Por Pablo Cupese
Sus posteos en Twitter con diseños de Peñarol, bajo el nombre de Fedde70, suelen tener cientos de interacciones y más de un comentario pidiendo que le den la chance de diseñar la camiseta aurinegra.
La oportunidad casi se da en 2019 cuando el propio Jorge Barrera se comunicó con él pensando en el diseño de la camiseta rosada por la campaña de concientización y lucha contra el cáncer de mama, pero por distintos motivos no pudo ser.
“En un comienzo no lo tenía en cuenta ni ahí, pero cuando se empezaron a viralizar algunos diseños, a ver que había mucha gente comentando, poniendo ‘me gusta’, arrobando a Puma y Peñarol, me permití empezar a pensar ‘¿y si un día aparece Puma, o Peñarol, y me invitan a diseñar algo?’”, le contó Federico Pérez a Ovación.
Y finalmente ese llamado llegó: “Esta vez sí fue puntualmente Puma; pautamos una reunión, me comentaron que conocían mi ‘trabajo’ en redes y que tenían ganas de incluirme en este proyecto de crear en conjunto, Puma, Peñarol y yo, las camisetas para este año. Incluso empecé a pensar que podría pasar algo del estilo de ‘hacé un diseño y nosotros lo modificamos' y chau, pero no”.
“Es medio loco, porque empiezo a diseñar un poco a modo de juego, en mis tiempos libres, y la repercusión es casi inmediata por todo lo que significa Peñarol y su gente. Hacés algo relacionado a Peñarol y es casi seguro que la gente lo va a ver, compartir o al menos tener en cuenta”, sostiene el nacido en Maldonado hace 28 años que trabaja en un negocio relacionado al rubro de la informática y los videojuegos.
Consultado sobre qué le podía dar él a la camiseta, no lo dudó: “La ‘visión’ del hincha, lo que la gente quiere y espera ver. Obviamente sin ser vocero de nadie, ni pretender hablar por un grupo de personas tan grande como es la hinchada de Peñarol”.
En relación a cómo se llevó adelante el trabajo, afirmó: “Hablando puramente de los diseños, todos fuimos parte por igual: la marca, el club, y yo. Armamos decenas de bocetos, fuimos sugiriendo, modificando, comentando ‘por acá sí, por acá no, esto estaría mejor, esto puede gustarle a la gente, esto a lo mejor es muy jugado’”.
Una de las particularidades que encierra esta nueva camiseta es la inspiración en el segundo Quinquenio del club y eso fue unánime: “Increíblemente, nace ya en los primeros contactos, antes incluso de marcar un rumbo puntual. Esto habla, creo, de la sinergia con la que trabajamos durante todo el proceso. En el primer llamado, hablando un poco off the record como se dice, se deslizó la idea de ir por ese lado, por los 30 años del comienzo del Quinquenio, y además vimos que algunas camisetas de años anteriores al Quinquenio también contaban con un estilo similar en cuanto a elementos en el diseño. Rápidamente nos dimos cuenta que la búsqueda podía ser por ahí, y que estábamos apuntando todos en la misma dirección”.
Pérez formó parte de un grupo de trabajo que incluyó a integrantes de Marketing de Peñarol e integrantes del área de Marketing y Diseño de Puma donde cada uno aportaba sus ideas.
“También tuve trato con los dirigentes el día que les mostramos los diseños. Puma me permitió estar en la reunión, y aportar a las explicaciones de los diseños. Fue una experiencia muy buena, pero también de mucho nervio”, aseguró entre risas. “Luego sobre el trabajo, tuvimos libertad para diseñar, modificar y proponer. Para la camiseta local creamos más de 15 versiones diferentes entre sí. Tuvimos libertad para crear, y luego al mostrarlas veíamos qué cambiar, si descartarlas o ir a fondo”, agregó.
En relación a si sentía cierta presión por lo que significa un reto de este estilo manifestó: “Lo primero es que a la gente le guste, que entiendan que se diseñaron pensando en el hincha y en el club, y que cada cosa que hicimos tiene un por qué, y una razón de ser”. “Agregamos detalles únicos, como la bandera que aparece en la espalda, pero después veremos si el feedback acompaña”, indicó sobre una camiseta que en sus primeras horas a la venta ya fue adquirida por muchos fanáticos.
Hincha de Peñarol desde la cuna “literalmente”, como lo define él luego de que su padrino Cacho lo hiciera socio del club apenas dos horas después de haber nacido, vive este momento con mucha emoción y sabe que mañana cuando se estrene la camiseta no será un día más: “Lo pienso ahora y se me acelera un poco el corazón. Me pasó el día del llamado, cuando fui a la reunión, cuando las vi por primera vez, cuando salieron hace unos días y seguramente me va a pasar cuando vea a los jugadores que representan el club de toda mi vida usándola. Es impensado que hace cinco o seis años subiera mi primer diseño para mis 137 seguidores, y hace unos días haya salido una camiseta oficial de Peñarol en la que trabajé. Es, sencillamente, un sueño hecho realidad”.