajor", dijo Devoto. Paciel agregó: "se los conoce como galletas o chocolates".

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