SILVIA PÉREZ
Víctor de los Santos es un ex futbolista, que en Uruguay defendió los colores de Defensor Sporting, Central Español y Racing. Hoy, a los 44 años, trabaja como captador de talentos para el Chelsea de Inglaterra.
En lo que más hizo hincapié fue en aclarar que su trabajo de "scouting" no tiene nada que ver con el de un contratista. Recibe un salario del club inglés y no se lleva ninguna comisión si uno de los jugadores que recomienda termina vistiendo la camiseta de la institución londinense.
Su misión es elegir jóvenes (entre 13 y 16 años) que reúnan una serie de condiciones, que no pasan sólo por lo físico y técnico, para insertarse en el fútbol inglés. Es uno de los cuatro captadores que el Chelsea tiene trabajando en su proyecto "Sudamérica". Su radio de acción es el sur de Brasil, uno de los puntos que los ingleses consideran altamente importante, y Uruguay.
Lleva un año y medio de tarea y ha recomendado a cuatro futbolistas: dos brasileños y dos uruguayos. El que tiene más posibilidades de concretarse, y que ya ha realizado una prueba en el club inglés es uruguayo.
Debido a su trabajo, Víctor de los Santos ha vuelto a radicarse en Uruguay luego de ocho años de ausencia. Se ha sorprendido con muchas cosas y ha recibido múltiples llamados de gente que no veía hace 20 años, pero que lo recuerdan con gran cariño al enterarse que está vinculado al afamado club británico.
De los Santos trabajó muchos años como asistente técnico junto al entrenador chileno Jorge Alvial en Estados Unidos. Fue allí donde Alvial conoció a la gente del Chelsea, pues es muy común que los equipos europeos realicen intercambios con los norteamericanos. Y así fue como le ofrecieron ser el captador de talentos para toda América del Sur y del Norte.
EL SUR. Para dicha tarea el chileno necesitaba colaboradores y al primero que convocó fue a de los Santos para que se ocupara del sur de Brasil y de Uruguay. "Los ingleses están convencidos que el sur de Brasil es el mejor lugar para sacar buenos jugadores. Mucho más que el resto de Brasil. Por el clima, por el fútbol aguerrido y fuerte y por los genes europeos de muchos de los futbolistas de esa zona. No hay que olvidar que allí hay muchas colonias europeas. De ese lugar salieron muchos jugadores famosos, como Falcao por ejemplo", relató de los Santos.
No todos los captadores de talentos trabajan de la misma forma. Por ejemplo, a los italianos les basta con ver una sola vez al futbolista. De los Santos, en cambio, sigue a los supuestos futuros cracks por lo menos durante ocho partidos. "Prefiero verlos varias veces. Con lluvia, con calor, con humedad, cuando va perdiendo, cuando va ganando, cuando su equipo está con un jugador menos o con uno de más", señaló.
LA FAMILIA. "El jugador que busco debe tener una muy buen técnica, ser potente y muy rápido. Y también debe tener una actitud ganadora en el buen sentido. Un ganador en todo sentido, que encare el fútbol como una verdadera profesión", agregó.
"Y también averiguo todo sobre su entorno y qué clase de familia tiene. Esto es indispensable para el Chelsea y no significa que no puedan ser humildes, pero se fijan mucho en la calidad de los padres. Influye mucho y un jugador es descartado por eso. Me ha pasado, he visto buenos jugadores que he dejado de observar porque he visto a sus padres insultando a los árbitros o a otros niños, simplemente porque son rivales de sus hijos. Al Chelsea le interesa sobre manera si estudian y qué hacen en sus horas libres", explicó.
Elegir jugadores a edades tempranas no es fácil. "Se corren muchísimos riesgos, porque de repente a los 14 años un jugador tiene un gran potencial, y a los 16 o 17 se nivela con los demás. Hay que tener en cuenta una cantidad de cosas, sobre todo los guarismos físicos que te dan un pauta de cómo va a ser el jugador. Comienzo a mirar niños de 13 años, pero el ideal para irse a Inglaterra no son los 14 ni los 15 años, sino los 17. Ese es el pensamiento del Chelsea y además hay reglas que así lo estipulan: a Inglaterra no puede entrar antes de los 17 años, salvo que sean comunitarios", afirmó.
Generalmente, de diez jugadores que recomiendan los captadores sólo uno llegará a enrolarse en el Chelsea. "Mi tarea consiste en encontrar a un Messi, pero con 13 o 14 años. Hay diferentes categorías o etapas. Por ejemplo, si encuentro a un jugador muy bueno recomiendo que lo compren ya. En ese caso viajarán enseguida a verlo. Hay otra escala, por decirlo de alguna manera, en la que recomiendo que viaje a Inglaterra a una prueba por 15 o 20 días y hay otros a quienes hay que seguir monitoreando. En este último caso, se trata de niños que aún no están para probarse. Pero seguramente lo estarán en un futuro".
De los cuatro futbolistas que de los Santos ha recomendado en los últimos 18 meses, dos brasileños y dos uruguayos, hay uno que ya estuvo a prueba y que tiene grandes posibilidades de ser adquirido por el club. ¡Y es uruguayo!
El futbolista en cuestión es integrante de la selección Sub 15 que disputó el Sudamericano en Brasil, pero como el negocio no se ha cerrado el captador de talentos no quiso divulgar su nombre.
No son pocos los que confunden a De los Santos con un contratista, pero aclaró que ese no es su trabajo. "No tengo nada contra los empresarios, pero mi trabajo es otro. Cobro un salario del Chelsea por informar. Soy un eslabón de una cadena de scouting que Chelsea tiene en todo el mundo y me debo a mis superiores. Y a ellos les informo sobre los jugadores que observo. Que como dije antes deben tener cierto biotipo que ellos me enseñaron a buscar", reafirmó.
SORPRESA. De los Santos encontró al Uruguay muy venido a menos, pero se sorprendió con algunas cosas. Por deformación profesional acostumbra a mirar los pies de los jugadores y descubrió niños con grandes carencias económicas que calzan zapatos muy caros. "Hay chicos en el baby fútbol o en juveniles, Sexta o Séptima división, mejor calzados que jugadores de Primera. Enseguida me pregunté por qué y comencé a averiguar al respecto. Es que la gran apuesta de una familia es ese niño a quien consideran su salvación. Yo mismo me crié en un barrio humilde y hoy veo a gente que de repente no llega a fin de mes, pero sus niños tienen los mejores zapatos. Calzan unos `Nike Ronaldinho` por ejemplo. Es darle a un niños de ocho o nueve años lo mejor, porque en él están cifradas todas las esperanzas. Es terrible. Yo lo considero terrible, al menos", dijo con tristeza.
INCOMPRENSIBLE. "A veces veo un partido de fútbol y paró, simplemente porque me gusta y veo a los padres insultándose y presionando a los pequeños para que ganen. Para la manera de ser del europeo, sobre todo del inglés, eso es incomprensible. No lo pueden entender. En el Sudamericano Sub 15 vino gente de Inglaterra y no podían creer lo que veían. Porque allí también había padres desesperados. Es algo que existe aquí y en Brasil también y realmente es difícil de tratar".
Para mandar sus informes al captador la basta con entrar a un programa de internet, que el Chelsea tiene creado a esos efectos. Por ese medio reafirma a los cuatro jugadores que ya ha recomendado e informa sobre otra cantidad de jóvenes que está siguiendo.
Sin embargo, esta tarde viaja a Londres donde mantendrá, junto al resto de los captadores del Chelsea, una reunión para seguir trabajando sobre el proyecto de Sudamérica que es muy importante para el club. "Europa sigue comprando la magia del futbolista sudamericano y Chelsea no es la excepción. Buscan acá lo que no tienen y prefieren sobre todo a los países que tienen historia".
El césped más verde
Los profesionales y los juveniles todos juntos
"Lo que más me impactó del Chelsea es el complejo deportivo. El verde de esas canchas no lo había visto en ningún lado. Son 25 campos donde entrenan los niños de 14 años y los profesionales. Y luego se sientan a comer juntos. Los profesionales tiene la obligación de compartir tiempo con los juveniles del club".
Con corazón violeta
Gregorio, Jauregui, el "Polilla" y Cabrera
De los Santos está feliz con el título del equipo violeta donde se crió. "El 80% de mi formación la obtuve en Defensor, sobre todo por la gente que allí conocí. El profesor De León, Gregorio Pérez, Jauregui, Sergio Cabrera, el `Polilla` Da Silva, Salomón, Eduardo Acevedo y Abel Tolosa entre muchos otros".
Yamila los hizo amigos para toda la vida
De los Santos conoció al chileno Jorge Alvial, quien hoy es el jefe de captadores del Chelsea en América, en una circunstancia muy difícil de su vida, pero se hicieron amigos para siempre.
Corría el año 1985 y Yamila, la primera hija del entonces jugador de Defensor, nació con un grave problema de salud. Había que trasladarla a Estados Unidos para realizarle un complicado trasplante. Mucha gente, en su gran mayoría del fútbol, colaboró para reunir fondos y que el viaje fuera posible.
Estando con su hija en un hospital de Washington, a Víctor le ofrecieron jugar los domingos en un equipo de fútbol, por lo cual le pagaban 150 dólares. Fue así como defendió al "España Soccer Club" y enfrentó al chileno Alvial que atajaba en otro equipo.
Una tarde después de un partido, Alvial invitó al uruguayo a una cena donde estarían presentes otros chilenos. Durante la misma tomó el micrófono, contó la situación de Víctor, su esposa y su pequeña hija, y organizó rápidamente una colecta para ayudarlo. De los Santos volvió al hospital con 3.000 dólares en sus bolsillos.
Lamentablemente, no fue posible salvar la vida de la pequeña Yamila, pero los dos hombres se hicieron amigos para siempre.
Volvieron a encontrarse dos años después defendiendo al "Washington Diplomats" en la incipiente liga profesional de Estados Unidos. En el 97, Alvial ya había comenzado su carrera como técnico y convocó al uruguayo para jugar en "Jacksonville Cyclons". Luego pasó a ser su asistente técnico.