Comparó el descenso con la muerte de su hijo

Daniel Passarella.
Daniel Passarella.
Foto: archivo El País.

El presidente de River Plate, Daniel Passarella, denunció una suerte de "golpe de Estado" a su gestión tras sufrir el primer descenso en la historia del club "millonario", dolor que comparó con la muerte de su hijo.

"El decenso de mi glorioso y querido River es el segundo dolor más grande que sufrí en mi vida", confesó Passarella, al compararlo con la muerte de su hijo Sebastián en noviembre de 1995 a los 18 años de eded y en un accidente de tránsito.

En declaraciones a Espn Radio Rivadavia, el "Kaiser" se refirió a la situación de River tras la pérdida de la categoría por primera vez en 110 años de historia y reiteró su decisión de continuar al frente del club, pese a las críticas.

En ese sentido y tras anunciar el domingo que lo sacarían del club "con los pies para adelante", Passarella aseguró hoy que un sector de la oposición "millonaria" quiere aplicarle una suerte de "golpe de Estado".

"Le digo al socio que hay una maniobra politica como creo que ningún presidente de River tuvo. Ninguno tuvo una contra como la tenemos nosotros. Hay un grupo de dirigentes que quiere volver, una especie de golpe militar", explicó.

También se refirió a la situación de River y a su reciente enfrentamiento público con el titular de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, a quien le exigió la renuncia a viva voz delante de testigo tiempo atrás.

"No sé si fue el momento adecuado para ir a hablar con Grondona, Mucha gente dice que soy soberbio, pero qué debería hacer ¨Arrodillarme y pedir limosna?. No no soy asi", se contestó a sí mismo Passarella.

Al realizar una especie de descargo por la situación heredada cuando asumió el comando del club "millonario" hace 18 meses, Passarella relató: "Recibimos una institución en estado de coma cuatro".

"Esto viene de un largo proceso de la gestión anterior", agregó el "Kaiser", quien afirmó que la crisis deportiva es derivada de la institucional, plano en el que hizo mayor hincapíe desde que asumió en el cargo.

"Los objetivos ahora pasan por la recuperación económica y el regreso a primera división lo antes posible", explicó Passarella, quien aseguró que la pérdida de la categoría no afectará la cotización de los jugadores del plantel.

El camino de River en la segunda categoría del fútbol argentino, considerada como la más competitiva de todas, se anuncia por demás complicado, sobre todo si le aplican una clausura de 20 fechas al Estadio Monumental, como se anticipa.

La posible clausura de veinte fechas, anticipada hoy por el diario Clarín en su página web, se debería a los graves incidentes que provocaron el domingo fanáticos de River, furiosos por el descenso.

La sanción obligaría a River a jugar afuera de su estadio en su primer año en el torneo de la B Nacional, y, posiblemente, también sin su público, al menos en las primeras fechas del certamen, según trascendió hoy.

La Asociación de Fútbol Argentino (AFA), además, evalúa castigar a River con una quita de puntos, no sólo por los incidentes, sino también porque el árbitro Sergio Pezzotta denunció amenazas.

Pezzotta informó que barras bravas de River ingresaron al entretiempo del partido que River empató el domingo 1-1 con Belgrano (había perdido 2-0 en el de ida) y le exigieron que sancionara un penal bajo amenaza de muerte.

El árbitro denunció que sigue recibiendo amenazas en su domicilio, situación que se repitió también con Grondona, quien evitó referirse al descenso de River y se mostró fuertemente custodiado para evitar sustos. (ANSA)

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