Argentina va a Italia con más de lo mismo

CESAR BIANCHI

Argentina se adapta a lo que ponga Uruguay en la cancha. Dicho de otra manera, al igual que lo que sucedió en el partido amistoso del 16 de julio en La Plata, Marcelo Bielsa dispondrá su sistema táctico de acuerdo a lo que decida Juan Ramón Carrasco.

Esto es: como Carrasco sólo concibe un fútbol ofensivo y con tres delanteros, Bielsa seguramente decidirá retrasar la posición del lateral Diego Placente (Bayer Leverkusen) para que sean cuatro los defensores, y arriba le pagará a "JR" con la misma moneda: tres atacantes.

Los únicos convocados del medio local son Luis González (River Plate) y Diego Milito (Racing Club), futbolistas que viajaron el sábado al mediodía junto al cuerpo técnico hacia Florencia. La selección argentina tiene previsto para hoy su primera práctica con los jugadores que se hayan sumado a los entrenamientos luego de haber disputado los partidos correspondientes en las ligas europeas.

Los grandes ausentes para este partido serán Juan Pablo Sorín y Juan Román Riquelme, futbolistas afectados por la inactividad. La gran incógnita es cómo se las ingeniará Bielsa para reemplazar al gran goleador de los últimos tiempos: Gabriel Batistuta.

Por lo pronto, el único que ya tiene su puesto asegurado es Hernán Crespo. Lo secundarán dos delanteros más: por derecha será Diego Milito o Luciano Galetti del Zaragoza y por izquierda hay tres "nenes" para el mismos trompo. "Kily" González, Claudio López o Andrés D’Alessandro (en ese orden) serán titulares.

Ayer, D’Alessandro convirtió su primer gol en la Bundesliga alemana para el Wolfsburgo ante el Hamburgo, y Juan Sebastián Verón debutó con gol con la "20" del Chelsea inglés en la Premier League.

TECNICO. Marcelo Bielsa dijo el sábado en conferencia de prensa, antes de partir a Italia, que pretende convocar a 33 futbolistas (tres jugadores por puesto) para utilizar en su plantel a lo largo de las Eliminatorias sudamericanas que comenzarán el mes próximo. "Serán más difíciles que las anteriores", reconoció el estratega, quien advirtió que "una dificultad extra" será la menguada tolerancia que tendrá el público con el equipo luego del fracaso del Mundial de Japón y Corea 2002.

Una muestra de la exigencia de los argentinos ante el seleccionado que los representa en la cancha fue, precisamente, el partido ante Uruguay jugado en La Plata el 16 de julio (2-2), en el que el equipo de Bielsa se retiró silbado. "Soy consciente de eso. Tengo que revertirlo", dijo.

A propósito de los celestes, Bielsa halagó el nuevo sistema de evidente cariz ofensivo de Juan Ramón Carrasco. "Es un desafío grande lo que nos propone Uruguay. Por su capacidad y por su modo de pensar los partidos", sostuvo.

Es tal la preocupación del técnico rosarino por el esquema de juego del rival que en esta oportunidad también variará su propio sistema. Si bien en principio jugaría con línea de tres zagueros, ante la eventualidad de que Carrasco coloque tres delanteros, retrasará a Placente para que acompañe a Quiroga, Ayala y Samuel.

"La idea es defender con uno más de los jugadores con los que ataca el rival, y atacar con cinco o seis entre delanteros netos y volantes ofensivos", dijo Waldemar Iglesias, cronista del diario deportivo argentino Olé, a El País.

Están iguales. Juegan a lo mismo: a hacer más goles que el rival. El miércoles, entonces, se reeditará el clásico entre países más viejo del mundo, el del Río de la Plata. Pero en un escenario entre el David de Miguel Angel y el Ponte Vecchio de la bellísima Florencia, la ciudad que todavía encanta con su aire renacentista.