Estar a la orden

Hay dirigentes del MPP y también de los sectores afines a Vázquez que mencionan a Lucía Topolansky como candidata a integrar la fórmula electoral de 2014. Ella dice que ya está vieja, pero tampoco cierra la puerta.

 20111028 800x539

Sebastián Cabrera

La "estrella" fue el nombre del operativo en el cual 38 presas se fugaron de la cárcel de Cabildo en julio de 1971, a través de las cloacas. Una de esas era la hoy senadora y primera dama Lucía Topolansky. Unos días después de aquel incidente, el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) decidió que varias de ellas se sometieran a cirugías estéticas en la cara para que pasaran desapercibidas en las calles de Montevideo, además de disfrazarse con lentes y pelucas.

Los que la conocen dicen que Topolansky era muy bonita de joven, pero eso no impidió que diera vía libre al equipo de medicina del MLN-T a desfigurar su nariz. "De golpe apareció con una nariz distinta, pero ella misma se reía de su imagen, porque había quedado con la cara llena de machucones por la operación", dice hoy el diputado Esteban Pérez.

Topolansky es "muy disciplinada", dice Pérez, y siempre asume cualquier responsabilidad "que su fuerza política le indica". Ahora, cuarenta años después, hay quienes creen que el MPP debe considerar pedirle que integre la fórmula de 2014. Y no es tan descabellado pensar que eso termine con una respuesta positiva.

Ella, como también lo decía el presidente José Mujica en su momento, responde que el tema está lejos de ser considerado y que ya está "veterana" para liderar una campaña electoral. "Yo no me veo. A mí dejame con estas changuitas que me tocan", dijo en julio en una entrevista en el suplemento Domingo de El País.

Cuando el semanario Brecha le preguntó la semana pasada si acompañaría al ex presidente Tabaré Vázquez en la fórmula de 2014, ella dijo que el MPP "ni lo ha considerado". Pero dejó la puerta abierta: "Soy una mujer de partido. Yo he ido a donde el MPP me ha pedido".

El tema se ha tratado en conversaciones informales o de boliche, dice el diputado del Espacio 609, Oscar Groba. "Si me piden que elija cinco candidatos, una es ella", dice el diputado. "Es mujer y hoy eso ayuda mucho", apunta Groba. "Es la mujer de Pepe y la primera senadora. Es querida, popular, camina por todos lados y charla con todo el mundo. Eso tiene que ver con la idiosincrasia del frenteamplista, con eso de salir de las elites y hacer la cosa más llana. Tiene trayectoria y conducta; estudia y es seria".

El diputado del MPP Alejandro Sánchez también dice que, si bien es muy pronto, la senadora "es un capital político de todo el Frente Amplio (FA)" y "concita apoyo en la gente", algo que a todas luces no abunda.

"Por supuesto que Lucía podría estar en una fórmula en 2014. Podría ser uno de los candidatos. Ella es una mujer de partido y hará lo que se le pida", dice Sánchez, quien integra el MLN y el MPP.

RESERVA. Otro diputado del sector, Alvaro Vega, coincide en que Topolansky puede ser candidata, mientras que Esteban Pérez prefiere no contestar la pregunta y dice que lanzar un nombre ahora es "un error táctico". Es decir, significa "quemarlo" y desgastar la imagen. El senador comunista Eduardo Lorier, por ejemplo, argumenta que si hubiera convencimiento de que ella es la candidata, "lo reservaríamos para protegerla".

En lo que todos coinciden es que el tema aún no se ha discutido en las reuniones formales del MPP. Cuando en agosto el diario El Observador publicó que la primera dama transmitió en privado a dirigentes frenteamplistas que ella misma "está dispuesta a integrar la fórmula", Topolansky lo desmintió y mandó decir que "hoy eso no está en los planes".

Pero la diputada Susana Pereyra, esposa del ministro Eduardo Bonomi, uno de los principales referentes del sector con más votos del Frente Amplio (FA), dice que en política todo es muy coyuntural. "Hoy te decimos que no estamos pensando que ella ocupe un cargo de esa relevancia para la próxima elección, pero todo es muy dinámico".

Desde filas tabarecistas no se ve con desagrado el nombre de Topolansky. De hecho, el ministro de Turismo, Héctor Lescano -cercano al ex presidente-, dice que la senadora "tiene condiciones" para ser la figura del Espacio 609 en la futura fórmula de 2014 "porque después del presidente Mujica, es la figura que reúne más consenso" en su sector.

"No es descabellado una fórmula Tabaré-Lucía, aunque hay que superar la decisión del candidato y la propia autoexclusión de la senadora por ahora. Ni más ni menos. Pero es evidente que la fórmula de las próximas elecciones debe contemplar los equilibrios y también las afinidades personales", opina Lescano

Otros le responden a Topolansky con la misma moneda que ella usó con Vázquez. Es el caso del diputado Jorge Pozzi, del Nuevo Espacio, quien reclama que "si Lucía quiere estar en la fórmula presidencial, sería bueno que lo explicite; y que lo haga ahora, así todos sabemos a qué estamos jugando".

LA RIVAL. Cabeza de lista del Espacio 609, Topolansky es hoy la principal referente del gobierno en el Parlamento. Y, cada vez que pudo, se ha enfrentado con el ex presidente Tabaré Vázquez. El año pasado le pidió públicamente que definiera si iba a ser candidato a presidente o no para 2014.

Y hace pocos días dijo que esperaba que sus declaraciones sobre la eventual guerra con Argentina y el pedido de ayuda a Estados Unidos quedaran en "una anécdota escolar". Vázquez no le respondió, pero sí lo hizo el ex vicepresidente Rodolfo Nin Novoa, quién afirmó que la senadora fue "muy dura e injusta".

Unos días después Topolansky fue a buscar el abrazo de Vázquez en el reciente almuerzo de ADM y le dijo a Brecha que el ex presidente es su "pollo" para 2014.

Hasta ahora el rol más claro que ha tenido Topolansky es el de articulación con el Poder Ejecutivo desde el Parlamento. Ella es algo así como la voz del gobierno en el Legislativo, aún más que el vicepresidente Danilo Astori, y más de una vez ha tenido la tarea de alinear a toda la bancada frenteamplista, tanto en el Senado como en Diputados.

"Yo soy el mejor soldado que tiene Mujica en el Senado", dijo a Domingo de El País. "Y me asumo en ese papel, le defiendo las cosas y le cuido la platita". Muchos dicen que es más dura que Mujica cuando argumenta en las reuniones de bancada y que no tiene la flexibilidad del presidente.

En la tarea legislativa, se ha dedicado en especial a los temas de vivienda, aunque integra otras cuatro comisiones: Presupuesto, Educación, Defensa y Asuntos Administrativos.

"Y, me consta, recibe gente todo el tiempo", dice la senadora Constanza Moreira. "Además tiene una intensa actividad en el MPP, que compensa -en parte- el alejamiento de Mujica del sector". Moreira cuenta que, en medio de las interminables sesiones de discusión del Presupuesto en 2010, Topolansky llegó un lunes con cara de cansada, y por primera vez, le confesó: "No me alcanzó el domingo".

La senadora, además, sale a decir lo que Mujica no puede: cuando ella criticó a Vázquez, por ejemplo, el presidente prefirió no hablar del tema. "Hoy Lucía cumple la función de ser las espaldas de Mujica, tanto en lo político como en lo personal, porque él es un hombre de gran desgaste", dice Pérez.

En 2014 la primera senadora del MPP tendrá 70, cuatro años menos de los que tenía Mujica cuando ganó la elección. Y la edad avanzada no es un impedimento para ser candidato de la izquierda uruguaya.

Quienes están cerca de ella y también quienes están en la vereda de enfrente, dicen que la senadora del MPP es frontal y de carácter fuerte, dice lo que piensa sin demasiados reparos. "Es firme, pero a la vez muy dulce", dice el diputado Esteban Pérez. El ex senador del Espacio 609, Jorge Saravia, dice que el humor de la primera dama es cambiante, "ambivalente. Y explica: "A veces es amable, charla y saluda. Otros días no está bien de cuerpo, pasa de largo y ni siquiera te saluda".

Constanza moreira

"Lucía es la más votada de todo el Senado y la figura más visible del MPP después de José Mujica, eso le da un lugar especial", dice la senadora del MPP Constanza Moreira. "Su lugar es complejo, ya que además es a quien se busca para llegar al presidente. Su peculiar circunstancia es tal vez la más compleja que ha vivido un legislador en los últimos veinte años de vida democrática. Si a esto le agregamos que es mujer, en un medio masculino, tendremos una idea de la complejidad de su posición actual".

Alejandro sánchez

"Ella está en una pelea constante para que no la identifiquen ni la encasillen como la mujer del presidente. No quiere ser la voz de Pepe ni tampoco la primera dama", dice el diputado del MPP, Alejandro Sánchez. "Lucía quiere que se la identifique con su propio capital político, ya que es común que se la tome como una interlocutora para llegar a Pepe. Y ella ha logrado desmarcarse bastante. De hecho, hoy Lucía es uno de los capitales políticos de la 609 y una de sus voces principales".

Jorge Saravia

"Ella es la articuladora directa del presidente, lleva adelante la batuta entre el Parlamento y el gobierno, mucho más que el vicepresidente", dice el ex senador del MPP Jorge Saravia (hoy en el Partido Nacional). "Ella es la que marca la cancha, yo lo viví desde adentro". Saravia dice que a él lo "echaron" del Espacio 609 con el impulso de Topolansky. Y cuenta que ella incide mucho en el presidente: "Pepe es mucho más abierto cuando está solo que cuando está ella. Ahí es más cerrado, más reservado".

Diego Cánepa

"Lucía Topolansky es una mujer muy inteligente y creo que ha evolucionado muchísimo en los últimos años. Con Pepe (Mujica) son tal para cual, pero la verdad es que ella es mucho más que la mujer del Pepe, ya tiene un peso político propio", dice el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa. A su juicio, el Frente Amplio tiene en Topolansky "la voz más clara del gobierno en el Parlamento", es "el senador más importante del Poder Ejecutivo, más allá de que también es la más votada".

Elida Baldomir

"En la cárcel Lucía era la mejor cebadora de mate. Arrancaba a las ocho de la mañana y a las diez todavía el porongo daba espumita. Nadie pudo cebar nunca un mate como Lucía", dice la ex tupamara Elida Baldomir, quien compartió celda con Topolansky desde 1975 a 1985. "En aquella época era una mujer muy calma, siempre estaba en paz", dice Baldomir. Y -a diferencia de la versión de Sergio Lamanna- ella dice que por lo que sabe, Topolansky "nunca entregó a nadie".

Sergio Lamanna

"Lucía me entregó a mí porque entregó un lugar donde guardaban las cosas, del que yo estaba a cargo. Yo era casi un niño, tenía 17 años", dice el ex tupamaro Sergio Lamanna, quien el 14 de setiembre pasado encaró a Mujica en el Prado y le gritó: "Vos, la Tronca y el Ñato nos entregaron en la cárcel y ahora entregás el pueblo a las multinacionales". Lamanna dice que a Topolansky la llamaban "la Tronca" porque era "una mujer de poco entendimiento, había que explicarle muchas veces las cosas".

Fue un todo un shock para María Elia Saavedra saber que no venía uno, sino dos bebés. Aquel 25 de setiembre de 1944 nacieron las dos gemelas, Lucía y María Elia Topolansky. Unos días después, cuando llegó a la casa quinta de Amarales y Lucas Obes en el Prado, la madre de las dos niñas "colapsó", según recuerda hoy uno de sus hijos mayores, Enrique Topolansky. A ella ni se le había pasado por la cabeza tener gemelos: ahora eran seis hijos. Aquello era demasiado.

Así, María Elia decidió cuidar solo a las dos recién nacidas y repartió por unos meses a los hijos mayores en casas de familiares. "Así logramos aliviarla", dice Enrique, quien tenía cuatro años en aquel momento.

El destino quiso que, casi 70 años después, hoy Lucía también esté distanciada de sus hermanos, que terminaron siendo seis. De hecho, casi no hay relación. Y no porque haya algún problema grave en el medio.

"Lucía está dedicada full time a la política, así que no hay relación familiar normal. Es como la persona que decidió ser cura y dedicó su vida a eso", dice Enrique. Su contacto con Lucía en los últimos años ha sido por cuestiones profesionales y no familiares: él presidió la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande y ella alguna vez lo llamó para hacerle consultas.

Una vez al año los Topolansky realizan un gran asado y ese es, en general, el único momento en que la senadora ve a sus hermanos. A la comida del año pasado Topolansky y su marido José Mujica no fueron: justo ese día había congreso del MPP.

Los hermanos Topolansky tuvieron una infancia en un ambiente de clase alta. Vivieron en el Prado, en Pocitos y dos años en Punta del Este, ya que su padre -el ingeniero Luis Topolansky- trabajó en Punta Ballena. La casa estaba en la calle 11, en plena península, y a las dos gemelas les gustaba dibujar las palmeras que había allí.

Pero la rebeldía no le vino de grande. Ya en la adolescencia las dos Topolansky organizaron algo así como una protesta contra las monjas en el Colegio Sacré Cur, de las Hermanas Dominicas, que en ese momento estaba en Punta Carretas.

El primer distanciamiento con la familia se dio cuando Lucía y María Elia pasaron a la clandestinidad. En aquella época la hoy senadora ya era "la Tronca", como la conocían en la organización. "Ni siquiera sabíamos que ellas militaban en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T). Nos enteramos cuando María Elia cayó presa", dice Enrique.

Después de la primer fuga, el equipo de medicina del MLN-T le realizó a Lucía una cirugía estética "de camuflaje" en la nariz. El hoy diputado Esteban Pérez, también del MLN-T, dice que eso muestra su valentía: "Era una mujer muy bonita que se desfiguró el rostro. Demostró ser muy corajuda", dice Pérez.

La ex tupamara Elida Baldomir, quien años después compartió celda con Topolansky, confirma esa historia y dice que también ella se operó la nariz. "Era una forma de procurar disimular la cara, la fisonomía, y además llevábamos peluca, lentes, un saco de piel, estabas camuflada. Era difícil que te reconocieran", dice Baldomir.

Tras el regreso a la democracia, los caminos de Lucía con el resto de la familia e incluso con la única hermana con quien mantenía vínculos (María Elia) se separaron más.

La hermana gemela se radicó en Paysandú, donde vive en una chacra, tiene una audición radial y le molesta mucho que la confundan con la actual primera dama. "No puedo ir al supermercado porque piensan que soy Lucía", le contó hace unos días con cierto fastidio a Enrique.

Cuando la llamó Qué Pasa esta semana, María Elia contestó (con un tono de voz casi idéntico al de Lucía): "Llame a algún otro hermano, somos siete. La verdad, yo no tengo ganas de hablar de ella".

En busca de una identidad

En una entrevista con el suplemento Domingo de El País, dijo que ha trabajado con esfuerzo su "identidad política", distinta a la de Mujica. "Pero tengo ventajas: como soy melliza me crié tratando de afirmar mi personalidad".

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar