DANIEL ROSA
Pasó casi inadvertido, pero el viernes a la noche en el clásico ocurrió algo histórico. Sergio Cortelezzi, con sólo 16 años, jugó su primer partido en Primera división, fue en un clásico y además convirtió el gol de Nacional. "Fue el debut que uno siempre soñó, lástima que no lo pude disfrutar del todo por el resultado", dice el floridense, quien junto a Santiago Saúl viajó en diciembre a Inglaterra para probarse en el Manchester City.
Juan Ramón Carrasco decidió mandar al juvenil al campo de juego a los 36 minutos (al mismo tiempo que Gabriel Marques) para sustituir a Horacio Peralta, quien estaba amonestado. "No podía creer cuando Juan me dijo que iba a entrar. Al principio me costó un poco porque jugué fuera de posición, como puntero izquierdo, pero de a poco fui entrando en confianza y ni que hablar luego del gol", expresó.
Tanto es así, que en alguna ocasión se lo vio abriendo los brazos pidiendo la pelota y hasta rezongando a algún compañero porque no se la pasó. "Es que en alguna que otra jugada me sentí algo solo, porque me podían haber pasado la pelota, pero son cosas del momento. Además, todos tienen más partidos que yo en Primera y debo respetarlos. Tengo que saber darme mi lugar", dice con toda humildad y seguramente inconsciente aún del hito histórico que acaba de marcar.
Con su gol en Primera a los 16 años Cortelezzi se pone a la par de grandes como Carlos Aguilera o Ruben Sosa, por nombrar los casos más recientes, de futbolistas que a muy corta edad convirtieron para el equipo principal de su club, en el caso del "Pato" con River Plate y de Sosita con Danubio. El tricolor tiene el agregado de que su conversión fue en un clásico. "Uno siempre sueña con convertir en un clásico. Ya lo había hecho en Tercera, pero convertir en Primera es incomparable. Lo primero que se me vino a la mente fue mi familia y mis amigos".
¿Fue cosa de típico goleador estar ahí para meter esa pelota? "Yo digo que para jugar al fútbol hay que tener condiciones, pero también un poco de suerte. No soy mucho de intuir a dónde va la pelota, pero tuve la fortuna de estar ahí en ese momento", dice. Y contó cómo vio la jugada: "Me quedó una segunda pelota en el área, le pegué un poco mordido y pasó por abajo de Sosa. Y vi que entró y salí corriendo a festejar. Nunca tuve dudas de que había sido gol".
Tuvo su oportunidad y la aprovechó, pero su mente está en la selección Sub 17. "Tengo que estar tranquilo. Ahora quiero meterme en la selección, hacer un buen Sudamericano y en lo posible clasificar al Mundial".
"Si había que perder un clásico prefiero que sea este por una copa de verano"
Luego de perder su invicto tras 11 partidos, Juan Ramón Carrasco tiene el mismo sentimiento que el resto de los hinchas de Nacional. "No me gusta perder y menos un clásico, pero si había que perder uno prefiero que sea este, por una copa de verano", dice el técnico. Él mejor que nadie sabe que su equipo no está rindiendo de la manera esperada. De tiki-tiki ni hablar. "Todavía estamos lejos del juego que pretendemos. Por momentos hacemos un juego muy anunciado y nos está faltando fineza en los pases, pero eso ya va a llegar", expresa confiado. A su entender, no fue tan malo lo mostrado por su equipo. "Tuvimos disciplina y creamos varias chances de gol, pero no las concretamos y ahí estuvo la diferencia, porque ellos tuvieron un par de jugadas fortuitas, fueron contundentes y nos sacaron ventaja en el marcador".
Muñoz. Gregorio Pérez, técnico de Libertad, confirmó que su equipo no hizo ninguna oferta por el arquero Rodrigo Muñoz, sino que un empresario (que no fue Gerardo Arias, representante del jugador) lo ofreció a un dirigente del conjunto gumarelo.