Zakumi, una mascota inscrita en tradición animal del Mundial

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La mascota del Mundial de fútbol de Sudáfrica-2010 se llama Zakumi, un leopardo inscrito en la moda de buscar animales para representar a los países organizadores, aunque en el torneo ese papel lo desempeñaron desde 1966 todo tipo personajes.

El pelo de la cabeza de Zakumi es verde, como sus pantalones, pero en el resto de su cuerpo luce un amarillo intenso, por lo que se reflejan los colores de la selección sudafricana.

Footix, el gallo del Mundial de Francia-1998, tenía el azul, el blanco y el rojo de la bandera gala, mientras que la mascota de Alemania-2006 fue un león llamado Goleo que vestía una la camiseta del equipo nacional germano.

Tres de los últimos cuatro torneos planetarios han tenido como símbolo del país organizador un animal, pues en la cita de Estado Unidos-1994, vestía una equipación con colores rojo, blanco y azul que hacían referencia a las barras y estrellas de la bandera del país norteamericano el perro "Striker", que significa delantero.

La tendencia de buscar en el la fauna el talismán de los mundiales no se confirmó en la cita de 2002, pues los organizadores, Corea del Sur y Japón, se fiaron de los aficionados locales, que eligieron por Internet y en una cadena de comida rápida a Kaz, Ato y Nik, tres criaturas extrañas cada una de un color (amarillo, violeta y turquesa).

El trío de personajes saltaron de la escena de los dibujos animados creados por ordenador al mundo del balompié. Según sus creadores, venían del planeta Atmozona y jugaban su propia versión del fútbol, llamado Atmobol.

El inicio de la elección de mascotas animales en el Mundial data del día de la decisión de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) según la cual partir de la cita mundialista de Estados Unidos-1994 el símbolo del torneo debía realizar una coreografía en el centro del campo antes de inicio del pitido inicial.

Algo así era prácticamente imposible para Ciao, la mascota en Italia-1990, un objeto de diseño con forma de jugador de fútbol cuyo cuerpo tenía los tres colores del país del Mediterráneo y cuya cabeza era un balón.

La apuesta italiana supuso una ruptura estética, que aludía al futurismo de los artistas del país transalpino que liderara Filippo Tommaso Marinetti a principios del siglo XX.

Ciao rompió con un periodo de ocho años en el que las mascotas eran productos agrícolas de los que el país organizador del Mundial se sentía orgulloso por ser los más exportables.

De este modo, en España-1982, el personaje talismán fue Naranjito, una naranja que vestía la equipación del equipo ibérico, mientras que Pique, un pimiento con un sombrero mexicano, hizo de mascota en México-1986.

La alusión a la agricultura dio un giro a la moda que se había impuesto desde que la FIFA introdujera en el Mundial la figura de la mascota en 1966, año en que la cita futbolística del globo fue responsabilidad de Inglaterra, que apostó por un León, bautizado con el nombre de Willie.

Entre 1970 y hasta 1982, la moda fue poner de mascotas a representaciones de niños vestidos como jugadores de fútbol.

Así, en México-1970, la mascota fue Juanito, un niño vestido con un gorro típico del país norteamericano, como el que luego llevaría Pique, y una equipación verde y blanca.

En Alemania-1974, Tip y Tap, un dúo de chicos que representaban la RFA y la RDA, fueron el emblema vistiendo los colores del país europeo al igual que Gauchito, en Argentina-1978.

Éste último llevaba la equipación de la ´Albiceleste´, una pelota debajo del pie y un rebenque (para golpear al caballo) en la mano derecha, además del sombrero y el pañuelo al cuello de los gauchos. (AFP)