Redacción El País
De la derrota de Nacional ante Always Ready (0-1), el entrenador Álvaro Recoba rescató varios puntos positivos, pese a lo adverso del resultado. Durante la conferencia que dio inmediatamente después del partido jugado en La Paz, destacó la "actitud" de sus jugadores, que, según reiteró, lo dejó "contento" pensando en la vuelta.
"Nos faltó tener alguna ocasión más, que no la tuvimos. Yo me voy contento con mi equipo porque dieron el máximo, no por el resultado. Me voy contento por la actitud de mis jugadores. Seguramente, el equipo rival tenía que sacar una diferencia mayor, porque lo hace en su cancha y por cómo se había planteado el partido era una posibilidad. Por el resultado no me voy contento; sí por el esfuerzo", aclaró, reafirmando que hubiese preferido llevarse "algo".
Los bolivianos encontraron el primer gol del partido a los 12 minutos del primer tiempo y eso puso en apuros a Nacional, que minutos antes había recibido tarjeta amarilla. Por esa razón, el técnico decidió sacar al zaguero en el entretiempo, con la idea de prevenir quedarse con 10 jugadores y que la condición geográfica de jugar a más de 4.100 metros no afectara por demás a su equipo. Y así lo especificó: "Antes del partido la idea era que paráramos la linea de cinco (defensas) con dos volantes adelante y quedar con tres jugadores para atacar. Arrancó el partido, no lo pudimos hacer y vimos que teníamos que tener un 5 más posicional. La amarilla de Juan condicionó".
Consultado sobre la ventaja que supone para los equipos bolivianos jugar en lo alto, respondió: "Hace muchos años que tuve la posibilidad de jugar en La Paz. El estadio me encanta, estaba lleno y la gente se hace sentir. Hay diferencia. No quiere decir que no lo puedan hacer, pero pasa casi que solo en Sudamérica. (...) Si jugamos en Montevideo en una semana no vamos a estar con las bombas de oxígeno".
Consciente de los cambios que supone la elevación en la velocidad de la pelota, Recoba y los suyos apuntaron a cerrar las líneas e intentar distribuir la pelota, pese a que no todo les salió de acuerdo a lo planificado. De hecho, Nacional no pateó al arco en todo el partido y sobre eso el DT supo hacer autocrítica: "No me gusta perder, pero por circunstancias y por cómo se estaba planteando el partido, de haber recibido un gol a los 10 minutos, podía ser complicado. Nos vamos con la serenidad al 100% de que los jugadores dieron todo lo que tenían".
Juan Izquierdo, en tanto, también dio su parecer y aportó lo siguiente: "El mensaje (previo al partido) fue de tranquilidad, sabiendo que teníamos que hacer un planeamiento diferente, un partido inteligente, manejar los tiempos, que la altura es difícil, pero no se murió nadie. A nosotros no nos gusta perder ni a la bolita, pero felicito a mis compañeros y a toda la delegación que vino".