CARLOS MONTAÑO
Paysandú derrotó a Trouville en forma contundente. Le propinó una paliza táctica y técnica y la diferencia final de 15 puntos pudo ser aun mayor.
El equipo sanducero, sin extranjero, ratificó su ascenso en el nivel de juego con la base de un planteamiento defensivo inteligente.
En su zona realizó un férrea contención, tanto en la tabla como en primera línea. Marca con sentido colectivo. Fue hecha con ayuda sobre el rival poseedor de la pelota y con cambios continuos de hombres, para lo cual hubo una gran concentración de sus jugadores. Por momentos los grandes se abrieron a obstaculizaron a los perimetrales de Trouville, carentes de orientación. Acusó la baja de Izuibejeres, el mal desempeño de Shaw y Pereyra en el armado y la cantidad de lanzamientos erráticos del estadounidense Eager. Martínez tuvo nulo aporte, con faltas inapropiadas y Batista fue el mejor exponente de su conjunto; gravitó cuando fue bien habilitado.
Paysandú también trabajó acertadamente sus ofensivas. Viera efectuó muy buena conducción y fue certero en los intentos de triple. Taboada fue su socio y en las tablas Bouzout resultó desnivelante.
En los últimos minutos, el visitante bajó las revoluciones y por eso su imposición no fue más holgada. El representativo de la heroica festejó su primer triunfo en el Palacio Peñarol.
Defensor Sporting (que espera hoy la llegada de un guatemalteco para sustituir a Cárdenas) goleó a Aguada. El equipo fusionado funcionó como equipo y neutralizó a la principales figuras aguateras. El base Riera, Diego Castrillón y Xavier fueron desequilibrantes. En Aguada sólo Losada se salvó de la crítica.
En Merecedes, Independiente derrotó a Welcome con Malcom Battless como la gran figura.