Ignacio Quartino en Mar del Plata | El País en Argentina
¡Que viva España! Así cantaban los 1.000 hinchas españoles ubicados en uno de los laterales del estadio Polideportivo de Mar del Plata luego que la dupla integrada por Feliciano López y Fernando Verdasco venciera en cuatro sets a David Nalbandian y Agustín Calleri para quedar a un punto de llevarse la enorme ensaladera de la Copa Davis para la Madre Patria.
¡Qué viva!, también, la española que gritó en el preciso instante que David Nalbandian sacaba para quedarse en inmejorable posición para adueñarse del tercer set y lo desconcentró para que la visita diera vuelta la historia.
¡Qué vivo! Fernando Verdasco, que tuvo ayer su bautismo en esta serie final y que utilizó los gritos hostiles de los 9.000 argentinos presentes en el estadio marplatense para motivarse y sacar de sí lo mejor de su tenis para que, con López, se quedaran con un punto clave de esta serie.
Y eso que el polideportivo ayer era lo más parecido a una olla a presión. Ni el flamante equipo de aire acondicionado instalado para la ocasión logró moderar la temperatura en una tarde muy caliente en el "Malvinas Argentinas".
Durante el primer set y parte del segundo, los 9.000 argentinos gritaron a viva voz que Verdasco tenía miedo. Y la presión hizo efecto sobre el español al cierre del primer set cuando, con una doble falta cedió su saque por primera vez y así Nalbandian sacó para que Argentina se hiciera del primer set y pudiera ganar un poco de confianza y tranquilidad.
Parecía que Verdasco había entrado en el juego del público y que, efectivamente, "tenía miedo". Sin embargo, el tenista tuvo su revancha en el segundo set, sacando con el partido igualado en cinco. Esta vez, mantuvo su saque y posteriormente Nalbandian cedió el suyo para poner el partido 1 a 1.
Verdasco ya había ganado su partido personal e iba por más porque entró en sintonía con Feliciano López, que jugó en el mismo nivel del viernes cuando venció a Del Potro.
A esa altura del encuentro, los gritos hostiles contra Verdasco estaban causando efecto contrario y desaparecieron de un momento a otro. Lo dijo el propio tenista en la conferencia, cuando afirmó que esos insultos le sirvieron para sacar fuerzas de sí mismo y tener una cuota de motivación extra a la que significa disputar una final de Davis. También fueron de gran utilidad al equipo español que, en apenas 15 minutos se puso 5-1 arriba en el tercer set.
Con esa ventaja, la dupla ibérica estuvo en condiciones de hacer frente al repunte de la dupla argentina que forzó un tie-break, decisivo para el desenlace de este tercer punto. O acaso, ¿cómo se explica que ni Nalbandian ni Calleri pudieran cerrar este set a su favor, después de estar 4-0 y 5-1? ¿No era Fernando Verdasco el que tenía miedo?
Una visión simplista, encuentra su respuesta en esa voz femenina proveniente de la tribuna española que desconcentró a Nalbandian sirviendo para tener cinco set points a su favor. Ese saque se convirtió en 5-2 y en minutos los españoles se ocuparon de dar vuelta la definición para ponerse 2 a 1 arriba. Con buen tino, ninguno de los protagonistas basó su análisis del resultado final en este suceso, porque después del grito y el tie break hubo cuarto set.
Ahí la dupla local estuvo lejos de repetir todo lo bueno que hizo en el primer set. Si Nalbandian no estaba fino con su saque, en el último tramo del juego dejó de ser una amenaza para la armada española.
Para colmo, Calleri se había convertido en presa fácil de Verdasco y López, que se aprovecharon de su imprecisión en puntos definitivos para quedarse con el partido.
¡Qué vivos! los españoles, que ahora están a un triunfo de ganar la Copa Davis. Y sin Nadal.
También pasó en el "malvinas argentinas"
Del potro disminuido en lo físico y en lo mental
La gran incógnita es quién jugará el cuarto punto de la serie por Argentina, ya que Martín Del Potro sufre "una contractura", según el kinesiólogo del equipo y además "quedó mentalmente destruido" por su derrota en la primera jornada, según afirmó su entrenador, Franco Davín. José Acasuso es la alternativa para enfrentar a David Ferrer, 12 en el mundo.
España se quejó por los insultos recibidos
El capitán del equipo español, Emilio Sánchez Vicario, se quejó del comportamiento de los hinchas argentinos. "Me siento desilusionado", dijo. Durante el partido de dobles, la hinchada albiceleste entonó varios cánticos agresivos contra los españoles, especialmente dirigidos a Fernando Verdasco. "En vez de perjudicarme, me motivó más``, dijo el tenista.