Redacción El País
De volante, de lateral, capitán o no, Federico Valverde parece hacerlo todo bien en el Real Madrid que tuvo que sufrir, pero eliminó a Atlético de Madrid en el derbi los octavos de final de Champions League. Cuando los jugadores Merengues fueron a festejar cerca de las tribunas, los hinchas locales les tiraron de todo y atención a lo que hizo el uruguayo con un pan de bocata.

Después del 2-1 logrado en la ida en el Santiago Bernabeú, los dirigidos por Carlo Ancelotti llegaron al estadio Metropolitano con ventaja, pero eso duró muy poco. A los treinta segundos del partido los de Diego Simeone convirtieron por intermedio de Conor Gallagher e igualaron el marcador global de la serie.

Los Colchoneros había igualado la serie y ya no era necesario dejar espacios en busca del empate que el conjunto Merengue pudiera aprovechar. La sexta serie de eliminación entre ambos por Champions League se fue al alargue y después a los penales con dos equipos muy cansados y el nerviosismo a flor de piel en los fanáticos.

La definición desde los doce pasos no estuvo exenta de polémica y le agregó un condimento extra al derbi. Julián Álvarez hizo un doble toque a la pelota en su penal, que terminó en la red, pero fue anulado y terminó con un comunicado y un video de UEFA que esclarece la acción.

Lo que sucedió en los penales le dio aún más suspenso al partido y las emociones al final, consumada la clasificación del Real Madrid, fueron más fuertes. Federico Valverde salió corriendo en un alocado festejo y los jugadores Merengues se acercaron a saludar a sus hinchas, en una bandeja alta, quedando también muy cerca de los aficionados Colchoneros.

Los fanáticos del Atleti le tiraron toda clase de objetos a los futbolistas rivales y entre ellos cayó un pan de bocata. Federico Valverde se abrió paso entre sus compañeros, tomó el pan del suelo y le dio un beso. Para algunas costumbres, eso simboliza el deseo de que no falte la comida y el respeto para los que no tienen. Esta creencia tendría origen en épocas de posguerra cuando el alimento escaseaba y el pan se consideraba como un bien de buena salud, riqueza y tranquilidad.