JOSE GALLO
El "Loco" Abreu ya arregló con los Dorados de Culiacán y Alexander Medina está a punto de hacerlo con el Cádiz. Sin embargo, la directiva tricolor no está moviendo el mercado en busca de un delantero para cubrir la baja de los dos goleadores más importantes de Nacional en los últimos dos años. Primero porque todavía están Romero y Alvez, pero en especial porque desde las inferiores vienen pidiendo pista dos jóvenes con mucho futuro: Luis Suárez y Andrés Márquez, las promesas que se sumaron a la gira por China.
"Vamos a tratar de hacer lo posible para dejar bien a Nacional, jugando contra cuadros importantes. Va a ser una experiencia linda para nosotros dos que somos juveniles y para los otros jóvenes que viajan, y sin duda será muy importante jugar contra el Feyenoord o el Espanyol, en especial pensando en trabajar para lo que va a ser la segunda mitad del año", dijo Andrés Márquez.
"Yo estoy muy tranquilo, porque tenemos grandes compañeros con los que seguramente tendremos una buena experiencia. Esperemos tener la oportunidad de jugar en estos partidos y en el torneo que se viene", agregó Luis Suárez.
Los dos ya tuvieron conversaciones Martín Lasarte sobre la ida de Abreu y Medina. Esperan y se ilusionan.
"Sí, se ha hablado. En la primera mitad del año los juveniles hicimos un trabajo especial dado que no íbamos a tener muchas posibilidades. Ahora se habla de que en la segunda mitad eso será diferente. No sé si tendremos la posibilidad segura, pero uno va a trabajar para tener su lugar en primera", señaló entusiasmado Márquez.
"Martín habló conmigo", dijo Suárez, "por el hecho de que ambos podíamos llegar a tener más posibilidades de jugar porque por ahora no tenían pensado traer ningún nueve", indicó.
Los dos consideraron clave esas charlas y el apoyo de Lasarte.
"Por suerte los dos tenemos el respaldo de Martín, del cuerpo técnico y de los compañeros que confían mucho en nosotros", dijo Márquez, quien repetirá la experiencia de haber jugado en China. "Yo me sentí bien, me gustó, y me dejó una linda experiencia. Fui a hacer un trabajo que creo que lo hice bien. No hubo un arreglo económico, pero me aportó muchas cosas. Ahora van los dirigentes de Nacional para hablar con los dirigentes del club de allá y veremos si llegan a un acuerdo. Si no lo hacen uno está muy contento pensando en Nacional", agregó.
Los dos dicen llevarse muy bien no sólo dentro de la cancha.
"A pesar de que es el primer año que jugamos juntos nos entendemos muy bien. Somos de características distintas, el es más potente y yo por ahí un poco más técnico, pero el hombre (mirada cómplice al compañero) es el goleador", dijo Márquez.
Suárez no pudo contener la risa: "Por suerte tuvimos la oportunidad casi todo este año de jugar juntos y de entendernos muy bien. Es más, es uno de los delanteros con los que mejor me he llevado en la cancha", indicó.
También tienen una particularidad. Ambos llegaron a Nacional desde el Interior. Otro aspecto más para tener en cuenta en su adaptación.
"Yo jugaba con Gonzalo Castro y Sebastián Más (jugador de Peñarol) y los tres éramos delanteros en Durazno. Primero vino Gonzalo y después hablaron con mi viejo y vine yo. Oscar Zeballos y Daniel Enríquez tuvieron mucho que ver con eso", señaló Marquez.
"Mi situación es diferente. Yo me vine a los ocho años por un tema particular de mi padre. Luego tuve la oportunidad de ir a Nacional de Aufi, que no tiene nada que ver, pero que sirvió para que me viera el delegado actual de Nacional, Wilson Pírez, que fue quien me llevó a las juveniles del club", dijo Suárez, que es salteño.
Sobre el futuro y sus metas también hubo coincidencias.
"En especial jugar y hacer goles que es lo más importante en nuestro caso. Si nos toca jugar en otro puesto hacerlo lo mejor posible por Nacional y estar pensando en la posibilidad de en un futuro emigrar, porque uno siempre tiene esos sueños que son muy importantes para poder progresar", indicó Márquez.
Para Suárez, "la meta principal es estar tranquilo y jugar para sumar minutos, porque todavía soy joven, tengo 18 años".
En donde no coincideron fue en la elección de los ídolos.
"Me gusta mucho como juega el "Chori" (Gonzalo Castro), ya que, aunque no tengo las mismas características que él, es el jugador que está desequilibrando en el fútbol uruguayo. Y un ídolo un poco más lejano es Enzo Francescoli", señaló Márquez.
Suárez ni lo dudó. En seguida soltó: "Batistuta". Después explicó por qué: "La mayoría de los que lo vimos jugar siendo chicos, queremos jugar como él, pero por suerte hay compañeros que tienen grandes virtudes y condiciones como Romero, Medina o Alvez y con los que puedo compartir muchas cosas. También aprendí mucho del flaco Abreu".
Precisamente, dicen que esa competencia interna con los goleadores sirvió para su crecimiento futbolístico.
"Aprendimos mucho. Son todos de características diferentes, pero al mismo tiempo son todos grandes personas, que nos dejaron muchas enseñanzas. Yo los veía de afuera y pensaba que podían ser muy "agrandados", pero la verdad es que son grandes tipos. Todos dejaron muy buenos consejos, pero en especial el hecho de que hay que ser humilde", dijo Márquez.
"Todos me dieron consejos, pero en especial el "Loco" Abreu. Uno de sus mejores consejos fue que estuviera muy tranquilo y que cuando me dieran la oportunidad la aprovechara al máximo", agregó Suárez.
Llegó la hora de embarcar y allá se fueron. El futuro tricolor es presente.