Dr. Martín Cánepa
Estuvo de los dos lados del mostrador. Fue presidente de Hípica Rioplatense desde su creación hasta enero de 2006 y posteriormente continuó vinculado a la actividad como titular del stud El Jabalí. También fue parte de la Asociación Uruguaya de Propietarios de Caballos de Carrera, a la cual renunció semanas atrás. A los que lo tildan de pesimista, les recuerda que es realista y le reclama a la empresa que en un tiempo supo liderar, una actitud más generosa para con el turf.
PABLO NÚÑEZ
-¿Qué opinión tiene sobre el actual funcionamiento del hipódromo de Maroñas?
-Estoy muy preocupado por la situación de la hípica en general. De hecho, como propietario, he tomado la decisión de no comprar más potrillos e inclusive de vender algunos de mis caballos. Hace tres años la Asociación de Propietarios hizo un muy buen acuerdo por premios con Hípica Rioplatense, el cual vence a fin de año y hace unas semanas se le hizo a la empresa un pedido de aumento y la misma contestó que no. De modo que en este momento, estamos en medio de los remates de productos sin saber cuáles son los premios para el 2011, cosa que no me parece adecuada.
-Según informó "Hípica", lo que manifestó fue que aún no tenían los elementos suficientes como para dar una respuesta concreta y a su vez confirmó que volverá a colaborar con 100.000 dólares para la Serie Campeones, como lo hizo en las dos pasadas ediciones.
-Mire, el no contestar para mí es una negativa. Es una actitud que tomó la empresa desde la época del CEO anterior (Alejandro Valdez) de llevar las cosas para adelante. Yo estuve cuando "Propietarios" hizo este planteo y la realidad es que la empresa contestó que por el momento no lo podían decir. Pero, pregunto yo, ¿cuándo lo van a decir? Porque los que están tomando la decisión de comprar potrillos, lo están haciendo hoy.
-¿Cómo se hace para negociar con éxito en el tema premios cuando la empresa está cumpliendo con lo que estipula el pliego?
-El problema es que no está cumpliendo. En primera instancia, no está cumpliendo con todas las obras que se exigían. Basta ver la presentación, donde había tres pistas y dos lagos en la Pelouse. Además, en todo contrato y no hace falta ser abogado para saber esto, uno debe cumplir sus obligaciones con la diligencia de un buen hombre de negocios. Si antes había 110 cajeros y ahora hay 40 y la gente se queda sin apostar, por cada peso menos que entra, nueve centavos menos van para premios. Y por esa situación se reciente el bolsillo del propietario, el cuidador, el jockey, el peón, el capataz, el veterinario y el sereno. Entonces, para mí no se está cumpliendo. Si usted lee el reglamento, se debe propender al desarrollo de la hípica, no solamente en el hipódromo de Maroñas, sino en todo el país y eso no se está cumpliendo. Por eso creo que la empresa debería tener otra actitud y comprender que si simplemente cumple estrictamente con lo que dice el reglamento, los premios no son buenos. Se los dije directamente a los directivos de "Hípica", que ésta era una buena oportunidad para que la empresa se vuelva a acercar a la actividad, porque hoy la veo muy alejada y sinceramente no noto que esté comprometida con la causa hípica.
-Para muchos está instalada la visión de que el hipódromo es la piedra en el zapato que debe soportar "Hípica".
-Es que ahora quieren hacer creer que la hípica da pérdida y parece que se olvidaran que es gracias a ella que tienen 1.500 máquinas tragamonedas en unos de los mejores mercados del mundo. Acá hay de estas máquinas desde el año 77 y en Argentina desde el 98. Imagínese la diferencia. Este es un mercado maduro, interesante, usted va a las salas y siempre hay gente. Y ahora tratan de hacer ver como que la empresa graciosamente colabora con la hípica y no es así.
-Al parecer están adelantadas las gestiones para que "Hípica" se haga cargo del hipódromo de Las Piedras, ¿lo ve con buenos ojos?
-Para mí Hípica Rioplatense es el natural destinatario de Las Piedras. Ahora, si lo va a manejar como maneja Maroñas y con los mismos recursos, entonces vamos a estar en problemas.
-¿No hay cierto revanchismo en su actitud?
-Mire, yo le voy a explicar una cosa, porque ya me han planteado esto alguna vez. Yo soy una persona tremendamente exigente conmigo mismo y con el resto. Para que la gente venga a decir las cosas que están bien, hay muchos, algunos hasta pagos, pero ¿sabe qué? En la vida, uno tiene que analizar lo que la persona dice, no los móviles. Póngale que sí, que estoy con bronca, pero ¿tengo o no razón? Eso es lo importante. Cuando la gente va a las motivaciones que alguien tiene, es para tratar de desacreditarlo porque es incapaz de discutir la idea. Yo mis ideas las discuto con cualquiera y si estoy equivocado pediré disculpas y si no pido que lo que está mal se cambie en bien de todos. Además, yo no mando decir.