La West-Eastern Divan Orchestra fue fundada en 1999 por el director judeo-argentino, Daniel Barenboim, y el crítico cultural palestino, Edward Said, con el fin de reunir a jóvenes talentos musicales con espíritu de concordia. Dirigido por el primer violín, Michael Barenboim, el ensemble atraviesa barreras culturales y une a sus miembros en un diálogo sin precedentes con el propósito de combinar el estudio y el desarrollo musical para compartir el conocimiento y la comprensión entre culturas en discordia como la judía y la palestina.
Para esta visita a Uruguay, las actividades contemplaron la presentación musical y una instancia de proximidad con el público. Así las cosas, la misma mañana del concierto, Michael Barenboim, acompañado por Omar Farjoun Bishara, Alex Gurfinkel, Ben Goldscheider, y Beyza Ünal se reunieron en el foyer del Teatro Solís, donde el periodista Fernando Medina y el pianista Alberto Reyes, Consejero General del Centro Cultural de Música, moderaron el encuentro.
La charla, precedida por unas palabras del presidente del Centro Cultural, Enrique Estrázulas, versó obviamente sobre temas vinculados al conflicto bélico-político entre Palestina e Israel. Los músicos reconocieron que esa dura realidad es imposible de ignorar, y expresaron que si bien el espíritu de cooperación de la orquesta sigue tan vigente como siempre, no es posible refugiarse solamente detrás de la música, y condenaron la tragedia que se desarrolla en Gaza, realizando un llamamiento por la paz.
En cuanto al repertorio, los virtuosos detallaron las obras del programa que desarrollarían en la noche -Schubert; Cuarteto para cuerdas, Op. 29/D. 804 Rosamunde, y Beethoven; Septeto en mi bemol mayor, Op. 20-, y se explayaron en matices de estas obras, haciendo las delicias de los melómanos. La jornada de la noche terminó con una fuerte ovación por parte del público presente.