Las jugadoras de los equipos de la Primera División del fútbol femenino tienen claro que deben estar “unidas” para conseguir lo que tanto anhelan: condiciones mínimas para practicar el deporte.
Victoria Sena (23), futbolista de Wanderers, le contó a Ovación que a “muchos” de los 11 clubes que disputan el campeonato Uruguayo de Primera División del fútbol femenino les “faltan cosas”. “Por ejemplo: lugares de entrenamiento, indumentarias y vestuarios. Lo que solicitamos son condiciones mínimas para realizar este deporte”, puntualizó.
A los 14 años comenzó a jugar en Bella Vista para luego pasar por distintos equipos. A raíz de toda la experiencia que tiene, Sena enfatizó que el fútbol femenino uruguayo está muy lejos de ser “valorado como en otros países”. Tal es así que puso el ejemplo de la vecina orilla: “En comparación con Argentina estamos muy lejos y no por los sueldos, sino por las condiciones”.
Sena aseveró que el Bohemio le paga los “viáticos” para solventar los boletos de los ómnibus para ir a los entrenamientos. En la primera fecha Wanderers goleó 5-0 a River Plate, pero perdió los puntos por incluir una jugadora inhabilitada. A raíz de ello y de varias diferencias con los coordinadores y los dirigentes bohemios es que renunciaron el director técnico, Manuel Airala, y tres referentes del plantel -Mariana Pion, Sofía Oxandabarat y Aida Camaño-.
“Fue un golpe duro desde el técnico, las jugadoras y la perdida de puntos. Pero debemos pasar la página para seguir haciendo lo que queremos que es jugar al fútbol”, sostuvo.
El líder del campeonato es Nacional con puntaje perfecto: ganó los siete encuentros que disputó.
Valeria Colman (32) es la capitana del conjunto tricolor y le explicó a Ovación que “desde 2019 existe un proyecto para promover el fútbol femenino en el club”.
Colman comentó que entrena de mañana con Nacional en Los Céspedes, luego se va a estudiar el profesorado de educación física, después va a trabajar en los centros educativos impulso y cierra la jornada dirigiendo a la Sub 16 tricolor. Asimismo, aclaró que le pagan “por los dos roles” que desempeña en la institución.
La futbolista de Nacional evidenció diferencias con varios equipos. “Las realidades son distintas según el club en el que estés. La mayoría no tiene apoyo más que las camisetas y el lugar para entrenar, que, en varias oportunidades, no está en buenas condiciones porque no tiene vestuario, el campo de juego está muy mal y son en lugares muy peligrosos”, relató.
Bajo esta misma línea, Paz Vila (27), jugadora de Defensor Sporting, manifestó sentirse “indignada” con la situación que viven, por ejemplo, las futbolistas de River Plate: “Van a entrenar de noche en una zona roja (Chimborazo y San Martín), las roban día por medio y, lo peor de todo, la cancha ni siquiera es de 11 y se encuentra en muy mal estado”.
Por todas estas situaciones que se dan en este deporte, Paz afirmó que es “necesario que todas las jugadoras estén unidas” y recalcó que ella no defiende “a Defensor Sporting, sino a las futbolistas”.
“Hoy estoy bien ya que el club nos da dos gimnasios para entrenar y nos permite trabajar en el Complejo Pichincha. Pero el tema es el día de mañana, si cambio de equipo. Es por ello que las jugadoras tenemos que estar juntas”, manifestó con entusiasmo.
Jemina Rolfo (28) es la capitana de Peñarol y remarcó que el club “cumple con ciertos requisitos, pero todavía faltan muchas cosas”.
“Hay muchos equipos que no tienen sanidad ni cuerpo médico por si las jugadoras sufren alguna lesión”, comentó. “Estamos por sacar un informe para lograr que sea algo obligatorio tener esas cosas mínimas, que no son nada del otro mundo ya que cualquier deportista tendría que contar”, añadió.
Asimismo Rolfo expuso que las futbolistas están unidas para alcanzar esas condiciones mínimas y así potenciar el crecimiento del fútbol femenino.
“Todas las jugadoras estamos en un grupo para pedir esas cosas porque el día de mañana puedo estar en otro club y me gustaría tener una cierta igualdad. Es por ello que debemos unirnos para obtener muchas cosas”, aseveró.
Las jugadoras encaran con entereza esta lucha y no piensan bajar los brazo.
Alzan la voz para que las escuchen
El pasado 2 de junio las futbolistas de Primera decidieron parar la actividad porque varios árbitros fueron insultados y agredidos en el Estadio Charrúa por hinchas. La AUF resolvió que los encuentros que se jueguen en ese escenario sean sin público. “La AUF da esa cancha porque sale ‘dos pesos’ y de esta manera los clubes no ponen la suya. Por lo tanto, les pedimos que fijen otra cancha, pero a ellos les importa poco que juguemos con público”, aclaró Paz Vila. “Las jugadoras contamos con varios testimonios de chiquilinas que no pudieron usar una cancha porque desde el club les dijeron que la estaban sembrando y acto seguido nos enteramos que la usaron los juveniles del masculino. Nos mienten en la cara para no decirnos que no les importamos”, agregó. Todas estas situaciones llevaron a que las futbolistas hicieran “sentadas” (se sentaron en la cancha por unos minutos en modo de protesta) en algunos encuentros televisados. “Hay muchos clubes que tienen femenino porque la FIFA los obliga para poder competir a nivel internacional y por eso surgió esta lucha; sabemos que los cambios no se van a dar de la noche de la mañana, pero este es el camino”, dijo Victoria Sena.