FRANCIA
El segunda línea surgido en Carrasco Polo se convirtió en un histórico del club francés y el sábado vivió una jornada de muchas emociones.
Rodrigo Capó se retiró del rugby profesional en plena pandemia de coronavirus, sin público en las tribunas y sin poder tener un homenaje acorde a lo que hizo en Castres, el club de Francia en el que logró grandes hitos.
El segunda línea surgido en Carrasco Polo y mundialista con Los Teros, no había tenido hasta ahora ningún homenaje luego de su adiós a la actividad profesional ya que tras dejar el rugby se convirtió en Embajador de Castres y ahora se desempeña como entrenador de la Reserva del club.
Lo cierto es que el sábado, en la previa al encuentro que Castres jugó ante Clermont en el Stade Pierre-Fabre por el Top 14 de Francia, una de las ligas más importantes del mundo, el uruguayo de 41 años recibió un emotivo y cálido homenaje.
El uruguayo, mundialista en Australia 2003 y pieza importante de Los Teros para lograr la clasificación a Inglaterra 2015, jugó 18 temporadas en Castres, club en el que se consagró campeón de Francia en dos oportunidades llegando además a una final de Europa y convirtiéndose en capitán de la institución.

Rodrigo Capó es un histórico de Castres y el sábado quedó demostrado. Bajo lluvia, el uruguayo tuvo su homenaje saltando a la cancha con la ovalada abajo del brazo y realizando el kick-off simbólico del encuentro que su club le ganó a Clermont por 12 a 0. Dejó una huella en el rugby de Francia y ahora seguirá aportando lo suyo pero como entrenador.